Cortos Zoro x Sanji

ANIVERSARIO PARTE 2

Cuando llegaron al barco no había rastro de Sanji, el primer lugar que fueron obviamente fue a la cocina viendo con tristeza la mesa hermosamente adornada con velas quienes eran lo único que alumbraba el lugar, también se lograba visualizar todos los platillos favoritos del espadachín esparcidos a lo largo de la mesa de forma armoniosa y una cajita pequeña en medio del lugar con una nota encima de esta, los únicos en el lugar se voltean a ver con tristeza, Brook capto de inmediato lo que había sucedido puesto que estuvo conversando y ¨ayudándole¨ en la mañana a su rubio nakama, estaba emocionado por lo que se veía estaba poniendo su corazón en la preparación más que otra veces, su corazón se hizo pedazos pensando en el menor esperando al tosco del espadachín toda la noche, puesto que ya no faltaba mucho para que amaneciera, aunque era solo un esqueleto y no tenía corazón.

La Morena se acerca con cautela hacia el centro de la mesa tomando la nota que su nakama dejo con puño y letra leyendo la única palabra escrita en este suspirando para después tomar la pequeña caja volteando a ver a sus otros dos nakamas.

-eso Robín es....-. La navegante empezó a hablar pero se extraña junto a su esquelético amigo ya que la arqueóloga paso en medio de los dos ignorándolos, pero notan el semblante estoico de esta, la conocían muy bien y sabían que estaba furiosa.

-lo dejo para ti-. Le entrega la caja y la nota al espadachín que veía el escenario con culpa, siendo acompañado por sus demás nakamas quienes ya estando por completo llenos se fueron con el espadachín para descansar en el sunny, pero los ojos de estos se mostraban confundidos al ver la cocina tan arreglada, ellos no recordaban que festejaran algo, excepto el narizón quien ve a la navegante quien se encontraba de igual forma enojada y por lo visto Zoro caía en cuenta del día que fue ayer.

-Mierda-. Murmura abriendo la pequeña hoja con la mano un poco temblorosa-. ¨TERMINAMOS¨--. El corazón del peliverde se detuvo ante esa horrible palabra escrita por la perfecta caligrafía de su hermoso rubio, porque es suyo, no importaba lo que dijera esa hoja de papel, a pesar de que él sea un estúpido espadachín sin cerebro como lo llama Sanji –lo cual lo confirmaba en momentos como ese-. Lo necesitaba, tal cual como necesitaba el aire para respirar, se volvió tan dependiente del cocinero que no concebía no volver a besar esa tersa y suave piel, contemplar sus hermosos ojos azules lo cuales el cielo llegaba a sentir envidia de la pureza que esta trasmitía y su bella sonrisa tan cristalina,-. SANJI-. Guardando la caja dentro de sus ropas sala corriendo, pero como es Zoro se va en dirección contraria.

-ese maldito inútil-. Murmura llena de coraje la peli naranja.

-¿Qué está pasando aquí?-. Pregunta confundido el capitán, nunca había visto correr tan desesperado de esa forma al espadachín, voltea a ver la apetitosa comida pero en su interior algo le dijo que no era correcto probarla, a pesar de que todo estaba tan bellamente decorado se respiraba tristeza.

-Sanji-san-. Murmura el del afro llamando la atención de todos quienes voltean en dirección a los cuartos de donde venía saliendo el lindo rubio, quien de inmediato al ver a sus nakamas se limpia rápidamente las saladas lágrimas que salían de sus hermosos ojos.

Ambas chicas se le acercan rápidamente envolviéndolo en un calido abrazo, sabían que lo necesitaba después de lo sucedido, el rubio las separa suavemente regalándoles una triste sonrisa, Nami le limpia de su suave tés la lágrima que venía bajando de su mejilla, los chicos se querían acercar pero su sentidos les decía que era peligroso, las chicas mantenían un aura alrededor del cocinero protegiéndolo y sabían que eran capaces de lanzarlos al mar si siquiera respiraban cerca de ellos.

-oi Luffy

-¡SI!-. El pelinegro no sabe porque se pone totalmente derecho en su sitio como si fuera soldado.