Después de pasar toda la noche y la mañana con Keonhee y Dongju, por fin vuelvo a estar solo. Xion me ha hecho prometerle repetidas veces que no voy a abrir el teléfono hasta unas horas, y que no me deje manipular por ellos. Me tomo una larga y relajante ducha, que me ha dado por poner un poco de orden al caos que hay en mi cabeza.
Tarde o temprano tenía que pasar esto, yo ya sabía que Dongheon me llevaba tirando la caña durante bastante tiempo, y él me gusta mucho. Pero también me gusta Youngjo, son amores distintos. Con Dongheon me veo más como una pareja formal, con mucha comprensión entre nosotros, mucho cariño y sin secretos, y además sé que siempre estaría atendido, ya que el mayor es muy atento. Pero con Youngjo todo es distinto, él fue mi primer todo. Mi relación con él es más intensa y apasionada, hace que todo mi ser sienta que se va a desmayar con solo un simple roce y mirada. Pero ¿Youngjo va a ser alguna vez capaz de proporcionar estabilidad? Durante unos días desaparece y nadie sabe dónde está, pero el siguiente se cuela por mi ventana y me hace el amor como si nada hubiera pasado. Le amo, y estar con él es lo mejor que he sentido nunca, pero no es capaz de tener nada serio.
Justo cuando termino de ponerme el pijama, por mucho que sea de día, no tengo ganas de hacer nada en todo el día, hasta que suena el timbre. Abro la puerta y me encuentro una sorpresa al otro lado de esta.
-Dongheon, ¿qué haces aquí, cómo sabes donde vivo?
-DH: Hwanwoong, yo...lo siento muchísimo por lo de ayer. ¿Puedo pasar y te lo explico todo, por favor?- Dudo por unos segundos, y se que si Dongju hubiese estado aquí le habría cerrado la puerta en los morros. Asiento no muy seguro de estarlo, pero le invito a pasar. Nos sentamos en el sofá y Dongheon empieza a explicarme.
-DH: Veras Hwanwoong, creo que ya habrás notado que llevo tiempo intentando ligar contigo. Al principio no me daba cuenta de que lo hacía porque me gustabas, pero lo descubrí justo cuando vi que tu relación con Youngjo era algo más que simples amigos. Pero me gustas, me gustas mucho Hwanwoong- Mi corazón late a mil por hora ahora mismo.- Quería dejar que tu relación con Youngjo fluyera, pero era incapaz de eso, me pone bastante celoso verte con él. En cuanto a lo de ayer, nose que me paso, ese no soy yo. No suelo dejarme llevar por este tipo de amenazas, pero el hecho de que fuera por ti fue lo que hizo que me rebotara. La verdad es que Youngjo y yo éramos muy buenos amigos en la secundaria, pero supongo que eso terminó hace mucho tiempo. Ayer cuando te vi salir, terminé lo antes posible y corrí hacia donde habíais salido, pero ya no estabais. Te he llamado como unas mil veces, pero tenias el movil apagado. Solo quiero que sepas que estoy muy arrepentido por lo sucedido, y que nunca jamás volverá a pasar. Por favor puedes decir me algo.
-Gracias por venir Dongheon, y por mucho que no quiera, acepto tus disculpas. Yo...sabía que me estabas lanzando demasiadas indirectas, pero ya estaba empezando una relación con Youngjo. Antes estaba cegado por el amor y no me daba cuenta de que Youngjo probablemente nunca quiera algo serio conmigo- Siento que mi corazón se rompe en mil pedazos- y no contaba con... pillarme también de ti.- Los ojos de Dongheon se abren como platos, seguramente no se esperaba esto para nada.- Esto no hubiera pasado si no fueras tan atento conmigo, pero tus actos hacen que me gustes cada vez más. Dongheon, estoy hecho un lío y no quiero dañaros a ninguno de los dos.- Se me escapa un sollozo y empiezo a llorar. Dongheon se acerca y me abraza, dejándome usar su hombro. Sus manos hacen un ligero masaje a mi cintura, y nos quedamos así hasta que me calmo. Cuando levanto la cabeza, Dongheon me limpia las lágrimas con sus dedos y me acaricia el cabello con mucho cuidado, acto que hace que cierre los ojos para sentirlo mejor.
-DH: Hwanwoong, puedo...¿puedo besarte?- No sé qué contestar, y como no recibe un no decide hacerlo. Es un beso lento, suave y cariñoso. Está intentando que me olvide de todo lo malo, y lo está consiguiendo. Cuando este termina empezamos otro, pero en comparación con Youngjo, estos no suben de intensidad. Dongheon me tiene cogido como si fuera un juguete de cristal, con toda la delicadeza del mundo.
-DH: Eres tan hermoso.
-¿Cómo puedes decir eso cuando tengo la cara inflada de llorar y un pijama de tigre puesto?- digo con un tono irónico y entre risas. Dongheon había conseguido que me animara.
-DH: No te engañes Hwanwoong, tu siempre estas hermoso.- Dice mientras vuelve a acariciar mi pelo.
Luego nos sentamos con más comodidad en el sofá, pero Dongheon no suelta mi cintura en ningún momento. Gracias a la charla que tenemos ahora me entero de que los profesores dijeron que habían quedado empate en la batalla de rap, para evitar aún más enfrentamientos entre ellos.
Dongheon se queda conmigo hasta la hora de comer, y ha hecho de todo para que sonría y esté feliz. Hemos tenido varios besos más y bastante más largos, pero muy suaves y con amor. Hemos estado en el sofá, viendo programas random en la tv, mientras que Dongheon me daba todo tipo de mimos y masajes por todo mi cuerpo. Esto es lo que amo de él, el como me trata con tanto amor y delicadeza, como si fuera lo más preciado que tiene. Se preocupa por mis sentimientos y por mi estado de ánimo, y no duda ni un segundo en hacerme sonreír cuando tiene la oportunidad.
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ᴄᴏʟᴏʀ ʀᴜꜱʜ - ᴿᴬᵂᴼᴼᴺᴳ
Fanfiction* Historia inspirada en el BL Coreano: Color Rush ¿Qué pasaría si en el mundo existieran los monos y los probes? Los monochromes son personas que sufren una ceguera neurológica que solo les permite ver el mundo en diferentes tonalidades de gris. Es...