Récord of Ragnarok: Last Hope [Pausa Indefinida]

Capítulo 53

Hefesto
✤❯━━━━━━━❮ •|✤|• ❯━━━━━━━❮✤

Antes de Todos los Sucesos...

Observándose la ida de aquel dúo de Valkyrias que espectaban y dominaban el sector humano del Ragnarök: Humanos Vs Dioses, nuestra atención se concierne a el desarrollo de uno de los combates más reñidos hasta el momento.
Dante Alighieri, la Vanguardia Humana en el Séptimo Combate había demostrado hasta el momento una gran dominación psicológica desde los primeros segundos del combate, sin embargo carecía del físico suficiente para lograr hacer algo con aquella masa de músculos y imponente Séptimo Dios en la Vanguardia Divina, quien por contrariedad, desde el inicio era clara su ventaja abismal en lo que respecta la dominación física, arrinconando ya dos veces a su adversario, y logrando aplicar una alarmante herida en la cabeza del Humano frente suyo que aún yacía sangrante.

- ¡Non essere un codardo, Dante!. Levántate y muestra que no sólo eres el Mayor Poeta del Mundo, ¡acaba con ese Payaso! -
Nuevamente la excéntrica voz de uno de los compatriotas de la vanguardia mortal captó la atención.

- No creo que sea ético el gritar en cada minuto, podrías desconcentrar al Pequeño Alaghieri -
Por otro lado, su acompañante era más sensato a la hora de hablar, y se comportaba una forma sosiega a pesar de la situación.

NT: "Alaghieri" es el nombre con el bautizaron a Dante desde pequeño.

- ¿Y eso que?, Dante es de los que funcionan mejor cuando hay alguien picandole el trasero a cada rato para que se mueva -
Alegaba Bartolomeo I con una clara gracia que fue correspondida por Latini.

- Supongo que tienes razón, de alguna u otra forma confirmo esas palabras, ese niño funciona mejor bajo presión... -
Agregaba Brunetto entre pequeñas carcajadas mientras devolvía su atención a la arena.

Y para la sorpresa de todos, Alighieri tenía una sonrisa en su rostro mientras que sus ojos no podían ocultar el dolor que sentía con el último ataque de su rival. Hefesto se mantuvo el silencio, tenía que mantener aunque sea un poco de respeto a las palabras de ajenos a la batalla.

- Son unos insensibles... -
Musitó entre quejidos el Einherjer.

Con esto, increíblemente poniéndose de pie en una tambaleante estabilidad, parecía que aún estaba aturdido por tal golpe pero de alguna u otra forma podía continuar con la pelea. El Dios de la Forja gruñó, no se notaba contento con la obstinante determinación de aquel Humano, apretando el puño con grandiosa fuerza, se podían detallar las marcadas venas en sus trabajados antebrazos mientras que lentamente anteponia su pierna derecha, y consigo comenzaba un lento caminar hacía un tambaleante Alighieri que torpemente intentó huir corriendo hacia la derecha.