Capítulo 52

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Dios Arrodillado
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- ¿Estas segura de que alguien tan inestable como Áyax El Grande es una buena elección para pelear por la Humanidad? -
Heracles iniciaba la conversación, notándose desconfiado de la decisión de la Valkyria frente a él.

- Áyax es la mejor opción que tengo ahora. Si no hay nada que odie más, es a los Dioses, en eso ustedes dos son iguales de cierta manera -
Sin rodeos, Brundhilde respondió con calma a las demandas del Griego.

Detallando mejor los alrededores, aquellos presentes ya no se encontraban en el patio de él Coliseo; en cambio, ahora estaban en la Enfermería de las mismas instalaciones, Áyax reposaba con una frustrada tranquilidad en una de las camillas cercanas, con varios ventajas en su rostro y una mirada perdida, yacente sentado en la misma, con las piernas cruzadas en equis y su espalda reposada en la pared, solo observaba hacia abajo en ignorancia total a lo que sus acompañantes indeseados hablaban sobre el, aunque parecía ni siquiera entender a lo que se referían.

Heracles no respondió a la comparación de Brundhilde. No yacía molesto o siquiera había reaccionado de alguna forma a ello, simplemente se dedico en meditar la confianza que sembraba la Valkyria en aquel Humano, no era normal que alguien tuviera esperanzas en alguien que a muy duras penas podía pronunciar una palabra, pero sin embargo no podía negar que Áyax iba a ser un rival atroz para cualquier Dios que tuviera que enfrentar en el Ragnarök, ahora la duda era, ¿cuando lo hará?.

 No yacía molesto o siquiera había reaccionado de alguna forma a ello, simplemente se dedico en meditar la confianza que sembraba la Valkyria en aquel Humano, no era normal que alguien tuviera esperanzas en alguien que a muy duras penas podía pron...

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- ¡Bueno!, estaré ansioso de ver a Áyax pelear. Me moriría de ganas por pelear contra el, pero notando las reglas del Ragnarok, prefiero no ligarme entre los participantes... al menos no por ahora -
Mencionaba entre risas mientras se rascaba la cabeza con una notable ansía.

- Bueno, me retiraré por ahora. No quiero perderme más el combate de él Señor Hefesto y Alighieri... -
Agregó con una inesperada seriedad. Retirándose consigo de la Enfermería del Valhalla.

Brundhilde y Geir no se opusieron, observando como aquel Héroe Griego se retiraba de la sala, dejando un absorto silencio entre aquel total de tres individuos en la pequeña sala.
La pequeña Valkyria observó de reojo a aquella bestia humana, quien en su trance no se percató de tal vistazo. Era simplemente abrumador el instinto que desprendía inconscientemente, muy parecido al de un animal salvaje apuntó de lanzarse encima de su presa, pero dentro de toda esa hostilidad se notaba lamento y rencor en su persona, Geir diría algo pero las palabras no salían, estaba paralizada del miedo sin darse cuenta de ello.

- ¡Áyax el Grande!, hijo del Rey Telamón, El Guerrero Humano Más Fuerte de toda Grecia... -
Imponente, Brundhilde recitaba una corta presentación del humano, acercándose a la camilla y impactando a una pasmada Geir.

- Yo, Brundhilde, la Líder de las Valkyrias del Panteón Nórdico, te he liberado de tu tormento infinito en el Hades... -
Tomando posición a un lado de la camilla, captó la atención de Áyax con esas palabras.

Récord of Ragnarok: Last Hope [Pausa Indefinida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora