Jason Todd I

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El pelinegro acróbata, conocido por ser el fundador y creador de la banda de superhéroes combatientes contra el crimen llamados "Titanes" entraba en la sala común de la torre buscando la atención de todos los presentes.

-Titanes, tengo un anuncio que darles. -Dejo sus papeles en la mesa central mientras su mirada iba y venía recorriendo los rostros de cada uno, pero dejo su vista posada en una bella amatista por unos breves segundos, sin olvidar, su media sonrisa seductora.

Cierto jóven bien entrenado notó este gesto de su líder, no podía pasarlo por alto, sin advertirlo sintió un calor sofocante impactarlo ¿Era porque sabía que se dirigía a ella?
Trato de no sobre pensarlo tanto, lo último que quería era pensamientos innecesarios rondando por su cabeza, debía centrar su mente en el entrenamiento.

-Espero que no me hagas perder el tiempo, Grayson. -Damian siempre fue un chico de palabras directas, una vida entera era muy poco tiempo para él, por eso prefiere aprovechar cada segundo libre para mejorar sus capacidades físicas y mentales, pero no de una forma trivial, quiere superar en la mitad del tiempo lo que su padre logró hacer en toda una vida, otro pajarito que se veía atormentado por el manto del murciélago.

-Por pedido de Batman trabajarán, Raven y Jaime junto a mí en una misión... -En mitad de su comunicado fue interrumpido por un estruendo, el petirrojo (bastante molesto) azotó su Katana contra la mesa, perforando los papeles que anteriormente nightwing dejó.

-¿¡Por qué solo ustedes!?-El enojo de un niño se desbordaba del cuerpo de un adolescente, no podía creer que su propio padre no confiará en su único hijo de sangre como para siquiera convocarlo a una misión, estaba seguro que él podía hacerlo solo y mejor.

-La misión requiere de ciertas habilidades que cada uno posee, y dejame decirte, demonio, que la paciencia y obediencia no son parte de las tuyas.

-Soy más competente que cualquiera de los tres. Hasta mejor que tú, Grayson.-Con la vena hinchada y sus expresiones duras Damián apuntaba al mayor, decidido a ganarle esta batalla imaginaria que él mismo creo. 

No esta a dis... -El pelinegro se calló abruptamente cuando el timbre del ascensor sonó, alguien subía.
Segundos que fueron desconcertantes para los Titanes, gracias al sistema de seguridad de Cyborg era casi imposible que un intruso pudiera burlar las cámaras, los paneles de ingreso y a demás tener la decencia de subir por el ascensor. Las puertas de este se abrieron mostrando nos a Red Hood, el antihéroe encapuchado impulsivo y controlador junto a Red Robin, el anterior Robin quien gozaba de una mente privilegiada para los misterios, un chico bastante capaz para su rol.

-¡HELLO WISCONSIN! -Grito red Hood, con todo el estilo de los 70's.

Espontáneo, extrovertido y sin ningún tipo de vergüenza, así era él, por lo menos es la imagen que intenta mostrar, pero el Jason que no puede dormir por las noches, el que se tortura así mismo con palabras hirientes y tiene una autoestima tan baja que ni un pequeño cumplido lo hace sentir realmente bien son la misma persona encerrada en una mente frágil y dañada.

Dick cansado de intentar llamar la atención de todos, termino el comunicado con la esperanza de que todo estuviera de acuerdo y sin objeción.

-Lo que trato de decir, es que nosotros tres trabajaremos a la par de Red Hood y Red Robin para el caso, órdenes de Batman.

Capucha roja sin más se quito la mascara, con confianza, ya conocía a la mayoría y no era ningun secreto que él era el portador de la mascara.

-¡¿EL INÚTIL DE TODD TRABAJARÁ EN ESTO?! ¡¿ACASO MI PADRE PERDIO LA CABEZA?!- Damián era un manojo de nervios, estaba considerando la idea de pelear mano a mano con su padre, intentar darle una lección por dejarlo de lado en este caso.

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