Aparcamos delante de mi casa y por suerte veo el coche de mi madre fuera, seguramente llevaba unos días de baja por mi culpa. Mi madre es una persona que ama mucho la jardinería y siempre le dedica mucho tiempo a nuestro jardín, pero esta es la primera vez que lo veo tan caótico y desordenado.
Youngjo y yo nos miramos, entrelazamos nuestros dedos y soltamos un largo y profundo suspiro.
-Youngjo escúchame, tranquilízate. Una vez esto haya terminado podremos volver a ser como antes, pero ahora siendo una pareja oficial. Ahora nos toca pasar por esto.
Asiente cabizbajo y entramos por la puerta del jardín, pero optamos por entrar por la puerta trasera, ya que seguramente estaba abierta.
-Mamá, ¿estás en casa?- digo y al instante escuchamos un fuerte ruido proveniente de la cocina, como si se hubiera caído la vajilla. Se escucha un chillido y unos pasos arrastrándose hacia nosotros con gran velocidad.
-Mamá, estoy aquí, estoy bien- Mi madre empieza a llorar y desolada se lanza sobre mí. Envuelvo mis brazos alrededor de ella e intento calmarla, aunque nos pasamos así un buen rato. De reojo veo a Ravn apoyado en la pared, viendo la escena sintiéndose el culpable de todo, incluso puedo verle los ojos rojizos, seguramente se esté aguantando las ganas de llorar.
-Madre: Hwanwoong estas... estas bien. Pensaba que te había perdido. ¿Dónde has estado? ¿Estas bien?- Dice recorriendo su vista por todo mi cuerpo, asegurándose de que todo está bien, aunque mi corte en la mejilla no pasa desapercibido.
-Mamá, tranquilízate. Te lo voy a explicar todo, pero necesito que confíes en mí y me dejes actuar por mi mismo esta vez. Ves a este chico, el es Youngjo.- Mi madre se lo mira sorprendida, ni siquiera se había dado cuenta de que había otro chico en esa sala. Youngjo se presenta tímidamente y luego nos vamos hacia el sofá.
Mi madre se sienta en frente nuestro y empieza a mover su pierna esperando ansiosa lo que vamos a contarle. Antes de comenzar cojo la mano de Youngjo y compartimos miradas.
-Veras mama, no se por donde debo empezar a explicarte todo esto. El es Youngjo, mi novio.- Mi madre abre los ojos y espera a que continúe con la historia.- Y él es un mono, pero no te asustes, lo que sale en la televisión es muy diferente de la realidad. Nos conocimos en la universidad, es amigo de CyA. La primera vez que lo vi Youngjo sufrió un color rush en medio de la cafetería y luego me lo lleve a la enfermería. A partir de allí empezamos a tener muchos encuentros y pequeñas citas, y en cada una de ellas me daba más cuenta de lo mucho que me gusta, e incluso le hice tutorías sobre los colores. Mamá, gracias a mí él puede ver el mundo en colores. ¿Te acuerdas de Dongheon? Pues bueno, sabes que tuve algo con él y que surgieron cosas entre nosotros, ese fue el problema de todo. Se ve que los monos tienen un instinto salvaje que les aparece cada vez que sienten que pueden perder a sus probe, y eso fue justo lo que pasó en la fiesta. Yo y Dongheon estábamos pasando un gran rato cuando Youngjo perdió el control sobre su cuerpo y reaccionó... secuestrándome en un sótano. Antes de que digas algo quiero que sepas que Youngjo estaba completamente fuera de control, no era consciente de sus actos y que nunca me haría daño, nosotros, nosotros nos queremos mucho mama. Por favor di algo.
Mi madre se queda en silencio asimilando todo lo que le acabo de contar, y puedo notar como esta pensando en mil cosas a la vez.
-Madre: Asi...asi que ¿tu extraño comportamiento y tus muchas salidas durante este año han sido porque te estabas viendo con este chico? Que a demàs es un mono... yo no sé qué decir. Lo único que sé sobre esta especie es que son muy violentos y que suelen acabar asesinando a sus probe.
-YJ: Con su permiso, señora Yeo, me presento. Soy Kim Youngjo el novio de su hijo, y como bien le ha dicho estudio en la misma facultad que él, soy 3 años mayor . Yo heredé esta ceguera neurológica de mi madre, así que nunca antes había visto los colores hasta que conocí a su hijo. Nosotros nos encontramos cuando más lo necesitaba y el romance entre nosotros dos no tardó en surgir. Yo amo a su hijo, y quiero remarcar que yo nunca le haría daño, jamás. Cuando sentí este instinto el día de la fiesta no creí que pudiera llegar tan lejos, pero aun así lo hice. Estoy completamente arrepentido de lo que he causado y quiero asumir todas las culpas.
-Madre: ¿desde cuando sois pareja?
-Oficialmente desde ayer, pero empezamos a tener citas desde principio de curso.
-Madre: ¿Estás seguro de todo esto Hwanwoong, confías en este chico?
Asiento sin dudarlo y me aferro más a la mano de Youngjo, quien ya luce un poco más relajado.
-Mamá escúchame, debes ser la única que sepa la historia real. Por mucho que ahora mismo estés frustrada y asustada, hay que proteger a los de su especie, hay muchos más monos que no conoces entre nosotros, y te puedo asegurar que no son violentos. Te pido ayuda mamá, debes ayudarnos.
Mi madre vuelve a quedarse parada, ordenando sus ideas en su mente. Se mira repetidas veces a Youngjo, y luego baja hacia nuestras manos entrelazadas. Mi madre solo sabía de la existencia de Dongheon y decirle que en realidad llevo todo un año con él la debe haber desconcertado.
-Madre: A ver que me aclare. Tu y Youngjo os conocisteis en la universidad y sentiste un color rush al ver a mi hijo. Luego os enamorasteis, tuvisteis citas e incluso le hiciste clases de colores. Todo era romántico hasta que entró Dongheon en tu vida y empezaste a dudar, activando así el instinto de mono de Youngjo, provocando que te haya secuestrado por unos días. ¿Cómo saliste de allí?
-Fui capaz de recordarle a Youngjo lo mucho que le quería y lo hice entrar en razón. Al darse cuenta salimos corriendo hacia casa de otro mono, que es donde hemos dormido esta noche. Él y su probe nos han ayudado mucho y nos han dado de comer. Ahora mismo están ansiosos por saber que va a pasar.
Mi madre deja ir un suspiro y luego mira a Youngjo.
-Madre: Youngjo ¿estás seguro de poder controlarlo otra vez? Por ahora te lo dejo pasar, aunque no se me va a olvidar. Si mi hijo confía en ti, yo también lo hago, pero te lo advierto, si vuelve a suceder algo parecido vas a recibir unas consecuencias.- Youngjo asiente y baja su cabeza.- ¿Qué se supone que tenemos que hacer ahora? Tu cara está por todas las estaciones de policía y llevan días buscándote. Tenemos que crear una muy buena excusa para que la gente no sospeche, dejadme esta parte a mí. Vamos a hacer una cosa, Youngjo quédate en casa hoy y estate con Hwanwoong, seguro que está muy cansado y los dos estaréis un poco traumatizados. Id a tu cuarto y descansad, ahora necesito un tiempo para asimilar todo lo que me acabáis de contar, y luego realizaré unas llamadas a la policía. Ah y Youngjo, gracias por venir y contarlo todo en persona, aprecio mucho ese detalle. Ahora subid y descansad.
-Mamá, muchas gracias por entender esta situación, también ha sido difícil para nosotros, pero por fin he encontrado al amor de mi vida.
Arrastré a Youngjo hacia arriba antes de que mi madre nos dijera algo más y cerré la puerta una vez llegamos a la habitación. Ambos estábamos muy cansados ya que la noche anterior la habíamos pasado en un sofá, sin poder dormir preocupados por lo que iba a suceder con mi madre. Así que me desato los zapatos y no dudo en tumbarme en la cama, y veo que Youngjo repite la misma acción que la mía.
-Bueno, ya ha pasado. No ha sido tan desastroso como podría haberlo sido.- Le regalo una sonrisa para tranquilizar el ambiente, y para mi suerte Youngjo me la devuelve.
-YJ: Creo que le he gustado, espero poder llevarme bien con ella en un futuro.
-Claro que si! Ahora, por favor abrázame, solo necesito estar entre tus brazos- Y al instante los brazos de Youngjo me rodean todo el cuerpo, los dos cerramos los ojos y disfrutamos de la paz y tranquilidad, la peor parte ya había pasado.
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ᴄᴏʟᴏʀ ʀᴜꜱʜ - ᴿᴬᵂᴼᴼᴺᴳ
Fanfiction* Historia inspirada en el BL Coreano: Color Rush ¿Qué pasaría si en el mundo existieran los monos y los probes? Los monochromes son personas que sufren una ceguera neurológica que solo les permite ver el mundo en diferentes tonalidades de gris. Es...