Yo y Youngjo nos despertamos al sentir el magnífico olor de tortitas, procedente de la cocina de Kanghyun, probablemente estarían cocinando nuestro desayuno. Habíamos pasado toda la noche abrazados en el sofá, y podía sentir lo mucho que Youngjo estaba arrepentido de sus actos, ya que no me había soltado en ningún momento, de vez en cuando me plantaba un beso en la frente, me acariciaba el cabello y me repetía lo mucho que me quería.
CyA sale de la cocina de puntitas para no hacer ruido, pero cuando ve que ya estamos despiertos nos regala una bonita sonrisa y nos da los buenos días.
-Perdona CyA, es que no nos podíamos resistir a ese olor ¡huele estupendo!
-CyA: Sabíamos que era tu desayuno favorito, y queríamos hacerte sentir bien de nuevo, pero veo que Youngjo y tu ya habéis hecho completamente las paces, eso me alegra.
-YJ: Eso es cierto, todo vuelve a estar como antes.- Me fijo en su rostro, recién levantado y con el cabello enredado, está adorable. Supongo que nota mi mirada fija en él ya que me coge del mentón y me planta un pico en los labios. Me susurra un suave "buenos días precioso" que me hace sonrojarme como un niño pequeño.
-CyA: Venga, basta de mimitos. ¡Todos arriba! A desayunar y a cambiaros, os recuerdo que la gente aún piensa que Hwanwoong está desaparecido.
Había olvidado eso por completo y de repente recuerdo a mi madre, seguro que estaba destrozadisima, tenía que apresurarme.
-KH: Buenos días chicos, espero que os gusten, nosotros ya hemos desayunado. Hwanwoong, CyA te ha preparado algo de ropa arriba, daos una ducha y luego id a hablar con tu madre.
-YJ: Perfecto, muchas gracias Kanghyun.- Se lanzan unas sonrisas y luego desaparece por la puerta, a lo que empezamos a desayunar las deliciosas tortillas. Los dos nos quedamos mudos, pensando en cómo empezar a explicarle a mi madre y a los demás lo que había pasado.
-Youngjo, si prefieres le explico yo toda la historia a mi madre. Quiero decir, ni siquiera te la había presentado como se debe y de repente vamos a explicarle que me has secuestrado. Prefiero contárselo yo, pero necesito que estés allí conmigo. Conozco a mi madre y me va a decir que siga mis instintos y a mi corazón, y lo que yo quiero es estar contigo, así que no te preocupes por eso Youngjo.
-YJ: ¿Sabes? Me da pánico conocer a tu madre, y sobre todo de esta manera. Había pensado e imaginado mil escenarios donde la conocía, pero en ningún momento se me ocurrió que pudiera ser de esta manera. Algunas veces incluso estaba plantado delante de tu casa y la veía por el jardín, me moría de ganas de decirle "Hola soy Youngjo, el novio de tu hijo" pero el simple hecho de hablar con ella me aterra. ¿Qué pasa si no le gusto? No podría soportar eso Woong.
-Las cosas no van a ser fáciles, pero tenemos que aguantar. Estoy seguro que cuando mi madre lo haya asimilado todo, le vas a caer genial, no lo dudes. Ahora vamos a ducharnos y cambiarnos, no querrás que mi madre te conozca con estas pintas. A propósito ni se te ocurra decir que ya has estado en mi casa.
-YJ: Claro que si Woong, es que lo primero que tenía pensado decirle es "Hola soy Youngjo y me he tirado a su hijo en vuestra casa, me he colado por la ventana una vez que estaba borracho para volver a tirarmelo. Y a propósito tu hijo guarda cosas muy interesantes en su cajón de la mesilla de noche, que usa mucho cuando su novio no está cerca." - Dice con un tono sarcástico y entre risas, al cual le doy un golpe en el brazo. A veces es tan...directo, que ni siquiera me espero que va a decir en ese momento.
-Eres un estúpido ¿lo sabías?
-YJ: Y tú también sabes que todo lo que he dicho es cierto- Se acerca demasiado a mi y nuestras frentes se unen. Nos quedamos un tiempo así, en silencio, disfrutando de nuestra compañía.
Una vez hemos lavado los platos, subimos a una de las habitaciones de la enorme casa, la cual tiene un baño dentro. Saco mi ropa y me meto dentro, abriendo el agua caliente y quedándome dentro con los ojos cerrados, sintiendo el calor recorrerme por todo el cuerpo. Unos brazos me rodean al instante, pero estoy tan a gusto bajo el agua, que no me muevo. Pero parece que Youngjo está un poco juguetón y aprovecha que estoy distraído para empujarme contra la fría pared, a lo cual dejó ir un pequeño jadeo al notar el contraste de la helada pared.
-Youngjo...ahora no. No sigas porque no voy a poder retenerme, pero por favor no sigas, ahora no. Te prometo que esta noche me quedaré a dormir en tu apartamento y que vamos a recuperar todo el tiempo perdido, pero ahora necesito ver a mi madre. - Después de dejarme un largo beso, asiente y procedemos a ducharnos con tranquilidad.
La ropa que me ha dejado CyA es más o menos de mi talla, cosa que agradezco mucho. Youngjo lleva la misma ropa que ayer, pero él había ido todos los días a su casa, así que no había problema con ella. Estaba esperando a que Youngjo se secara el cabello, mientras yo estaba sentado en la cama, jugando con mis dedos y muerto de los nervios. Definitivamente esto iba a ser muy difícil de asimilar para mi madre, pero tenía que saberlo. Youngjo sale por la puerta y nos intentamos tranquilizar el uno al otro con una sonrisa.
-¿Porque siempre te ves tan bonito?
-YJ: ¿te has visto a ti?- Me sonrojo y le tiró un cojín, el cual atrapa en el aire.
-¿Estás preparado?- Sé que está muerto de nervios, pero aun así asiente con la cabeza, me coge de la mano y me lleva hasta la planta de abajo para despedirnos y agradecerles todo a Kanghyun y CyA, quienes nos dan muchos ánimos. Salimos y nos montamos en la moto de Youngjo, en dirección a mi casa.
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ᴄᴏʟᴏʀ ʀᴜꜱʜ - ᴿᴬᵂᴼᴼᴺᴳ
Fanfiction* Historia inspirada en el BL Coreano: Color Rush ¿Qué pasaría si en el mundo existieran los monos y los probes? Los monochromes son personas que sufren una ceguera neurológica que solo les permite ver el mundo en diferentes tonalidades de gris. Es...