Capítulo 14.

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No qué o qué con este capítulo... Pero, bueeeeno...

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Es hora de ejecutar el paso: "eliminando a la competencia".

—¡Pero Ray!

—No, no me hables.

—¡Ray!

—¡No me toques!

—¡Hermano!

—¡Sueltame, feo genocida!

—No estés enojado, por favor.

—¿No este enojado? ¿¡Qué no este enojado!? —Ray se cruzo de brazos y con la furia a mil—. ¿¡Como no voy a estar enojado sí a él le compraste las estúpidas gomitas pero a mí no me compraste la caja de cerillos que te pedí!? ¡Pensé que me querías!

—Pero sí te quie...

—¡¡¡Cállate!!!

«Las peleas de Norman y Ray son mejor que las de la rosa del Guadalupe», pensó Nat mientras masticaba sus gomitas sabor a mora.

Este raro trio caminaban entre los pasillos de la escuela para buscar su objetivo: dos jóvenes que quieren aprovecharse de la inocente Emma.

—Okay, Norman, mira hacía allá. —Nat apuntó a dos chicos, uno moreno y otro trigueño—. Ambos son los fans de Emma y no dudarían en envolverlas en sus dañinas mentiras, ¿Entiendes? Tienes que espantar ese ganado tóxico de Emma y demostrarle que tú eres el hombre de la chica del rancho.

—Tu forma de hablar me perturba —se queja el azabache dirigiéndose a su cuñado.

—Cállate pirómano con tendencias homosexuales, no estoy hablando contigo. —el pelirrojo le saco la lengua a Ray mientras que este suelta un bramido—. ¡Animo Norman y demuestra que esa vaca es tuya! —Nat le da una nalgada al albino y lo empuja a su destino.

Norman se sentía como si se estuviese ahogando en un vaso de agua. Si él no es capaz de confesar sus sentimientos a Emma, ¿Es capaz de espantarle el ganado a la chica? ¿Siquiera es correcto hacer esto? Debatirse mentalmente sólo le causaba más ansiedad y una increíble sugerencia para sí mismo: "no vuelvas a pedirle a Ray extraños planes de dudoso éxito, mucho menos si el narizón esta de chismoso".

Suspiro y se acercó a los chicos. —Buenos días, ¿Saben donde puedo encontrar la cancha?

—¿La cancha? ¡Já! Esa cosa no existe desde que un idiota se le ocurrió jugar a quemar el lugar —bromeó el moreno.

«Que le quemé su casa dice», pensó Ray mientras espiaba la conversación junto el pelirrojo.

—¡Oh, es una lástima! —Norman activa su faceta de actor—. Mi novia dijo que nos encontráramos en la cancha pero nunca pensé que sería en una quemada.

Bajo el brillo de la luna | NorEmma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora