Minayeon

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TaquiTofu2 Comenta: "Un Minayeon, que sea de la época antigua, donde los padres de Nayeon viajan a Japón, y Nayeon decide visitar una biblioteca pero al no entender nada, porque todo está en japonés, se aburre, hasta que entre los libros se topa con los ojos de Mina, una aficionada a la literatura que no es capaz de articular palabras. Por favor y gracias, te adoro."

Yo te adoro taquito, amo tu imaginación ah
Espero lo disfrutes.

...

Nayeon apoyó su cabeza en la puerta y cerró sus ojos sintiendo la suave brisa que ocasionaba la velocidad del automóvil mientras escuchaba charlar a sus padres en los asientos frente a ella, con una sonrisa.

Cuando su padre le mencionó que viajarían a Japón por dos semanas pensó que sería una idea grandiosa. Es la primera vez en su corta vida que visitaba otro país, Japón era un desconocido lugar lleno de distintas costumbres y culturas e incluso un idioma diferente al suyo. La joven estaba tan emocionada por conocer cada rincón que se le permitiese llegar, cada lugar que sus piernas le permitiesen recorrer. Quería aprovechar cada segundo en aquel viaje y, por ahora, simplemente disfrutaba del fresco aire de primavera mientras se dirigían hacia la casa que su familia había alquilado durante los 14 días de residencia.

Faltaban unas dos horas para el atardecer cuando por fin llegan al lugar (con un poco de dificultad, siendo calles no tan reconocido por su padre, tuvieron que hacer algunas paradas y preguntar algunas rutas con el pobre japonés de su progenitor). Era un casa de dos pisos de madera al estilo inglesa y, lo mejor de todo, se encontraba muy cerca de la costa. Nayeon amaba el mar.

"Buenas tardes~" Habló una señora que al parecer era la dueña del lugar y quien había estado esperando a la familia para hospedarla. Los 3 se inclinaron y saludaron con un 'Hola' en japonés.

El japonés de Nayeon era tan pobre que solo podía decir 'Hola, Adiós, Buenos Días, sí y no' pues consideraba las palabras más básicas que debía recordar. Así que se dedicó a escuchar la traducción un poco nula de su padre mientras que la anciana mujer les presentaba la enorme casa.

Cuando por fin se había instalado en su propia habitación, salió afuera para disfrutar el  anochecer en la playa. Amaba ese sentimiento de tranquilidad y escuchar las olas del mar chocando en la costa le producían paz en su interior. Sonrió pensando en las diferentes cosas que le gustaría hacer en los 13 días restantes.

Cuando amaneció al día siguiente, Nayeon estaba más que lista para recorrer todo lo que permitían sus piernas, pero sus planes no sucedieron como ella esperaba.

"Pero, Padre-" Nayeon trató de detener a su progenitor, quien estaba apunto de entrar al auto.

"Lo siento hija, se supone que debía ir hasta el fin de semana, pero surgió algo en el trabajo."

Algo que detestaba de estos viajes es que siempre sus padres debían estar más pendientes con su trabajo que disfrutando con su familia.

"No te deprimas, puedes explorar el pueblo cercano." Dijo su madre, la segunda en entrar al auto.

No lo consideraba una mala idea, sin embargo, sería una chica perdida más que cualquier otra cosa. Tampoco es que no podía sobrevivir sola, siendo un pueblo muy pacífico, estaba segura de que llegaría a la casa sana y salva, es solo que, literalmente nadie hablaba coreano y como se dijo antes, la chica no domina para nada el japonés.

Pero tampoco es que ella se quedaría viendo las cuatro paredes de su temporal habitación, haciendo literalmente nada en un país lleno de tantas cosas por descubrir y admirar. Así que, sí, ella sola emprendió camino por el camino de tierra hacia el pueblo.

TWICE ONE-SHOTS & DRABBLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora