La novela de mamá

358 36 24
                                    

*boca floja: Se utiliza para describir a una persona incapaz de reservar información para sí misma.

____

Yamaguchi, con los meses, poco a poco empezó a aprender a hacer más amigos. Al fin y al cabo, no tenía nada que perder, ya que si no querían ser amigo del peliverde, quien siempre iba a estar ahí era su mejor amigo Tsukki, por lo que eso le dio más confianza para socializar.

Yamaguchi conoció a un niño llamado Omi, lamentablemente, mientras más lo iba conociendo, se había dado cuenta que era muy *boca floja. Sin embargo, mantenía compañerismo con él, ya que no era alguien que lo juzgara ni lo viera raro como otros.

La campana sonó, avisando la hora de salida. Salió con el rubio rumbo a sus hogares respectivos. Aparte del recreo, el ir juntos en la salida era uno de sus momentos favoritos para pasarla con su querido amigo. Lo consideraba un momento íntimo en el que podía expresarse libremente frente al rubio y aunque este traía puesto sus audífonos, sabía que le prestaba atención, ya que solía hacerle preguntas o burlarse un poco cuando Yamaguchi le contaba una tontería que había hecho a su madre enojar.

Entre charlas, se aproximaban a una tienda de conveniencia.

–Guchi, ven, te invito un helado–dijo el rubio agarrando la mano del peliverde.

–¡Claro,Tsukki!–respondió alegre.

Quizá muchos no lo sabían, pero Yamaguchi sabía que Tsukishima era una persona muy amable y considerada, a pesar de no mostrarse así con otros compañeros ni inclusive con su propio hermano. El pecoso era consciente de que ese lado agradable del rubio solo se lo mostraba a él; por eso, se sentía feliz al saber que él era la excepción para Tsukki, lo que ocasionaba que aumentara su cariño hacia el rubio enormemente.

–Toma, Guchi–le entregó el helado.

Se dirigieron un rato hacia el parque que se encontraba cerca de la tienda.

Se sentaron mientras comían su helado. Como siempre, Yamaguchi lo comía manchándose su carita, por lo que Tsukki tuvo que agarrar un poco de papel higiénico que tenía guardado para limpiarla.

–Eres muy descuidado, Guchi–le replicaba el rubio sin su característico tono de molestia.

–Lo siento, Tsukki–se disculpaba Yamaguchi con sus mejillas sonrojadas producto de la situación en la que se encontraba.

Tsukishima pasaba suavemente su papel por los cachetes de este. Aprovechaba también para ver sus adorables pequitas y apreciar sus delgados labios.

El rubio era consciente cada vez más de que lo que sentía por Yamaguchi no solo era cariño.

Una vez, cuando estaba viendo la televisión, vio que en un episodio de la novela de su mamá un hombre se besó con otro. A diferencia de sentir asco, sintió mucha curiosidad de cómo debe ser el besarse con otro niño.

De repente, se imaginó una escena en la que él y Yamaguchi se besaban. Al pensar eso, sus mejillas se sonrojaron ferozmente y sintió hormigueos en su abdomen.

Le gustaba Yamaguchi, no había duda. Cada noche en la que veía esa ridícula novela, solía recrear las escenas inocentes de amor con Yamaguchi. A pesar de que se sentía cohibido por imaginar eso, por alguna razón no paraba de hacerlo.

En una de esas noches, vio la novela solo, ya que a su mamá le tocaba jornada nocturna. Justo en ese capítulo, pasó escenas un poco subidas de tono para el rubio. Al irse a acostar, Tsukishima no pudo evitar imaginarlo con Yamaguchi.

Soñaba que estaba encima de Yamaguchi besándose mientras que el peliverde enredaba sus delgados brazos en su cuello y que además rodeaba con sus piernas su cintura. Imaginaba las mejillas rojitas del peliverde con su cabello un poco desordenado, parecido a una bonita y dulce fresa.

''T-Tsukki, te quiero'' fantaseó el rubio con la melódica voz de su Guchi, lo que generó que su corazón emitiera fuertes latidos ruidosos. Era tan inquietante y a la vez tan agradable lo que comenzaba a sentir por todo su cuerpo. Repentinamente, percibió cierto dolor punzante en su zona íntima. Al observar, se dio con la sorpresa que su falo se encontraba erecto. De inmediato se avergonzó de sí mismo, ya que sabía de lo que se trataba y lo que debía de hacer gracias a la escuela.

Con bochorno y un poco de pavor, empezó a frotarse su falo encima de su bóxer suavemente. Al instante, Tsukishima sintió fuertes corrientes de placer por su cuerpo, lo que le sacó suspiros un poco desenfrenados.

–G-Guchi...ah...Guchi–jadeaba el rubio rozando más frenéticamente su mano contra su ropa interior a la vez que se ensoñaba con el adorable rostro rojito de su pecoso. Se imaginaba dándole besitos en su pequeña boca y en sus preciosas pecas esparcidas en sus cachetes y delgado cuello.

Luego de varios minutos de estar fantaseando con Yamaguchi, el rubio eyaculó por primera vez. Su parte inferior estaba húmeda y su pecho no dejaba de subir y bajar por la experiencia que había vivido.

Tsukishima estaba muy abochornado. ¡Se había masturbado pensando en su mejor amigo, del cual estaba secretamente enamorado! No cabía en su sensatez lo que había hecho y los nervios por su primera experiencia lo perturbaban. No pudo hacer nada más que ir a cambiarse y tratar de conciliar el sueño, lo cual no pudo lograr esa noche.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

El poste ya se dio cuenta de que es JOvenciTO uwu
No pensaba escribir nada h0t en esta que es mi primera historia xd pero ñee Tsukki tiene 13 años y un poco no hace daño xd. 
Muchas gracias por leer :3 Cuídense y báñense uwu

Mi error (Tsukkiyama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora