VI

14 1 0
                                    


═════════════ ≪ °❈° ≫ ════════════

Cuando Pequeño bajó las escaleras de su apartamento la siguiente noche y se dirigió a la camioneta de Jungkook, la primera cosa que le vino a la cabeza a Jungkook fue mío. La segunda fue maldición, el hombre luce realmente bien. En algún momento de ayer, que Pequeño fuera un chico dejó de ser un problema para él. Después de pasar la noche con Jimin y conocerlo mejor, y ver sus ―ooh y sus ―ahh‖ por los cachorros... de ninguna maldita manera Jungkook lo dejaría ir. Pequeño era suyo y el hombre más joven iba a tener que lidiar con ello.

Aparte de tener pene, Pequeño era todo lo que había buscado en una pareja. A Jungkook realmente le gustó el joven, se sentía intrigado por él. Si bien, tenía que admitir que la atracción física instintiva de su compañero aún estaba presente, pero esa no era la principal razón para querer quedarse con él.

Jungkook sonrió cuando Pequeño entró en la camioneta y cerró la puerta tras él.

Jimin llevaba un par de pantalones color caqui y un jersey azul, y olía endemoniadamente bien. La polla de Jungkook se endureció dolorosamente. En realidad, su polla se había puesto dura solo con la idea de ver a Jimin nuevamente. Quizás debería sentirse avergonzado sabiendo que Jimin podía oler su excitación, pero no era así. Fue el destino. Por alguna razón, le habían dado una pareja masculina e iba a disfrutar de ella. ¿Quién era él para cuestionar los poderes supremos?

Tuvo suerte, algunos lobos nunca conocen a sus parejas.

- Hey, Pequeño. ¿Cómo estuvo tu día?

Jimin se echó a reír y sacudió la cabeza. - Puedo ver que voy a tener que encontrar un apodo igual de molesto para ti, ¿no?

- ¿Por qué dices eso?

- Porque insistes en llamarme Pequeño. Y mi día fue bueno, gracias. ¿Cómo fue el tuyo? – Jimin miró Jungkook de arriba a abajo, y luego tomó su cinturón de seguridad y se lo puso.

Jungkook miró hacia abajo y vio bulto en los pantalones de Pequeño. De alguna manera, se sintió mejor sabiendo que no era el único afectado. El hecho de que, por una vez, Pequeño no le gruñó, lo hizo sentir jodidamente bien. – Fue muy bueno. Estás de buen humor.

Jimin se encogió de hombros. – Supongo que es por comer comida casera.

- Hmm, ¿la idea de la ensalada de patatas de mi madre te excita?.

Los ojos de Pequeño se abrieron cómicamente, sus labios se abrieron ligeramente y luego se echó a reír. Y el chico, con esos brillantes ojos azul cielo escondidos por su sonrisa y de buen humor era un maravilloso espectáculo.

- Bueno, no soy el único. - Pequeño miró hacia abajo, al regazo de Jungkook. - Aparentemente, es una ensalada de patatas condenadamente buena.

Jungkook rió. Eso fue divertido. Pequeño era muy agradable cuando no estaba quejándose por involucrarse con un hombre heterosexual.

- Oh, Dios. Espero como el infierno que no la cenemos esta noche. No creo que pueda mantener la cara seria, si lo hacemos.

Pequeño asintió con la cabeza, todavía riendo. – También yo. Creo que no quiero explicárselo a alguno de tus padres. - Se secó las lágrimas de sus ojos. - Hola, Sr. y Sra. Winston, gusto en conocerlos. La comida no es algo gracioso... Jungkook quiere joder la ensalada de patatas.

- No es a la ensalada de patatas, Pequeño.

Pequeño parpadeó, con los ojos muy abiertos, y sus carcajadas se hicieron más intensas. -No quiero explicar eso tampoco,

Sin reservas - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora