Ultimátum

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Sus besos no me permitían desconcentrarme y en cuanto las puertas se abrieron chocamos con cada cosa que había, maldita mesa que detuvo nuestro andar hacia la cama. La tome de la cintura mientras se sentaba en ella, rápidamente abrió las piernas atrapándome cual vil viuda negra me tenía.

Bese su cuello y rápidamente sus jadeos se hicieron presente mientras le quitaba las bragas bruscamente.

-Cógeme – dijo de una forma tan sexy que se me erizo todo el cuerpo. Su estado alcohólico hacía que sus mejillas estuvieran rojas. Tomaba mis labios mordiéndolos suavemente para luego devorarme con inquieto deseo.

Subí su vestido hasta su ombligo y la penetro rápidamente, ella gime sin cuidado, tira de mi pelo haciendo que levante el rostro para que mi cuello este a su alcance y sus manos intentan quitarme el vestido.

La levanto y sin quitar mis dedos de su interior la llevo a la cama, ella se arquea sin poder mantenerse recta mientras yo susurro en su oído.

-Te arrepentirás de estar en este estado –

-Puedes ha-acer conmigo lo que-e quieras – soltó con dificultad por mi estimulo

-Oh cariño, también te arrepentirás de decir eso – dije y le quite el vestido para dejarla solo con su sostén y los zapatos. Se veía exquisita a pesar de su estado alcohólico.

-¿Qué te hace pensar que puedes hablarme así? – y al decir eso me agarro deprisa del cuello para quedar de rodillas frente a ella. Solté una risa malvada mientras mordía su muslo el cual había levantado apoyándose en la cama.

Sus intenciones eran claras y sin escrúpulos, escrúpulos que siempre ha tenido hasta ahora y nuevamente me tomo del pelo acercándome a ella. Beso sus labios mientras introduzco mis dedos en su interior la cual ya se encuentra bastante lubricada, acaricio su clítoris con la lengua con un movimiento constante mientras observo como se va calentando. Sus manos aun en mi cabeza guían de vez en cuando el ritmo mientras escucho sus placidos gemidos. Ella se inclina mientras mueve levemente sus caderas y en su interior mis dedos no dejan de complacerla.

Luego de unos minutos ya la he estimulado bastante y estoy segura que no falta mucho para que se corra y tengo razón. Un gemido ahogado como si fuera un disco rayado sale de su boca mientras aprieta con sus manos mi cabello.

<<Vaya situación es la que me estas poniendo cariño. Parece que vamos a tener un pequeño debate de quien es la que dominará esta noche.>>

Pase mi brazo bajo su muslo y la levanto en el aire para empujarla a la cama. Sé le escapo un chillido y se ríe mientras se apoya en sus hombros. Nos miramos desafiantes mientras pase mis dedos por mi boca para limpiar su deliciosa esencia.

Me quito rápidamente el vestido y la ropa interior mientras ella me observa. Entre sonrisas y una pequeña resistencia por su parte la atraje por los tobillos y me acerco a ella quien me agarra rápidamente como si se estuviera asfixiando de tanto tiempo sin besarme. Cruce mis piernas con las suyas mientras nuestras lenguas intentaban entrar en la boca de la otra, nuestro cuerpo se encontraban más que unidos mientras las ultimas prendas iban desapareciendo.

Deseo sumergirme en su cuerpo mientras nos ahogamos en nuestros besos, adentrándonos mucho más en nuestros deseos, una exquisita desesperación, ansias como una bestia frente a su presa, arrancarnos el placer a gritos, a gemidos, a quejidos, un sabor delicioso nos llena de apetito, nos invade esta noche donde el tiempo se detiene y solo estamos las dos.

Inseguros Deseos [Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora