Un niño pecoso y pequeño corría lejos para escaparse de aquellos niños que abusaban de él en el colegio. Tenía mucho miedo de que lo encontraran; sin embargo, lo que menos deseaba pasó. Esos niños intimidantes y malos para Yamaguchi lo rodearon y él solo pudo quedarse quieto en su sitio con mucho miedo deseando que todo terminara rápido.
—¡Oye, niño con pecas! —los niños grandes empezaron a reírse—¿por qué eres tan debilucho? —las carcajadas resonaban en los oídos de Yamaguchi.
Lo dicho por los niños provocó que Yamaguchi se avergonzara de su cuerpo y de sus pecas una vez más, y que se detestara así mismo. Le dolía que siempre se burlaran de él, que sus compañeros lo excluyeran y que sus agresores le hagan pasar momentos bochornosos frente a otros.
—Toma, tienes que cargar nuestras mochilas—uno de los niños que rodeaban a Yamaguchi lanzó con fuerza su mochila en la cara de este, lo que provocó un fuerte raspón en su carita.
El peliverde no pudo contener las lágrimas, ¡qué humillación! Los odiaba a todos, pero más se odiaba él mismo por ser tan retraído y enclenque.
—¡Miren, chicos! La nena va a llorar. — más y más burlas, no las soportaba—Siempre lloras por todo, bebé llorón — Quiso contener con todas sus fuerzas sus lágrimas, pero se le hizo inútil. Solo era un llorón que ante la mínima mofa se echaba tímido a sollozar triste.
—Qué patético—escucharon de repente Yamaguchi junto a los demás niños.
Al alzar la mirada, Yamaguchi vio a un chico alto y rubio, que usaba unos grandes lentes cuadrados, cuya cara mostraba cierta arrogancia hacia ellos. Se asombró cuando escuchó eso, y al observar a su alrededor, vio que los demás estaban igual o más impactados que él. De inmediato, los niños que lo molestaban se fueron.
Yamaguchi, aún con las lágrimas en su rostro, agradeció grandemente al chico que había ahuyentado a sus compañeros dentro de sí. Inmediatamente, sentimientos de admiración surgieron en él gracias a ese rubio. La forma en que con una sola frase había mostrado gran imponencia hacia los demás lo había deslumbrado, además de haber visto su falta de cobardía para decir lo que piensa en voz alta. Sin lugar a dudas, Yamaguchi quería conocer a aquel chico tan genial.
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¡Hola!, soy Kar, estaré actualizando interdiariamente o eso espero ;c al menos hasta antes de que se me acaben las vacaciones de la U c: Al parecer, los capítulos los haré cortos o yo que sé, como se va dando xd Cuídense y báñense :3
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Mi error (Tsukkiyama)
Fiksi PenggemarYamaguchi y Tsukishima eran los mejores amigos de la infancia. El cariño que sentía cada uno por el otro poco a poco se fue convirtiendo en algo más; sin embargo, los malentendidos y el temor generan en ellos un gran desazón en su primer amor, espec...
