❛ Esto es cómo ser un rompecorazones,
a los chicos les gusta un poco de peligro.
› donde Hyunjin no puede ser saciado.
¡! warning ¡!
› smut (+16)
› hyunjin bottom, skz top¡
› ntr
› aparición de integrantes de otros grupos.
La campana del lugar sonó anunciando que un nuevo cliente ingresaba a la cafetería.
Y por la hora, incluso sin ver, Félix pudo saber de quién se trataba.
━Muy buenos días, bienvenido ━Una sonrisa angelical acompañó a su saludo, feliz de ver nuevamente a aquel hombre de hermosa apariencia.
━Buenos días ━respondió Hyunjin, lanzándole una significativa mirada al australiano antes de acercarse a la barra y pedir━, un americano helado, por favor.
━ ¡Entendido! En un rato más estará listo.
Sin más, Hwang se retiró hasta su lugar habitual al lado de la ventana.
Normalmente sería mucho más directo cuando alguien le interesara, pero si era sincero, hasta ese lugar había llegado por el exquisito americano que servían; el hecho de que un precioso chiquillo atendiera la barra era un plus.
No obstante, ahí estaba, apreciando la silueta de su espalda mientras preparaba su pedido. A decir verdad, por el tiempo que lo había estado observando, podía decir que era un joven alegre, amable y quizás puro. O sea, uno no puede sonreír de esa manera a menos que sea puro, ¿no? Al menos así funcionaban las cosas en la cabeza de Hyunjin.
Quizás era por eso que todavía no se le había lanzado; Félix era, en definitiva, una persona preciosa. No tenía derecho alguno de poner sus sucias manos en alguien así de limpio.
Con un suspiro, Hyunjin se preguntó desde cuando le importaban esas cosas, viendo su torbellino de pensamientos contradictorios interrumpido cuando el joven dueño de su dilema le habló.
━Aquí tiene su pedido, joven Hwang ━anunció Félix a la par que vaciaba la bandeja que traía.
Preparando su mejor sonrisa coqueta, Hyunjin respondió:━ Sólo dime Hyunjin, Félix, ¿Cuántas veces te lo he--? ━Pero su galanería se vio truncada cuando apreció un pedazo de pastel de fresas en la mesa━, espera, ¿Y esto?
Félix rió nervioso, pasando pelo por detrás de su oreja.
━Bueno, Hy... Hyunjin... ¡Invita la casa! Ojalá sea de su agrado.
Con una simple referencia, el australiano se retiró, sin poder soportar lo caliente de su rostro.
Ante la sorpresa, Hyunjin quedó en blanco, sólo para luego reír ligeramente y quedarse con una sonrisa de bobo en los labios.
━Si será...
Un sentimiento cálido se alojó en su pecho, mientras probaba el pastel extra.
━Ah, es un ángel.
En medio de su dicha, no se dio cuenta del ligero rubor en sus orejas hasta que un mensaje llegó a su celular, recordándole el tipo de persona que era. Inevitablemente, el tenedor cayó de su mano, observando esta con un poco de pánico.
━No. No, no, no. ━Se repitió mentalmente, frunciendo el entrecejo━, no se te ocurra. Sólo fue un pastel, nada más.
Pero cómo podía ser sólo eso cuando el trato de Félix era tan dulce, tan cálido al punto de que hacía su corazón latir. Aun así, él mismo se encargaría de erradicar ese sentimiento de raíz.
Tomando la determinación necesaria, respondió el mensaje que le había llegado.
» Perdón por irme de tu fiesta Channie, ese realmente no es mi ambiente. Había mucha gente y ya sabes cómo me pongo, me da mucha vergüenza.
» ¿Te apetece vernos otro día? Donde sólo estemos los dos.
Rió para sus adentros, recordando lo fácil que es parecer puro. ¿Y si ese era el caso de Félix?
Incluso si no, ese no era su problema.
Apenas acabó su pedido, dejó el pago en la mesa y caminó hasta el australiano, acentuando su cuerpo sobre la barra.
━Hey, Félix, ¿A qué hora sales hoy? ━había descubierto que el joven sólo tenía horario de mañana una vez que llegó tarde a la cafetería y no lo encontró. No tenía nada en contra de la chica en turno, pero no era tan bella como aquel rayo de sol.
━¿Eh? ¿Por qué? ━Los nervios se le notaban a kilómetros de distancia.
━Me gustaría juntarnos después.
━Oh... Bueno...
Y su plan no era otro más que comerle la boca como si no hubiese mañana.
¿Por qué? La respuesta era más que obvia.
No volvería a probar el mejor americano que había encontrado, ni el dulce de aquellos labios carnosos.
Después de todo, no era buena idea sentirse atraído a alguien que podría perder.
Era mucho mejor huir para no volverse adicto.
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Rule number two: Just don't get attached to somebody you could lose.
