Capítulo 01

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Las náuseas cada vez eran más, no podía comer absolutamente nada porque todo lo devolvía, se sentía cansada, tenía un fuerte dolor de cabeza y sus pechos estaban más sensibles.

— Puede ser que me vaya a bajar. — Intentó consolarse mientras se miraba al espejo.

Sudaba frío, estaba un poco pálida pues no había comido nada para evitar vomitar y que su mamá no se diera cuenta que seguía “enferma” la llevaría al médico y sería su fin.

Estaba clara, sabía lo que tenía sin embargo aún tenía un poco de esperanza.

— Por favor. — Rogó, — ¿Qué he hecho?

Se tiró al suelo, no podía más tenía que aceptarlo, hablarlo con sus padres y afrontar las consecuencias. Dos toques en la puerta hicieron que se levantará rápidamente, limpiará sus lágrimas y abrió la puerta.

— ¿Aún te sientes mal? — Preguntó su hermano Raimundo.

Raimundo era su hermano mayor y siempre estaba con ella, se preocupaba por ella, la cuidaba y protegía de quién fuera. Estaba muy preocupado pues nunca había visto a su hermana tan enferma.

— No. — Negó con una sonrisa. — Me siento mejor.

— Él la miro, su aspecto decía todo lo contrario. — Pues que lástima, te traje tu dulce favorito.

De su bolsillo saco el chocolate blanco que tanto le gustaba a su hermanita.

Ella sonrió, se le hizo agua la boca al verlo pero así de rápido empezó a sentir náuseas y regreso al baño. No vómito nada, pues no tenía nada en el estómago que expulsar.

— Tenemos que llevarte al doctor. — Le dijo mientras sostenía su cabello. — ¿Has comido algo?

— Negó. — No puedo. — Dijo llorando. — No puedo.

El la abrazo.

— Todo estará bien. — Le aseguró. — Le diré a mamá que vaya contigo al doctor mañana, ¿Si? Todo estará bien.

Lo único que hizo fue asentir, no podía hacer más nada. Sus padres se enterarían tarde o temprano y no podía seguir retrasando esto. Todo se había ido a la mierda.

— Tengo miedo. — Reconoció.

— No tienes porque temer, seguro tienes una infección en el estómago, nada que no sé cure con un poco de sopa. — La ayudo a levantarse.

La llevo a su cama para que se recostara, hablaría con sus padres en cuanto ellos llegarán para que llevarán a su hermana al médico en la mañana. Le hizo la sopa y se llevó a su habitación, ella estaba dormida y ¿Cómo no? Ha estado vomitando o intentándolo todo el día, estaba pálida, necesitaba líquido, un médico que le dijera que tenía y reposo.

— A ver pequeña. — La llamo. — Necesitas comer.

— No puedo...

— Si, si puedes. — La ayudo a acomodarse. — Hazlo, no es momento de portarse como una niña, tienes 15 años. — Le recordó.

— Si... — Suspiró.

Después de comerse la sopa, Raimundo salió del cuarto para dejarla descansar. Sus padres entraron a la casa y él se acercó.

— Sabrina está mal. — Fue lo primero que dijo. — Hay que llevarla mañana al médico.

— Antes de irme me dijo que estaba bien y la he estado llamando y me ha dicho lo mismo.

— No quiere que se preocupen, pero es necesario. — Dijo preocupado. — Lo único que ha comido en el dia es una sopa y eso fue hace nada.

— Está bien, Rai. — Dijo su padre. — Mañana la llevaremos.

Embarazada a los 15 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora