De acuerdo, no tenía que ser tan difícil; no había nada malo con mi cuerpo, ¿cierto? ¿Y qué es algo malo al fin de cuentas? Además, ya me había visto desnuda...en la obscuridad...No podría hacerlo pero fingiría que sí.
Ambos habíamos salido del estudio después de que Abel recibiera otra llamada. Luego de unos minutos entronó a la habitación aún en la llamada, caminaba rápidamente y hablaba con energía. Tomó un control remoto y encendió la pantalla frente a mí, después me ofreció el control y en su frenesí, besó mi cabeza, se detuvo por un segundo y continuó caminando hasta salir de mi vista.Lamar me había llamado para hablarme sobre la posibilidad de invertir en parte de un nuevo inmueble en Canadá. La idea era genial y estaba interesado; pero recordé que _____ estaba esperándome ahí afuera y esa llamada tardaría un poco, y sabía que ella no se atrevería a tocar nada así que decidí salir a darle el control correcto para la pantalla, así tendría algo que hacer mientras que yo volvía. Por un segundo olvidé que _____ era una desconocida y no tengo idea de porqué lo hice, pero besé su cabeza antes de salir de ahí. Tal vez solo estaba emocionado por la idea que Lamar había tenido. No quise mirar atrás porque sabía que ella estaría confundida y yo no tendría explicación alguna para sus preguntas, entonces pretendí que no había sido nada.
Cualquiera pensaría que con esa clase de dinero estaríamos haciendo algo extraordinario pero Abel era un tipo ocupado. La mayor parte del día salía de la habitación para responder llamadas y a pesar de que disfrutaba solo pasar tiempo con él, había pasado tanto tiempo afuera que solo vio el inicio y el desenlace de las dos películas que tratamos de ver. No podía quejarme, estaba descansando en una mansión pero me habría gustado pasar más tiempo con él. Por la noche ordenó comida de...
-Adoro The Tree.-Dijo mientras abría la caja de comida.
-Sí...trabajo ahí.
-¿Trabajas en The Tree?
-Solo durante el primer turno.
-Vaya, hasta ahora sé que trabajas en mi restaurante favorito en L.A y en algún lugar con el imbécil de tu ex novio.
-Es una empresa que fábrica herramientas...
Cada palabra era más aburrida que la anterior.
-Dijiste que tenías tres empleos.
-Así es.
-¿Me dirás de que se trata?
-Si rompes la apuesta.
-Me intriga conocer más de ti pero realmente deseo verte desnuda por completo. Es una decisión difícil...¿Te volveré a ver?-Preguntó con normalidad mientras ambos comíamos.
-Tal vez deberías preguntarte eso a ti. Yo no iré a ninguna parte.
Parecía triste al pronunciar esa última parte pero tenía razón. Era yo quien se iría, aunque por alguna razón no quisiera hacerlo. Pero puede que nunca vuelva a verla. Se lo fácil que es perderse en esto.
-Me gustaría volver a verte.
-Bien, entonces te lo diré la próxima vez.
Ella continuó comiendo alegremente hasta casi terminar su plato. Charlamos durante un rato más antes de subir a mi habitación.
-Puedes quedarte aquí...con...conmigo si tú quieres.
Por supuesto que estaba sorprendida. Cada vez parecía querer que me quedara más cerca y no me molestaba en lo absoluto. Era agradable y ambos sabíamos que solo éramos una especie de amigos que tienen sexo.
Entramos a su habitación y él se quitó la camisa para después comenzar a besarme. Besaba como si fuera la última vez que sus labios tocarían otros labios. Sus manos acarician mis brazos y mi cuello. Intentó deshacerse de mi camisa pero de nuevo no pude hacerlo. El sonrió y besó mi frente para después recostarse en la cama.
-Trae tu trasero aquí.-Me dijo mientras yo miraba al suelo. Me apenaba querer follar con él pero no ser capaz de hacerlo.
-Yo...
-No me hagas ir ahí.
Me recosté junto a él y me cubrió con las sabanas de su cama.-No te obligaré a hacer algo que no quieres. Tendremos una pijamada.-Rió.
-Lo siento. Se que ya lo hemos hecho antes pero...
-No tienes porque justificarte. Lo entiendo y no me molesta. Me agrada tu compañía y es suficiente.
Y lo era. Me apetecía más no dormir solo que hacerlo con ella. Al fin de cuentas siempre pediría llamar a alguien que la remplazara.