ᴄᴏʟᴏʀ ʀᴜꜱʜ - ᴿᴬᵂᴼᴼᴺᴳ

Side Story #1

XIDO/LEEON

Warning: Smut/Lemon

Xion POV:

Otro día más en la universidad y cómo siempre iba radiante, ya sea un lunes a las 8 de la mañana o un viernes por la tarde siempre voy precioso, el día que no esté bien vestido me podéis enterrar vivo. Estos primeros días de universidad han ido genial, nos hemos integrado con alguna gente y entre todos nos llevamos genial, ya somos casi como un grupo de amigos de toda la vida. Y no quiero mentir pero uno de ellos me gusta bastante y aunque en general soy bastante lanzado no creo que el sea gay lo cual me entristece un poco , pero bueno, prefiero estar con él como amigos ya que siempre nos lo pasamos bien aunque no puedo parar de fastidiarle todo el rato, pero eso es lo mejor. Justo ahora estaba sentado en un banco de la universidad con el a mi lado tomando un café.

-Leedo, ¿qué haces esta tarde?- la verdad tenía muchos deberes que hacer, pero hoy solo quería un poco de compañía a mi lado y como Keonhee y Hwangwoong como buenos alumnos que son estarían haciéndolos no les iba a preguntar a ellos.

-Leedo: No tengo nada que hacer ¿por?-

-Perfecto! Pues te vienes a mi casa, que hoy no hay nadie. Podemos aprovechar y ver una peli o charlar un buen rato.- Aunque nos llevemos bien, a veces no me gusta admitirlo pero me da miedo que quizá no quiera venir conmigo y estar solos, él sabe que soy gay así que aunque él me guste no quiero que piense que lo invitó para que tengamos algo, simplemente quiero disfrutar de su buena compañía.

-Leedo: Genial,¿ te va bien que antes de ir a tu casa pasemos a por algo de comer? Hace unos días abrieron un restaurante de pollo y tenía ganas de probarlo.- En ese momento me hubiera gustado mucho gritar, pero por suerte me contuve.

-Eso suena muy bien, después de clases siempre tengo hambre- La verdad en mi mente esto parecía más una cita que una quedada pero bueno , Leedo se ve feliz así que no le iba a quitar la ilusión.

Seguimos charlando un poco más y cuando suena el timbre nos volvemos a nuestras clases. Si soy sincero nunca un par de horas se me habían hecho tan largas, pero por suerte ya era hora, como no quería parecer un desesperado fui con toda la calma aunque por dentro tenía muchas ganas de ver a Leedo. Cuando salí por la entrada ahí estaba él, con esa bonita sonrisa que me hacía tan feliz ver. Esa sonrisa me recordó el día en el que me enamoré de él. Fue de los primeros días de universidad , siempre he sido una persona muy extravagante podríamos decir , visto de una manera muy llamativa y me gusta hacerme lucir, desde pequeño la gente se metia conmigo diciendo que era gay solo por como vestia o era, nunca he comprendido eso, como la manera en la que visto o soy influye en mi sexualidad de manera que todo el mundo diga que es una o otra. Por suerte mi hermano siempre me ayudaba y defendía de los demás. 

Cuando seguí creciendo la gente dejó de darle importancia a este tema, gracias a eso pude descubrir yo solo lo que me gustaba y que realmente me gustan los hombres, sin nada que ver el hecho de como vista. Pero mi mala suerte aun venia a veces y en este caso fue después de salir de la universidad, un par de idiotas con muy mala pinta se acercaron a mi agarrandome del brazo , me llevaron hasta un callejón de la universidad apartado de todos, se empezaron a meter conmigo y incluso llegaron a la violencia, aunque no me sigo sintiendo cómodo recordando eso , fue gracias a que llegó Leedo y les dio una paliza que no fueron a más los golpes y por suerte no llegaron a romperme ningún hueso. Los malnacidos salieron corriendo , mientras yo estaba tirado en el suelo hecho un mar de lágrimas, en ese momento Leedo se agacho a mi altura , con su mano acarició mi cara y me abrazo.

-Leedo: Ya ha acabado todo, puedes desahogarte tranquilo.-Acto seguido de decir esas palabras me puse a llorar más aún, sacando todo lo que tenía. Las lágrimas no eran solo de dolor físico , eran sobre todo el dolor de los años que pasé soportando insultos sobre como soy. Después de estar un buen rato llorando en el hombro de Leedo, por fin me calmé, quise levantarme pero mi cuerpo seguía paralizado por el shock con ayuda de Leedo pude por fin ponerme en pie, este me ayudó a ir hasta la enfermería. La enfermera me ayudó con mis heridas y por suerte no eran muy graves, me dijo que me quedara un rato descansando y que cuando me encontrara algo mejor me podía ir a casa. Leedo se quedó conmigo aunque le dije que no hacía falta que ya había hecho mucho por mi este decidió quedarse, por suerte me hizo compañía , y cuando me encontré algo mejor me acompaño a mi casa, ese dia conoci mas a Leedo y quise seguir conociéndolo más aún, me despedí de él volviendo a dar las gracias y él antes de irse me dedico una sonrisa tan bonita que me dejo sin palabras.