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El frío clima de noviembre llegó ya sea para bien o para mal. Los últimos días, Bokuto se había preguntado sobre Akaashi y para que el bicolor se diese cuenta de ello tuvo que haber un enorme cambio. Aunque era diferente la percepción de Kenma y Bokuto, aunque para este último eran solo preguntas sin respuesta aún. No había visto a su Akaashi, tan solo si se hablaban por mensajes y cuando le mencionaba la posibilidad de esperarlo al final de las clases, el pelinegro terminaba diciendo que estaría ocupado. No se preocupo demasiado ya que sabía que Keiji era tan responsable en la universidad. Estaba orgulloso de su precioso buhito. Sin embargo ahora se encontraba en una cafetería un poco lejos de su universidad con Hinata; el chico de semanas atrás. Éste se había acercado más a Bokuto pero no era lo mismo con la ausencia de Akaashi. No quería ser grosero al rechazar la invitación del peli naranja y aunque sea solo un poco le servía para distraerse; si se le podía llamar distracción.

"Como te decía, mi examen próximo será algo libre y no muy elaborado, para poner a prueba lo que hemos avanzando este primer semestre, así que solo necesito usar mi imaginación pero necesito a personas para confeccionar los atuendos." Sonaba abatido pero no le impidió tomar una rebanada de pastel frente a él. "Esto es injusto, ni siquiera conozco a muchas personas."

"Hey Hey, Hinata. No busques más, yo te ayudaré. Puedo decirle a mis amigos, estoy seguro que no se negarán." Puso su dedo índice y pulgar sobre su mandíbula mientras alzaba una de sus cejas. "¡Whaaaa!" Sonrió y cualquiera podría cegarse con el brillo que el más bajo emitía "¿En verdad? Gracias Kotaro. Te recompensaré después."

"No es necesario, pequeño, aunque pensandolo bien" Con un poco de vergüenza se iba a atrever a preguntar así que se inclinó sobre la mesa a lo cual el otro lo imitó. "¿Habría algo para Akaashi? Ya sabes." El peli naranja soltó una ligera risita y le tomó ambas manos a Bokuto. "¡No digas más. Lo tengo!"



Los días pasaron y la situación con Akaashi era la misma, pero Bokuto se mantenía firme en no desanimarse y no podía porque la única persona que lo ayudaba en sus días grises era Keiji, pero ahora no estaba junto a él. Después de comprometerse a ayudar a Hinata y haber arrastrado a los otros chicos con él, se encontraban solo un poco lejos del gimnasio para estar en el vacío salón de la universidad del pelinaraja. Rodeado de grandes ventanas y mesas más grandes de las que ellos estaban a acostumbrados y en el fondo se veía ropa de todo tipo. Eran algunas muestras de atuendos que varios alumnos hacían para que quedaran como modelos. Era el primer paso para su examen final y se sorprendió al ver a 5 hombres de gran complexión con shorts deportivos y sudadera. No iba a mentir, no lo haría, eran demasiado atractivos para sus ojos. Menos mal sus compañeros de clases se habían ido, sino estuviese siendo bombardeado de preguntas queriendo saber más acerca de estas personas.

"Lo-Lo siento por hacerlos venir. Espero que no sea una molestia, pero si no fuese por Kotaro estaría perdido."

"¿De qué hablas? Tooru y moda van juntos en la misma oración" Se señalo a sí mismo con aires de grandeza. "¿Cuándo comenzamos?"

"Espero no ser un problema debido a mi complexión." La voz del de cabello oliva retumbó en el salón y se inclinó un poco. Hinata se preguntó si era una estatua.

"No te preocupes, Chibi Chan. Seremos excelentes para ti." Pasó su brazo izquierdo por los hombros de Daichi que no hizo más que negar con la cabeza."

"Gato rabioso, no te quieras lucir. Hinata tendría que hacer milagros contigo." Soltó una carcajada y Kuroo quitó su mano dispuesto a golpearlo pero Daichi lo detuvo. "Venimos a pelear, no a hacérselo más difícil a Hinata."

"¿A pelear?" Bokuto y Ushijima dijeron a la vez. "Yo creí que Hinata solo nos mediría."

"¿Puedo ir contra Oikawa?" Bokuto alzó su mano y estaba a punto de quitarse la sudadera. "Estoy seguro que lo destrozaria."

"NO VENIMOS" Gritó y suspiró. ¿Podrías empezar, Hinata? Por favor.

Veía y escuchaba atentamente todo el desastroso encuentro hasta que la voz del de cabello negro; Daichi, lo hizo volver a la realidad. "Si, si. Por supuesto."

Se apresuró a contestar y puso sobre una de las mesa lo que necesitaría, aunque tampoco era lo más grandioso del mundo. Cada uno tomó un asiento mientras veía a su alrededor inspeccionando. Al primero que le tomaron medidas fue Oikawa, se sentía maravillado. Se sentía un idol, pasando por su cabeza, Twice. Se había convertido en todo un fanboy. Kuroo fue más tranquilo hasta que comenzaba a hacer poses que lo hacían sentir "sexy" pero que solo hacían reír a Hinata y batallar para tomar la medida de sus brazos, los movía en un lado a otro.

"Kuroo, inflando el pecho no vas a lograr nada" Los demás se rieron, incluyendo Hinata que estaba anotando sus medidas en un tablón blanco. "Bo, ¿quieres callarte un segundo? Y tu tendrás mucho, ¿no?"

"Si" "Por supuesto" "Concuerdo" Fueron las contestaciones al unísono, con los rostros muy serios sin una pizca de duda. "Chibi Chan, ¿en serio no vas a mentir?"

"Mmh... no quiero ser grosero, Kuroo San." Apenas se cubrió los ojos con la cinta que tenía en la mano y sonrió haciendo un ruidito.

Entre risas siguieron molestando al de cabello negro dando paso a unas rocas y por decir rocas Ushijima y Daichi. No le fue difícil, mejor dicho fue lo más tranquilo del mundo. Un calor en sus mejillas se apoderó de él, pero seguía en lo suyo al tocar por escasos segundos los brazos de ambos. Se pensaban y giraban tan tosco que en más de una vez les decía que no estuvieran tan tensos a lo cual un leve rubor se les podía notar. El último fue el bicolor, y lucía tan entusiasmado que hacía caso a lo que le hacían a veces se distraía pero no hubo tanto problema. Algo en el pelinaraja se sintió extraño cuando por fugaces segundos sus dedos tocaban los brazos y la espalda de Bokuto. Y su mente divagó cuando aún estaban juntos, pero rápidamente se deshizo de ello.
"Eso es todo por hoy. Fueron de gran ayuda, gracias." Sonrió con gran energía que contagió a los demás. "Gracias a ti, fue divertido." Bokuto le sacudió el cabello y sus ojos se encontraron pero el más bajo rompió el contacto visual.

"¿Hay algo más que podamos hacer? ¿Quedaste sin palabras? ¿Te sorprendió nuestros dotes de belleza?" Esta vez Kuroo y Oikawa no dejaban de alabarse y hacer poses extrañas que solo hicieron a Daichi mirar al techo pidiendo paciencia.

"Nada más, los mantendré informados de los avances." Dejando a los ruidosos en su mundo se acercó a Bokuto un poco cohibido. "Gracias Kotaro, hiciste esto más fácil."

"Eso hacen los amigos." Todos comenzaban a ponerse la sudadera y la mochila de vuelta pero Hinata interrumpió solo al bicolor. No quería incomodarlo, pero todos estos días que se habían encontrado no estaba a su lado Akaashi. Aunque no se conocieron mucho, algo era muy extraño incluso para un desconocido como él. "Kotaro ¿Las cosas con Akaashi están bien? Es solo que no lo he visto." Eso descolocó a Bokuto y por un momento había olvidado esa mínima duda acerca del pelinegro y se limitó a sentir. "Claro que sí, solo que ha estado ocupado. Le diré que salgamos un día los 3, ¿te parece?"

"Oh no, no podría. No quisiera ser una molestia." Movio frenéticamente ambas manos. "No es así, mi Kaashi es la persona más comprensiva que hay. Te agradara."

Dicho eso, un energético pelinaraja no hizo más que asentir y despedir a sus inusuales modelos. Su mente divagó y se permitió sonreír y por supuesto también pensar en el curioso pago de Bokuto.


Gracias por leer.

Feel special || BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora