CAPITULO 26

18 2 0
                                    

Connie.

Octubre 28, 2019. 🌹





































— ¿Estás segura de que ya puedes caminar?— La dulce voz de Marín me resulta reconfortante en este momento. Ya llevamos más de treinta minutos hablando por teléfono y durante todo ese tiempo no ha dejado de averiguar si realmente me encuentro bien.  Siempre ha sido muy atenta, pero creo que ya se ha asustado demasiado por mí—. Escucha, niña, si te atreves a hacer un sólo movimiento te juro que...—

— Tranquila, ya he podido avanzar un poco. Estos días de reposo me han servido de verdad — sigo aclarando para que ya no quede con el temor, esta chica siempre ha sido tan sobre protectora, cómo Berit.

Suspiro, poniéndome de pie de la cama donde previamente reposaba. Sí... Al fin he podido lograrlo, y jamás me había sentido tan feliz en mi vida. Pensé que pasaría el resto de mis días en muletas.

Mi vista viaja por un segundo al espejo que se encuentra sobre el buró, el que yace frente a la cama, y todo dentro de mí se estremece al recordar esa horrible noche en la que se apareció esa asquerosa bruja. Aparto de inmediato la mirada, porque aún temo de encontrarme con algo horrible en ese espejo cómo la otra vez y después la guío al punto donde yace aquella ventana, sin dejar de escuchar las advertencias de madre alterada de Marín. El sol colándose a la habitación, iluminando todo y dándole vida a este espacio gris y frío. Últimamente lo veo así...

Ya no me siento segura aquí.

— Espero que hayas entendido bien el mensaje, ¿escuchaste, niña tonta? — La voz de mi amiga me hace regresar al aquí de esas horribles memorias que se habían hecho presente en mi cabeza. La agito después para tratar de concentrarme. Ya me cuesta mucho hacerlo, pues sólo busco cómo estar en guardia en todo momento—. Connie, por favor, no quiero que te alejes de tu casa temporal, podrías hacerte daño al presionarte para caminar. Apenas te estás recuperando, niña.

Sonrío y un nudo siento formarse en mi garganta al darme cuenta de cómo se preocupa por mí. Ella, Berit y Connor, son lo mejor que me ha pasado. Es por eso, por ellos, que me he prometido el mantenerme firme para seguir luchando, incluso estando dentro de un infierno extraño cómo en el que se ha convertido mi vida en estas últimas semanas.

Suspiro antes de animarme a responderle;— Te lo prometo, mamá. Tranquila, ya con una Berit tengo para sentirme amenazada de muerte si salgo de aquí. — la escucho reír después. Trato de fingir hacerlo también, realmente cuesta incluso simularlo.

Ya son muy pocas cosas las que me hacen sonreír de verdad. No quiero decaer así, pero tengo miedo. Tengo miedo de todo ya, y es justo ese temor el que no me deja en paz, ni siquiera estando con las personas que amo.

—Salúdame a las chicas, por favor, y diles que las extraño.

— ¿Qué ocurre? ¿No te están tratando bien los Fothem o por qué suenas tan desanimada?

Esas preguntas sólo me hacen sentir peor.

La verdad no se trata de ellos, siguen mostrándose cómo las personas amables que conocí al principio, pero ha aumentado la tensión aquí, quizá por todos los problemas que les he causado. Me siento muy avergonzada e incómoda estando aquí. Además temo por ellos. Temo... que Emily o algún otro espectro que esté detrás de mí... se atreva a hacerles algo.

Obviamente no le puedo explicar eso a Marín, no puedo hablar con nadie de esto. Bueno, sólo Adela es muy consciente de lo que pasa, pero ni siquiera con ella me siento segura aún, apesar de que me mostró complicidad la otra vez que vino aquí. Fue abrumador, aún no termino de digerir todo lo que hablamos.

✔️OSCURO PARAÍSO  [LA OSCURIDAD DEL ÁNGEL] (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora