YONJI

10K 638 87
                                    

El rubio se encontraba tarareando una canción mientras terminaba de abrocharse su camisa blanca que se ajustaba a su delgado cuerpo acentuando sus curvas, junto con un pantalón entallado de color guinda resaltando su retaguardia, en pocas palabras el cocinero se encontraba vestido de una manera que cualquiera que lo viera le saltaría encima para comérselo, por suerte este se podía defender y tenía 4 hermanos que lo cuidaban de cualquiera que quisiera sobre pasarse.

-Sanji piensas salir vestido así.- la pelirosa entra con una sonrisa-. Quieres que el sr espadachín te viole tan solo te vea.

El rubio sonrojado la jala rápido del brazo para que entre y poder cerrar la puerta de su habitación, no quería que los molestos de sus hermanos escucharan y le fastidiaran la cita con el marimo.

-Reiju no lo digas tan fuerte.

Se ríe suavemente sentándose en la cama admirando mejor a su lindo hermanito, aunque ella era más abierta de mente que sus otros hermanos, también sentía cierta molestia de solo imaginar que alguien pudiera tocar al rubio, aunque ella lo controlaba más.

-no te preocupes, ninguno esta -. Se acerca al tocador para agarrar un peine y ella cepillar esas suaves hebras doradas.- Ichiji se fue a la empresa con nuestro padre, nuestra madre se llevó a Niji para que la ayude con las compras-. Sanji se ríe al imaginar la cara de molestia de su hermano y Yonji está en entrenamiento.

-no sé porque se empeña en seguir aumentando su masa muscular, es molesto que siendo le menor me supere por mucho-. Observa con ojos vidriosos su reflejo, demasiado esbelto y pequeño en comparación a sus hermanos.

La pelirosa lo ve tiernamente-. Es porque él tiene un tesoro que proteger, Roronoa está igual ¿no?

-creo que los cabezas de lechuga solo piensan en hacer ejercicio-. Suspira-. Pero si, el marimo siempre está diciendo que quiere ser mas fuerte... pero Reiju a que te refieres con tesoro, ese idiota ya tiene a alguien, quien lo iba a decir.

La mayor lo abraza-. Es un tesoro en común que tenemos los hermanos Vinsmoke-. Esboza una sonrisa al ver hermosa cara de confusión que puso el rubio-. Será mejor que te vayas yendo, no se te hace tarde?

Agranda sus ojos azules al ver que ya eran las dos de la tarde, aquí el que solía legar tarde era su pareja, no iba a empezar a hacerlo el, antes de salir le da un beso en la mejilla a la menor saliendo después casi corriendo.

)(()()()()()()()()()()()()()(

El peliverde se encontraba de muy mal humor, no por su rubio quien se encontraba contándole la que tuvo que pasar por culpa de Ussopp y Luffy como siempre, claro que no podía molestarse con él, mostrándose con esa hermosa sonrisa que tenía que ser un pecado, esas ropas que gritaban ser arrancadas de su cuerpo, la culpa de su mal humor es de toda esa bola de bastardos que se atrevían a mirar de más a su sexy cocinero.

-oi cejillas.

-mm?

-me-mejor vamos a otro lado-. Le costaba proponérselo, desde que son novios no han intimidado y no es porque no quiera, DIABLOS QUES ESO ES LO QUE MAS DESEABA, pero los hermanos del rubio siempre estaban rondando y su cejitas bonitas es demasiado ingenuo y no captaba las indirectas.

-a donde-. Le pone su total atención recargándose en la mesa viéndolo con una pequeña sonrisa, haciendo que el peliverde se pusiera más nervioso.

El espadachín en ninguna de sus competencias se había puesto tan nervioso de esa forma, su corazón palpitaba a mil, tampoco le podía decir tan directamente que se lo quería coger-. Aa-a--. Mierda porque tenía que será tan difícil.

-a donde Marimo?-. se le hizo extraño que empezara a tartamudear.

-si, a donde marimo-. Una tercera voz se hizo presente.

-¡YONJI!-. El rubio se para por la sorpresa.

-contesta, a donde quieres llevar a mi hermano, tu bastardo pervertido.

-¡COMO ME LLAMASTE!

-bastardo pervertido--. Lo repite y ante su atónita mirada carga el delgado cuerpo del rubio-. No creas que no noto que lo estas desvistiendo con la mirada.

-TU MALDITO MOCOSO.

-como me llamaste maldita alga.

-TENEMOS EL MISMO COLOR DE CABELLO IMBECIL.

el rubio solo esconde la mirada con vergüenza, debía suponer que era muy mala idea ir al centro comercial, a la otra lo cita en un motel, asi de fácil.

Cortos  Zoro x SanjiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora