Ya esperaba sentir lo que trae consigo la atareada vida universitaria pero tampoco creyó sentirla tan pronto, o tal vez solo estaba exagerando. Había algo o mejor dicho quienes últimamente lo distraian aunque sea un poco después de estar en días bajo presión. Akaashi Keiji había optado por adentrarse al mundo del kpop, en especial escuchando el grupo surcoreano de chicas "Twice". Fue lo mejor que pudo haber hecho. Solo había un pequeño detalle.
Era un poco tarde ya que su horario de clases era un poco desbalanceado en días. Eran alrededor de las 17 horas, iba caminando por el campus para ir de vuelta a su departamento que compartía con Kenma pero el susodicho también tenía diferente horario de clases. Solo se veían hasta tarde y así podían cenar juntos. Su novio Bokuto Kotaro, a pesar de ir en la misma universidad, iba en diferente facultad y al igual que Kenma, sus horarios a veces no les permitían verse entre clase pero justamente ese día, Kotaro quiso darle una sorpresa a su Akaashi.
Con pasos lentos y sus audífonos puestos, escuchaba "What is love" después de un largo día. Twice era lo único que lo relajaba y podía estar en paz por unos momentos.
"¡Akaashi!" Esa estruendosa voz llamando su nombre lo hizo detenerse por unos segundos y al instante casi dejando caer su celular, si no fuera por los audífonos. Sus dedos se movieron con velocidad y se volvió torpe al querer cambiar de canción así que optó por apagarlo. Respiró un poco agitado y a su lado ya se encontraba Bokuto y un brazo rodeando sus hombros.
"Akaashi, creí que no me escuchabas. ¿Ya terminaron tus clases?" Su ojos tenían un brillo especial cada que veía a su Akaashi.
"Hola, Bokuto San. Si, mis clases terminaron... pero no escuché que dijera que vendría hoy" Aún con temor de que lo hubiese descubierto luchando con el celular hace solo unos momentos, pero suspiró aliviado, a veces Kotaro podía no ser muy observador.
"Quise darte una sorpresa, Aghaashi, pero al parecer tal vez solo querías ir directo a casa a descansar" Sus ojitos perdieron su brillo, no quería molestar incluso cuando sus clases habían terminado. El pelinegro deslizó su mano hasta alcanzar la mano izquierda del más alto y le dio un ligero apretón
"Me da gusto, Bokuto San. Solo que no esperaba verlo por aquí. ¿Su práctica con los demás terminó?" Una sonrisa se plantó en el rostro del susodicho y asintió. Había quedado en que se iría más temprano para así alcanzar a ver al pelinegro ante de que se fuese a casa. Por supuesto obtuvo un regaño de Kuroo y Oikawa, quejándose por no ayudar a ordenar todo y simplemente correr hacía su adorado novio. Ushijima y Daichi simplemente no dijeron nada, sabían que no había remedio con ese buho enamorado.
"Bokuto San, no me diga que vino hasta acá y le dejó todo a ellos" Entrecerró los ojos y aunque tal vez podía suponer su respuesta, solo espero que el bicolor soltara una pequeña risa, culpable de su fechoría.
"Puede que haya escapado pero desde lejos grité que me necesitaba mi bonito Akaashi, y eso es más importante que nada. Prometo que no lo haré más, tal vez solo 2 veces más" Juntó ambos dedos índices y su labio inferior sobresalió, esperando ser perdonado.
El menor suspiró resignado, que más podía hacer. Tampoco le iba a repetir lo mismo cada vez que lo hacía"Bokuto San, no debería dejar a Oikawa San y Kuroo San con el trabajo que también debe hacer. De Daichi San y Ushijima San no me sorprende, ya que los pobres se han de haber cansado de decirle lo mismo. Si quiere verme solo debe enviarme un mensaje y lo esperaré saliendo de clase. Aunque tampoco me gustaría que regresara tan tarde a casa" Sacudió un poco su cabeza, se estaba desviando del tema. "Como sea, no haga enojar a sus compañeros"
Kotaro se abalanzó sobre el cuerpo del menor, y uno de sus pies se alzó en el aire. "Akaashi, lo siento. Siempre te extraño, y no es malo extrañar a quien amas. No es mi culpa que también quiera cuidarte"
Se quejó como niño pequeño y el pelinegro curvó la comisura de sus labios en una pequeña sonrisa que el mayor no pudo notar. Que haría sin su niño. Este niño en cuerpo de adulto era y siempre sería adoración y su hogar, a salvo de cualquier daño del exterior. Y no importaba lo cansado que estuviera, la energía que pudiera ser drenada de su cuerpo, su Kotaro se la devolvía y podía olvidar sus días malos. Solo que era posible que si dijera todo eso, el bicolor llorara por una semana entera y haría que lo repitiera no una sino 100 veces.
"Bokuto San, no podré respirar si sigue así" Lo liberó de su agarre y su rostro estaba bañado con una expresión de tristeza. El pelinegro volteó a ambas direcciones asegurandose de que no hubiesen personas cercas y se inclinó un poco para besar sus labios tiernamente que no duró menos de dos segundos. Como si el alma le volviera a su cuerpo, el mayor lo llevó a su parada esperando el autobús que lo llevaría al departamento.
"Entonces no está molesto mi bonito Akaashi" Eso no ayudaba a que se desvaneciera el ligero sonrojo en sus mejillas y que trataba ocultar.
"Kotaro." Eran muy pocas las veces que lo llamaba por su nombre, y aveces era porque estaba molesto o nervioso."Creo que mañana podría visitarlo, si no es molestia. Así que no tiene que evadir sus deberes al final de la práctica."
"Akaashi, nos vemos en el gimnasio de la universidad"
"Esta bien, lo veré ahí. Vaya con cuidado a casa." El autobús se detuvo y el pelinegro subió. Vio la figura de Bokuto alejarse y al menos en el camino podía encender el celular de nuevo y escuchar la canción de antes.
"Estoy en casa." Fue recibido con el olor de comida entrando por sus fosas nasales. Al parecer Kenma había llegado antes que él.
"¿Día agotador? La comida esta lista."
Se dirigió al comedor y se sento ansioso por poner comida en su boca. "No me avisaste que saldrías temprano y gracias por la comida. Haré la cena""¿Hoy no luces tan cansado. Te encontraste a Kotaro?" Dejó de comer y lo vio sin expresión alguna. "¿Como supiste?"
"Bueno, si no fuese por Kuroo enviando mensajes quejándose por cierta persona, tal vez, solo tal vez no tendría certeza alguna." Volvió a tomar un bocado como si nada.
"Mañana no me esperes, nos iremos a su departamento."
"Que conveniente porque también iba a hacer lo mismo." Terminaron la comida y cada uno se fue a su habituación.
Decidido a terminar sus deberes de escuela, no sin antes poner su playlist con todas sus canciones favoritas de Twice. Ese pequeño secreto, solo lo sabía Kenma. Evitaba a toda costa revelar lo mucho que disfrutaba escucharlas. No había nada de malo que escuchara ese tipo de canciones; en absoluto. Solo que había personas insistentes y por insistente dicese Kotaro. Lo peor que podría suceder era que Bokuto lo obligara a bailar y por supuesto no estaba dispuesto a hacerlo. Aunque tenía que admitir que de vez en cuando en su habitación imitaba los pasos de la coreografía, siendo no tan buen bailarín pero lo intentaba. Incluso Kenma se había unido a su sesión de baile. Estaban un poco descordinados a la par que bailaban Cheer up" pero nada que con practica no se pudiera arreglar. Ahora a Kenma se le había escuchado tararear "Cheer up" varias veces. Confiaba en que si mantenía su secreto, nada pasaría.
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Feel special || Bokuaka
FanfictionDonde a Akaashi le gusta Twice. Los personajes le pertenecen a Haruichi Furudate.