Cuando Habla El Corazón.

II

Quisiera estallar y decirle que me encanta su forma de ser, decirle que su atracción sexual me está matando, siento que una chispa se enciende cuando hablamos, una chispa que en nuestro día a día solo aparece en la madrugada cuando coincidimos, me siento un idiota, pues me he dado cuenta de que una persona como ella ha existido en el mismo lugar que yo y hemos coincidido tantas veces y que solo ahora cuando la situación no amerita que pequemos juntos y la distancia tampoco, es que me doy cuenta que me gusta lo que es y sé que a ella igual y más allá del sexo, siento una conexión que sospecho que si llegásemos a algo sería exactamente como quisiésemos que fuese y no se nos iría de las manos, sería tan fácil pecar juntos que no tendríamos que esforzarnos, pero al hablar con ella siento que cada vez me respeto menos a mí mismo, y en lo que no se cree es imposible que se logre tener, sé que ella lo sabe, pero la cobardía es más fuerte, no solo por mí i sino también por ella y creo que ella es la mayor culpable de que no pueda confesarle que me pone mucho.

Ahora cuando no quiero que llegues te tengo enfrente de mis
ojos, ahora que me siento limpio y fuera de ese basurero que antes llamaba "mi vida", te apareces y me recuerdas ese mal olor de sentirme sucio y odiado por mí mismo; en lo más profundo de mi ser odio amarte, pero no puedo decírtelo si no te acostumbrarías a visitarme frecuentemente y mi corazón y alma no serían capaces de aguantarte tanto tiempo y mi conciencia perecería en vano ante los caprichos de mi ser. Gracias por darme esos momentos inolvidables de amor, deseo, saciedad, admiración, etc; no eres tan malo después de todo, pero no eres correcto; te debo mucho, mucho de saber, mucho de querer, mucho de amar, mucho de placer, pero también mucho de dolor, remordimiento y de malas decisiones, aunque deliciosas experiencias. Te debo extraño, aunque no puedo volverte a ver, siempre llegas en el momento preciso y hoy te estoy deseando y quiero que me lleves hasta solo donde tú puedes. Hoy he deseado volver a verte, mi querido amigo "PECADO".