Kim Seokjin ve su mundo ser zarandeado por Kim Taehyung, a quien considera una amenaza para seguir liderando tomando el control de todo lo que sucede en el colegio. Nunca habia visto a alguien tan cerca a su nivel a punto de arrebatarle todo aquello...
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Cuando Taehyung y Seokjin ingresaron a casa pudieron percatarse que eran esperados por el señor y la señora Kim. El señor Kim suspiro al verlos por encima de sus lentes. Hyejee se puso de pie y se acercó rápidamente a Taehyung.
— Siento la hora... — Seokjin guardo silencio al ver a Hyejee oler a Taehyung alrededor de su cuello.
— Mamaaaaaá! — exclamo avergonzado. Ella tomo su mentón e hizo que lo viera fijamente tratando de ver mas allá de sus ojos. — ¿podrías hacer esto cuando estemos a solas?
— Eres mi bebé. Me preocupo por ti ¿sabes?
— Mamá, ya no soy un bebé.
— Eres mi bebé. Siempre lo serás. Y tu — dijo mirando a Seokjin — ¿Qué parte de no se demoren no entendiste?
— Lo siento. No volverá a suceder.
— No quiero ser un ogro Jin, pero estaba preocupada. Es casi la medianoche y salieron casi a las 3 de la tarde. Pensé miles de cosas. Debieron llamar.
— Tiene razón...
— Fue mi culpa mamá. Fue Jin quien me recordó que debíamos irnos.
— En fin, que no vuelva a pasar. Tenia los nervios de punta.
— Su madre estaba muy preocupada por ustedes. Vayan a descansar.
— Gracias, papá. Gracias, mamá.
Seokjin solo hizo una reverencia. Quería hablar con ellos, pero esperaría para un mejor momento. Hyejee no pudo aguantarse y siguió a Taehyung a su habitación. Cuando entro atrapo la camisa que Taehyung lanzo al quitársela y la llevo a su nariz para olerla. Taehyung rodo los ojos.
— Aun soy virgen si es lo que te preocupa.
Hyejee analizaba mejor su pecho y cuello ahora que estaba descubierto.
— Tampoco hubo nada mas allá de besos. Te respeta mucho. Igual que a mí.
— ¿Me lo juras? — pregunto preocupada.
— Mamita ¿Por qué te pones así? Y no me digas que porque soy tu bebé.
— Pero es que eres mi bebito — tomo su rostro entre sus manos.
— ¡Mamá! — puchereo sintiendo como las manos de su madre sujetaban su rostro dulcemente.
Hyejee lo jalo haciendo que cayeran sentados en la cama y lo abrazo meciéndolo entre sus brazos.
— Pensé que estaba preparada y me he esforzado por ser una madre comprensiva, pero al ver que tardaban me imagine...oh Dios...no podía imaginarte así. Seokjin es un buen muchacho, pero no creo que este lista para perderte. — comenzó a besarlo en su cabeza una y otra vez.
— Para tu fortuna Seokjin ha prometido respetarme.
— Entonces — se separo haciendo que lo mirara a los ojos — ¿se propuso?
