Clase media

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Todo el viaje fue tranquilo. Tuve que pedir que me fueran a dejar más ropa y otras cosas al departamento de Byul antes de viajar. Había llamado a Mary para que estuviera tranquila y que todo estaba bien. Me deseo un buen viaje, que me mejore y que me relaje. Que olvide a mi familia y mi estatus mientras este acá y que me quería.

En estos momentos me recorre una sensación extraña ¿Estaré ansiosa de conocer a su familia? La verdad es que solo quiero pasar el tiempo con ella, despejarme un poco de los atados con mi familia y conocer esta increíble ciudad, me siento un poco mal el no conocer completamente mi país y darme el lujo de viajar a otros.

No tengo intenciones de estresarme, enojarme o pasar un mal rato en mis vacaciones. Es primera vez que me quedo en una casa que no sea de ricos, tal vez compartir la habitación con Byul o dormir en una habitación pequeña, no tengo idea a donde voy a llegar. Pero que importa, olvidare mi apellido por un tiempo y todo estará absolutamente bien. Estoy con la mente abierta a cualquier cambio.

Nos fuimos en un transfer a su casa y al llegar me encontré con la típica casa de clase media. Techo en punta, parte de la pared con una especie de grafiti, un jardín con estacionamiento para solo un auto <<increíble>> y de seguro tiene un pequeño patio trasero.

Hyejin abrió la reja y de inmediato apareció una señora en la puerta; pelo castaño, voluptuosa, con un delantal de cocina que de seguro no le sirvió de mucho ya que su chaleca tenía toques de harina en algunas partes. Nos quedó mirando sonriendo mientras Byul se acercó a abrazarla y un perro de mierda, un Welsh Corgi salió de la casa y rápidamente se levantó en dos patas y las puso sobre mí. Que desgracia es la mía que justo una de ellas la puso en mis costillas haciendo que soltara un alarido.

-¡Daebak bájate! - grito Byul mientras la agarraba del collar - ¡Adentro! -

-¿En serio se llama Daebak? - pregunte con dificultad mientras Byul había puesto sus manos en mi costado.

-Perdona, ¿Estas bien? -

-Sí, no sabia que tenias un perro -

-¿No te gustan? -

-Digamos que no he tenido mucha relación con ellos. A excepción de un gatito que aparece de ves en cuando mientras estoy teniendo sexo -

-¡Baja la voz! - dijo ruborizada

-Hija me dijeron que vienes un poco aporreada. - Dijo la mujer mientras se acercaba y me daba un fuerte abrazo. - Así que tú eres Yongsun, Yo soy la madre de estas dos hermosas chicas. Puedes llamarme señora, tía, Moon, como gustes querida -

-El gusto es mío señora Moon-dije pensando si así me soltaría. - Permítame entrar mis cosas y...-

-¡Ay no querida!, entra. Las chicas se encargaran - y me llevo del brazo mientras yo miraba a Byul quien solo me sonreía tomando mi maleta.

Al entrar nos dirigimos por un pequeño pasillo hacia la cocina donde estaba una anciana sacando unos panes recién horneados. Se limpió las manos y me saludo también con un abrazo, un beso y un apretón de manos.
Sus manos eran ásperas y su cariño brusco. Llevaba el pelo corto con rulos blancos y unos lentes colgando de su cuello, típico de geriátricos.
A un costado de la cocina, cerca de la puerta que supongo que era hacia el patio, se encontraba muy echado el perro en una cama enorme justo para su tamaño con un juguete entre las patas.

Luego de unos minutos y unas cortas preguntas de "como estuvo el viaje" llego Byul y su hermana a saludar a su abuela.

-Chicas siéntense a cenar deben estar cansadas - ordeno la madre.

Inseguros Deseos [Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora