Corazones Ultrajados

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Sentí mi cuerpo helado al recordar nuevamente que es una persona extrema.

Me empujo mientras apretaba la punta de la navaja contra mi piel. Bajo su mano a mi cuello y me apretó firme.

Solar se encontraba de espalda revisando unos documentos.

-Esto es inaceptable, no pensé que en este hotel...-

-Yong... - solté con dificultad.

-Los demandaré, ya verán lo que...- y en ese momento se dio vuelta y su rostro se tornó una mezcla de sorpresa y enojo para luego dar unos pasos hacia mí –

-¡No te muevas o te juro que le clavaré esto a tu querida perra! – dijo mientras apretaba más mi cuello y le mostraba la navaja. Luego la acerco a mi cuello y paso su brazo por mi cintura abrazándome hacia ella.

-¡Suéltala ahora! –

-Oh Solar, también traje algo para ti – dijo tirándole unas esposas. – Me encantaría verte amarrada allá – dijo apuntando una esquina. – Hazlo –

-Tranquilízate YongHee, podemos solucionar esto de mejor forma –

-Seguro hermanita – Soltó y me queje al sentir como pasaba el cuchillo suavemente por mi cuello –

-¡Esta bien! ¡Detente! ¡No le hagas daño! – grito angustiada y comencé a sentir como aumentaba el ardor de la herida que me acababa de hacer.

-Podemos hacer esto de dos formas. A mi manera o a la tuya. Pero estoy segura que de una u otra forma, esta hermosa navaja será clavada en una de nosotras tres esta noche – dijo mientras lamia el cuchillo. -¡¿Qué divertido no?! Ahora, póntelas querida hermana –

-Por favor YongHee, déjala fuera de esto – dijo tomando las esposas del suelo. – Ya hemos pasado por algo similar y sabes que no terminará bien para ti –

-Ya veremos hermanita quien será la que termina mal hoy –

Solar me mira angustiada, sabiendo que si se resiste me hará daño. Pero si se las pone, me estará entregando completamente a YongHee y no podrá hacer absolutamente nada para protegerme o defenderse.

-Hazlo – Solté sin cuidado. Porque comprendí que es capaz de intentar detenerla aun si esa navaja termina en su cuerpo. Y no es momento de hacer enojar a su maldita hermana.

Y me pregunto qué es lo puedo hacer para salir de esta situación, ahora que estoy a punto de perder su ayuda.

Toda la magia de nuestra noche se acaba de esfumar para dar lugar a esta pequeña y profunda pesadilla que tarde o temprano llegaría. Y aquí está, y no sé cómo terminará.

-Byul Yi, ¿Así te llamabas verdad? – preguntó mientras olía mi perfume. – Seré gentil y tú iras a ponérselas – dijo sonriéndome y empujándome hacia Solar. Ella rápidamente me puso atrás de ella y la miro furiosa. –Sabes que me encantan las navajas y cuchillas. ¿Crees que solo andaré con una? Sé que eres consiente que estas en una distancia increíblemente perfecta para tirar esto – dijo mirando la navaja – y clavártela –

-Deja que se vaya y hablemos – dijo Solar en un tono duro – Puedes desquitarte conmigo tanto como quieras si dejas que se vaya –

-¡¿Estás loca?! – le grite rápidamente al imaginarme toda las cosas que podría llegar a hacerle. Al escucharme YongHee se rio y nos miró divertida.

-Ves hermanita, ella no se quiere ir. Por lo que no me queda de otra que hacerte pagar por todo lo que me has hecho, frente a sus ojos. Ahora, amárrala en esa esquina –

-Porque no nos tranquilizamos y...- <<Mierda, ¿Qué debo hacer?>>

-YongHee, si nuestro padre se entera... -

Inseguros Deseos [Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora