Bajo el brillo de la luna | NorEmma.

Capítulo 6.

¿Me gusta Norman?

La paz mental de Emma cesó justo en el momento en el que Ray le preguntó tal cosa.

¿Te gusta Norman? ¿En serio, Ray? ¿No podías hacer otra pregunta menos incómoda?, se quejó Emma mentalmente.

Todo el día la gran pregunta estuvo rondando en su mente. Y esa misma pregunta generó otra duda para la chica de ojos jade.

¿Qué se siente estar enamorada?

Emma nunca ha experimentado ese inusual amor por el cuál todo el mundo suspira. Y la verdad, sí le causaba mucha curiosidad saber como se sentía una persona en estado de enamoramiento.

Sabía algunas cosas gracias a la relación de sus padres o las de sus amigos. Por ejemplo: todo es de color rosa, las parejas se toman de la mano, se dicen cumplidos, hablan sobre lo mucho que se aman, se apoyan el uno al otro... Se besan.

La chica de cabellos otoñales se imaginó a ella y Norman haciendo todas esas cosas, y sus mejillas se ruborizaron.

Sin embargo, tenía dudas.

¿Me gusta Norman? ¿Pero que es exactamente "amar"?, pensó la de orbes verdes, antes de dar una respuesta a esa pregunta necesito saber el significado de "amar".

Emma sonrió, pues conocía a mucha gente que le daría una pequeña definición del verbo "amar".

(...)

—¡Raaaaaaay!

—No fastidies.

Ambos se encontraban bajo la sombra del árbol esperando su siguiente clase. El albino no los acompañaba porque fue a ayudar a la profesora, así que Emma aprovechó para lanzar su pregunta al pirómano lector.

—¿Ray, qué se siente estar enamorado?

—¿A qué viene la pregunta?

—Curiosidad.

—Pues, no soy muy bueno explicando estas cosas, Emma.

—Inténtalo.

—Es como... Como... ¡Calor!

—Ray, se serio y no estés pensando en tu relación tóxica con el fuego —la chica hizo puchero.

—Escucha, el amor es sentir calor en tu alma —Ray puso su libro a un lado y miro a la chica antena—. Cuando estas enamorado sientes que aquella persona traspasa todos los límites y descongela tú corazón de hielo para darle un cómodo abrigo tan cálido, que estas seguro que tal persona es la indicada para hacerte feliz.

Emma quedó boquiabierta.

¡Él emo suicida tiene sentimientos!

Realmente pensó que Ray solo ignoraría su pregunta para seguir leyendo el libro en sus manos.

—¡Oh, así te tiene Anna! —Emma codeó el brazo de Ray con una sonrisita de complicidad.