Kim Seokjin ve su mundo ser zarandeado por Kim Taehyung, a quien considera una amenaza para seguir liderando tomando el control de todo lo que sucede en el colegio. Nunca habia visto a alguien tan cerca a su nivel a punto de arrebatarle todo aquello...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando Taehyung despertó lo primero que vio fue el rostro de Seokjin contemplándole. Sonrió entrecerrando los ojos para despertar mejor.
— Hola bebé — acaricio su frente y cabello con su mano. — ¿Cómo te sientes?
— ¿Qué paso? — pregunto confundido y luego recordó como Young Do lo maltrataba intentando aprovecharse de él. Su corazón dio un vuelco temiendo que luego de haber perdido el conocimiento lo hubiera logrado. Su rostro pasando de la confusión al pánico alerto a Seokjin.
— Young Do intento abusar de ti, al parecer te golpeo, pero no lo logro.
— ¿no?
— Según los exámenes médicos no. ¿Qué recuerdas? — pregunto preocupado.
— Recuerdo llegar al salón y ver a los tres chicos que antes quisieron llevarme a la fuerza. Cuando retrocedí alguien me tomo por detrás poniendo un pañuelo con un olor muy fuerte. Perdí el conocimiento y luego desperté en una bodega. No se que era ese lugar. Ahí estaban esos chicos y uno que Namjoon me había mencionado que era él que te había golpeado.
— Young Do.
¿te hizo algo? — pregunto con un hilo de voz sintiendo su corazón al borde de un precipicio.
— Gritarme. Jalar mi cabello hasta sentir que lo arrancaba dolorosamente.
— En cuanto a eso — volteo a mirar su cabello. — creo que lo cortaron.
— ¿Qué? — pregunto alarmado tratando de tocar su cabello y ahí se dio cuenta de su escayola. Miro su brazo y recordó como al intentar huir hizo tanta fuerza que su brazo pareció desgarrarse de su tronco. — esto me lo hice yo intentando zafarme y huir. El dolor fue insoportable y me desmaye.
— ¿no hizo nada más?
— Espero que no. él intentaba que se la chupara.
— Maldito. Como me gustaría golpearlo. Menos mal que ya esta en custodia. Tu testimonio ayudara a que pague en la correccional.
Taehyung asintió y cuando volteo a mirar hacia un lado de la habitación se percato de la cantidad de flores y un peluche grande recargado en uno de los muebles. Sonrió y volteo a mirar a Seokjin. Hicieron contacto visual perdiéndose en la profundidad del alma del otro. Volvieron a sonreír siendo conscientes de lo mucho que se gustaban.
— ¿hace cuánto estoy aquí?
— Solo un día. — volvió a acariciar su cabello.
— ¿fuiste tu o mi madre?
— Algunos son de tu madre. Unas flores son del colegio y los girasoles son míos junto al peluche.
— ¿un peluche? ¿tu? — sonrió.
— Ese oso me recordó a ti. — acaricio su mejilla. — me recordó lo dulce que eres y como te derrites en mis brazos cuando te beso. — Taehyung le miro preguntándose si acaso recordaba algo.
