Entre la vida y la muerte

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Hiccup:

Estaba muy asustado, el que Astrid cayera inconciente no era bueno, llegar al hospital en la ambulancia fue un suplicio para mí, no soportaba verla en ese estado.

El abrazo que nos dimos el tío Finn, Jack y yo apenas nos vimos fue quebrarnos y llorar, para Finn era la única familia que le quedaba su sobrina era una hija para él, y para Jackson era su amiga y sabía que la consideraba más como una hermana y para mí bueno se que actúe como un imbécil pero ella era todo para mí, era ese rayo de luz en mi vida.

Los tres estábamos angustiados y solo rogabamos porque saliera bien, el tiempo que estuvimos en espera de cualquier informe acerca de su estado se hizo eterno, poco después salió Oswald el padre de Heather y nos dijo que habían detenido la hemorragia y habían logrado sacar dos de las tres balas pero una estaba cerca del hígado y necesitaban operarla de emergencia antes de que fuera demasiado tarde.

Finn autorizo la operación, firmo los documentos necesarios aunque Oswald mencionó que era una operación riesgosa y que no aseguraban nada pero que el mismo se encargaría por hacer lo posible para que regresará con nosotros su familia.

Le avisé a mis padres donde me encontraba y les dije que me quedaría con el tío Finn y con Jack a la espera de cualquier informe sobre la operación, ellos solo me pidieron mantenerlos informados.

El dolor en mi pecho no se iba, solo pedía por el bienestar de Astrid, porque saliera bien de la operación, solo quería que estuviera bien.

El dolor en mi pecho no se iba, solo pedía por el bienestar de Astrid, porque saliera bien de la operación, solo quería que estuviera bien

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Oswald:

Ese día ya estaba acabando casi vencía mi turno, estaba por salir del hospital cuando me solicitaron por una emergencia

El informe decía que la paciente tenía 17 años, había recibido tres impactos de bala en el abdomen, pero lo que más me sorprendió fue leer el nombre de esa persona Astrid Hofferson, aunque eso me perturbó sabía que su vida estaba en juego y por mucho cariño que le tenía a esa jovencita que era muy amiga de mi hija no podía permitir que mis sentimientos me dominarán tenía que tener la cabeza fría para brindarle la atención y hacer lo necesario para que saliera bien.

Sacar dos de tres balas y detener la hemorragia aunque fue difícil ya era ganancia pero ver qué la tercer bala requería de una operación para poder extraerla era algo complicado por el riesgo de dicha operación aunque también eso podría ser lo que salvará su vida.

Al salir a brindar informes, verlos angustiados me partió el alma pero ver sus rostros cuando vieron que era yo quien atendía a Astrid les alivió un poco, explicar la situación del momento me fue muy difícil incluso puedo decir que en todo este tiempo que llevaba como médico no me había sentido así, saber que ellos confiaban en mí para salvar la vida de Astrid era una gran responsabilidad y que ni siquiera yo me perdonaría qué algo le sucediera.

En cuanto Finn autorizo y firmó los documentos para la operación, puse manos a la obra, pero si llegó un momento en que mi angustia aumento ya que se estaba complicando la cirugía y además una de las enfermeras me dijo

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