MI VIDA ERES TU

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Por mis piernas había sangre, en el suelo había sangre y dolor horrible en mi vientre. Solo lloraba y gritaba el nombre de Can.

-Tranquila amor todo va estar bien. Estoy contigo no me voy a ir de tu lado.

Entraron en la habitación el doctor y varias enfermeras.

-A quirófano ya! _grito el doctor_

Recuerdo entrar en una sala, supongo que sería el quirófano, me inyectaron algo y fui quedándome dormida. Cuando desperté estaba de vuelta en la misma habitación de la cual me llevaron, estaba sola hasta que entró una enfermera.

-Ya está despierta? Cómo se encuentra?

-Me duele la espalda y la zona baja del vientre. _ le dije a la enfermera mientras me quejaba por el dolor_

-Es normal, le pondré medicación para que deje de dolerle.

-Que me ha pasado?? _le pregunte asustada_

-El doctor vendrá en un momento y le explicará todo, por ahora solo cálmese y descanse.

La enfermera salió y pocos minutos después entró el doctor, y me pregunto cómo estaba:

-Que es lo que me ha pasado?

-Debido al accidente, el esfuerzo y el estrés a sufrido un aborto.

-Que? Un aborto? Estaba embaraza?

-Si, estaba de 16 semanas.

-No. No. No...

Me desmaye por la culpa y la angustia de haber perdido a mi bebé. A mí bebé con Can. Yo sola le quite la posibilidad de ser papá. Y ni siquiera sabía que estaba embarazada.

Ela entró en la habitación, y solo pude echarme a llorar.

-Sia no es culpa tuya. No digas eso.

-Si que lo es. No he sido lo bastante buena para cuidar a ese bebé. No soy buena para Can.

-No te culpes. Ni siquiera sabías que estabas embarazada! Y Can te ama con locura.

-No sé si voy a poder contarle a Can lo que ha pasado.

-Contarme el que? _dijo Can entrando por la puerta_

-Yo me voy amiga, Uner me está esperando, vendremos luego a verte.

No podía mirar a Can. Sentía que me había fallado como mujer, como esposa...se acercó a la cama se sentó a mi lado, puso sus manos en mi cara para que le mirara a los ojos, me dió un pequeño beso en los labios

-Amor, mirame.

Yo mantenía mis ojos cerrados mientras las lágrimas salían sin parar.

-No puedo. No puedo mirarte. Lo siento. Te he fallado. Todo es culpa mía, no soy buena para ti.

-Pero que dices Sia! Eres lo mejor que me a pasado en mi vida! Eres mi vida! Tu lo eres todo.

-Deberias huir de mi... Yo...

-Huir!? Pero qué dices? No puedo estar sin ti.

-Basta Can!

-Sia, dime qué pasa de una buena vez!

-Lo he perdido, todo es mi culpa... Yo no lo sabía...

-De que estás hablando.

-Estaba embaraza, pero no lo sabía, y he sufrido un aborto, por mí culpa ese bebé no va a nacer, no va a nacer _me sentía la peor mujer del mundo_

-Estabas embarazada? Amor he mirame. No es tu culpa.

-Si, si lo es. Si yo no hubiera salido corriendo de casa no me hubiera atropellado ese coche, y esto no estaría pasando.

-Puede que sea culpa mía. Por no pasar más tiempo contigo. Por dejar que hablaran así de ti. Pero Sia, mi vida, yo no pienso así. Me casé contigo y lo voy a volver hacer. Y lo haría un ay mil veces más. _me abrazó, era todo lo que yo necesitaba_ Y en cuanto al bebé, no quiero que te preocupes, no es tu culpa, no es culpa de nadie, más adelante seremos papás, los mejores papás para el bebé que venga.

-Can yo...

-Tu nada. Vas a dormir, a descansar. Y cuando te den el alta nos iremos a casa voy a consentir a mi mujer con muchos mimos y abrazos, por qué te amo.

-Te amo Can, te amo mucho. Y sólo quiero que seas feliz y estes bien.

-Si de verdad me amas, quieres que sea feliz y que esté bien, nunca, óyeme bien nunca te separes de mí lado.

Estuve 2 días más en el hospital recuperándome, aunque todavía me molesta andar, sentarme o levantarme. Cuando salimos de allí, Can me llevo a comer a nuestro restaurante favorito, para más tarde ir a casa a descansar. Can me ayudó a cambiarme de ropa para estar más cómoda y acostarme un rato en la cama.

-Si necesitas cualquier cosa o quieres levantarte llámame por favor, no quiero que hagas ningún esfuerzo.

-Lo que usted mandé señor

Can me regaló una de sus sonrisas torcidas, cuando casi iba a salir por la puerta de nuestra habitación:

-Can _giro sobre sus pies y me miró_ puedes quedarte hasta que me duerma?

-Claro que sí amor.

Se tumbó a mi lado y me acerque todo lo que pude a él.

-No quiero separarme me ti. No me gusta estar sin ti. Perdona por no saber cómo comportarme. Pero es que tengo miedo.

Can se dio la vuelta y nuestros rostros quedaron de frente.

-A que tienes miedo?

-A que de verdad no sea buena para ti.

-No quiero que vuelvas a decir eso. No eres buena para mí, eres lo mejor para mí. Solo el despertar y verte con tu pelo enmarañado, y tus pijamas de dibujos y princesas soy feliz, con llegar a casa y verte bailar y cantar mientras quitas el polvo, ver cómo cuidas de los bichos que traes a casa del zoo, verte con mi ropa en casa, hacerte el amor en cualquier para de casa, todo eso y más me hace ser el hombre y el marido más afortunado del mundo. TE AMO, POR QUE MI VIDA ERES TU...

-Y MI VIDA ERES TU.

Unas semanas después ya estaba totalmente recuperada, el doctor nos dijo que todo estaba bien y que podría volver a quedarme embarazada. Debido a todas esas semanas de recuperación habíamos perdido bastante tiempo para los preparativos para la boda que íbamos a celebrar en España así que no tuvimos más remedio que ponernos a concretar cosas a marchas forzadas y pedir ayuda a mi tía y a los padres de Can.
La suerte es que a Can solo le quedaba una semana de rodaje para terminar la serie, así que decidimos que cuando terminara, iríamos a España para terminar con todos las cosas que nos faltaban y que desde Estambul no podíamos hacer.

DÉJAME SABER QUIEN ERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora