Cortos Zoro x Sanji

REENCUENTRO

Sanji estaba realmente nervioso. Finalmente había regresado de Whole Cake Island, pero estaba nervioso a la reacción de cierto espadachín, sabía lo malhumorado que llegaba a ponerse cuando él se exponía de esa forma, pero más que eso lo protector que llegaba a ser con su persona. Fue a con Big mom sin siquiera avisarle. Le prometió a su marimo que se encontrarían en Zou.

"¿Estás pensando en cierto espadachín?", Preguntó la Navegante mientras se dirigía hacia el rubio, Sanji desvía la mirada hacia el mar soltando un suspiro.-Sí, Nami-san. Yo... tengo miedo de verlo...- se recarga en la barandilla tapando su rostro con sus tersas manos, esas que tanto amaba el peliverde besar-¿Y si está decepcionado o enojado conmigo? Que hare si ya no me quiere ver-. Susurra.

Nami exhaló viendo a su rubio cocinero con una mirada maternal, posando su brazo por la espalda.-¿Sabes cómo reacciono Zoro cuando se enteró que te había ido? .- el rubio la mirada con curiosidad, sin su siempre actuar al tener a la navegante tan cerca de el, como estaban solos no era necesario hacer su teatro de siempre para cubrir apariencia.- "Cuando se enteró de que no estabas, quiso venir aquí con nosotros-. 

Suelta una risa.-el idiota de Zoro ante los demás se mostros demasiado desinteresado, pero solo el cabeza hueca de nuestro capitán y yo sabemos de la relación que tienen ustedes dos. Por eso cuando nos encontramos a solas le dijo a Luffy que te trajera de regreso sano y salvo a toda costa, porque se le necesitaba en Wano y él lo sabía, por eso estaba más huraño que de costumbre, no podía simplemente seguir a su corazón e ir por su lindo cocinero.

 -NAMI-SAN!-. se sonrojo a mas no poder por las palabras de su nakama. 

La pelinaranja se rie por el tierno rubor de su amigo.- Zoro Juró que mataría a Big Mom si se atrevía a tocar un solo cabello dorado, cuando estábamos a punto de irnos me pidió que te trajera de vuelta a donde perteneces.

 -a dónde pertenezco? Al Sunny

 Nami niega divertida por la mirada confusa que se reflejaba en esos hermosos ojos azules -. Entre sus brazos. 

Al escuchar eso, Sanji se sonrojó. Justo cuando pensó que no podía amarlo más, demostró que estaba mal. Nami le da una palmada suave en la espalda para irse, había demasiado silencio en el barco y eso con Luffy a bordo era mala señal, debía ir a ver qué estaba haciendo, una vez que se vio solo el rubio, toma un cigarrillo para después prenderlo, lo necesitaba para tranquilizar a su corazón.

 Sabía que el marimo lo amaba, solo que no estaba acostumbrado a esa forma que tenia de demostrárselo, lo hacía sentir como si él fuera una damisela y aunque al principio eso le molestaba, porque sentía que eso hería su hombría, ya se estaba acostumbrando y hasta le hacía sentir querido. 

Después de unos días, finalmente Sanji estaba en Wano, Sus pensamientos estaban llenos de Zoro. ¿Cómo reaccionaría Zoro cuando lo vea? Cómo sería ahora que el peliverde sabía quiénes eran su familia, si esto cambiaria su relación. 

Sanji estaba muy preocupado si su relación no sería como antes. Mientras seguían la viverd card , vio a Luffy saludando felizmente a sus demás nakamas que se habían ido para wano. Entonces, de repente, vio al peliverde, esperaba verlo, pero no tan pronto, Su corazón no estaba listo, comenzó a latir rápidamente cuando vio a su novio. No sabía cómo acercarse a él, Todos sus planes para acercarse con calma a Zoro estaban fuera de su mente en este momento. 

El hombre de cabellos verde también estaba mirando a Sanji y no se perdía de ninguna de los gestos que estaba haciendo. No se movieron incluso después de mirarse el uno al otro. Sanji estaba imaginando que iba a pasar su peor pesadilla, Pero, luego vio que el espadachín se precipitó hacia él importándole un carajo que en ese momento todos se enteraran de la relación que tanto guardaban celosamente. 

Zoro abrazó al cocinero con fuerza mientras colocaba su cabeza en el hueco del cuello del rubio. Sanji también envolvió sus manos alrededor del robusto cuello de su novio. -.Esto es lo que necesitaba, tenerlo entre mis brazos, solo asi nadie me lo arrebatara.- pensó Zoro mientras uno de sus brazos viajaba hacia el cabello rubio y sedoso. 

-te extrañe Marimo, pensé que me ya no querrías verme. 

Totalmente metidos en su pequeña burbuja el peliverde afianzo sus brazos por la estrecha cintura del rubio, una de sus manos se fue a la barbilla levantándola lentamente para poder contemplar esos ojos que tanto ama, depositando un necesitado beso que el rubio no dudo en corresponder, haciéndose más pasional a medida que pasaba el tiempo, las únicas mujeres de la tripulación fueron las encargadas de llevarse a los chicos para que la parejita tuviera su privacidad, aunque tuvieron que cargar con algunos bultos que se quedaron en shock ante la demostración de amor. 

-te amo mi cejas bonitas, que no se te olvide -. Le sonríe-. Lo que más deseaba era verte y tenerte así conmigo.

 Sanji asintió con un tenue sonrojo, estaban realmente felices el uno con el otro. Se complementaban entre sí. Se sentían cómodos y amados cuando estaban juntos.