La Niñera ~ Christopher Vélez •TERMINADA•

Capítulo 4

Narra Christopher:
La morena que tengo encima es espectacularmente sensual. Su ropa interior realza cada curva de su cuerpo, y para que decir lo duro que me tiene. Nunca la había visto antes y por lo que ví es una de las amiguitas de Germán, ése man siempre trae preciosuras. Acaricio sus piernas hasta su cintura y la aprieto contra mi, ella suelta un gemido que apenas escucho, la música está a todo reventar en la sala llenísimo de gente. La morena acerca su boca a la mía y aprovecho de manosearla un poco más antes de pasar a lo bueno. De pronto escucho unos golpes en la puerta pero los ignoro, la morena me pide a gritos con la mirada que me la folle y solo por hoy le daré lo que me pide. Ruedo con ella en la cama y la dejo abajo de mí. Le estoy desabrochando el brasier cuando la música se apaga y mi puerta se abre de golpe. ¡Mierda!. La morena salta para taparse con las sábanas y Carlos me mira con un odio tremendo.
-Fuera- le dice a la morena y ella ni se mueve- ¿acaso es sorda?- me pregunta y ruedo los ojos. Nisiquiera alcancé a beber mucho y ya me cagaron la fiesta.
-Vístete y sal- digo molesto, tomo mi ropa y hago el intento de salir pero Carlos se pone en el camino.
-¿Dónde está tn?- me pregunta y me encojo de hombros.
-Quizás se lió con alguno de la fiesta y salió a divertirse por ahí- respondo sin importancia y salgo de mi habitación. La habitación de tn está abierta y de curioso me asomo, veo a Clara arrodillada junto a tn desamarrando los cordones de sus piernas mientras tn se acaricia las muñecas, las tiene muy rojas. Ambas se ponen de pié y cuando tn me ve su cara se llena de odio.
-¡Fuera de mi habitación, imbécil!- me grita y nosé porqué nisiquiera me muevo, me quedo ahí parado mirando sus brazos dañados- ¡te dije fuera!, ¡sal de aquí!, ¡sal ahora!- histérica comienza a darme empujones hasta que me saca de su habitación y me cierra la puerta en la cara. Escucho el murmullo de Clara que intenta calmarla pero creo que no funciona. Clara sale de la habitación con su teléfono en la mano y se me queda mirando.
-Supongo que ya te divertiste, ahora vete a dormir, mañana tenemos entrevista y debes verte bien- pasa por mi lado pero inconscientemente me preocupo.
-¿Ella está bien?, no me di cuenta que apreté tanto los cordones para lastimarla...
-Claramente ella no está bien, vete a dormir Christopher, ya hiciste suficiente por hoy y debo llamar a un médico para que la vea- me asusto al saber que debe venir un médico, pero tampoco debe haber sido mi culpa, ella debe haberse lastimado sola.

Duermo como un tronco hasta que mi teléfono suena, es Carlos.
-¿Qué quieres a ésta hora?- digo de mala manera con los ojos cerrados, son las 7 am.
-En 5 minutos pasamos a buscarte en la camioneta- abro los ojos de golpe- espéranos abajo- dice y corta la llamada.
-¡Mierda!- salto de la cama y me ducho lo más rápido que puedo. Salgo corriendo pero inconscientemente me detengo fuera de la puerta de tn. Golpeo suavemente pero no tengo respuesta. Abro la puerta sin hacer ruido y me sorprende ver la habitación vacía. ¡Bien!, no más niñera.
Pasa lentamente el día y cuando ya es hora de irnos Carlos me para.
-Frankie te necesita en su oficina ahora, luego yo te llevaré al departamento- dice serio y asiento, esto no me gusta. Frankie siempre a sido amable conmigo pero es demasiado serio y eso me asusta un poco. Golpeo la puerta suavemente y de inmediato me hace pasar.
-Supongo que sabes porqué te hice venir aquí ¿verdad?- me pregunta y asiento algo incómodo- necesito preguntarte algo y quiero que respondas con sinceridad, ¿tn te hizo algo o daño?- su pregunta llama mi atención y respondo sincero.
-No me a echo nada, no entiendo a qué va su pregunta.
-Ella está haciendo un trabajo el cuál yo le ofrecí, solo está cumpliendo con lo que yo le impuse en su contrato, no está para ser tu enemiga... cuando la encerraste en el closet ¿pensaste en que quizás ella podría haberle tenido miedo a la oscuridad o que podría haber sido claustrofóbica?, ésto hubiese terminado mucho peor que sólo con algunas heridas, incluso ella puede demandarte por el daño causado, si no es por los vecinos que reclamaron al conserje y nos avisaron ella hubiese quedado sin manos- ¡joder! tiene razón, ella puede demandarme y sacarme millones de dólares.
-Le pediré disculpas, la convenceré de no hacer la demanda, eso me perjudicaría mucho más...
-Ella no te demandará, pero no sigas haciendo berrinches de niño porque tienes todas las de perder... por cada incumplimiento de tu contrato se te cobra una multa que se descuenta de tu pago y se le paga a ella, pero en su contrato cuando ya cuentas tú con 5 incumplimientos ella será despedida porque no es apta para el trabajo, todo depende de tí y de lo que quieres para tu vida, solo recuerda que tus actos no solo repercuten en tí, sino que también en las personas de tu alrededor y de las personas que te quieren- sé perfectamente a quién se refiere.
-Lo llevaré mejor, supongo que me acostumbraré... pero no me pueden mantener encerrado sin salir, sin divertirme..
-Si quieres salir debes ir con ella, ése fué el trato- dice Frankie serio y arrugo el entrecejo.
-Yo no hice ningún trato- le reclamo.
-Firmaste un anexo a tu contrato, que tú no lo leyeras es tu problema, se te entregó el documento y firmaste todos los campos voluntariamente por lo tanto nada que hacer a menos que renuncies y cortemos todo trato legalmente, es tu decisión- dice tranquilamente sentado en su silla. A veces odio a éste señor pero lo respeto.
-Entendido- respondo y él asiente. Me dice que ya me puedo ir y no tardo en salir de su oficina, ya me estaba ahogando ahí adentro. En los sillones me espera solo Carlos y vamos directo a su auto. Maneja en completo silencio, eso me hace sentir intranquilo, luego de mandarme alguna cagada siempre me regaña, me da esas charlas que se me hacen eternas pero con las cuales a veces me río.
-¿No vas a decir nada- le pregunto ya estresado por su silencio.
-No tengo nada que decirte, en otras oportunidades ya te lo eh dicho todo Christopher- responde sin mirarme.
-Pero igual me regañas, siempre tienes algo que decir o darme algunas de tus charlas aburridas- le reprocho y hace un gesto con la boca de disgusto.
-Hoy no Christopher... ya llegamos- me dice tranquilo y lo miro sorprendido, ¿de verdad no me regañará?
-Me das más miedo cuando te quedas tanto tiempo en silencio que cuando me regañas- digo mientras me saco el cinturón, bajo del auto y antes de cerrar la puerta le vuelvo a preguntar- ¿enserio no me reprocharás nada?- él niega con su cabeza y suelta un suspiro.
-Buenas noches- fija su mirada hacia adelante y cierro la puerta, de inmediato pone en marcha su auto. Ésto es muy raro, Carlos nunca se calla nada y sinceramente me da algo de miedo. Él siempre a estado ahí para cuidarme y regañarme, me a salvado de muchas e incluso podría decir que se a preocupado de mí más que propio padre y no me gustaría que lo despidieran de su trabajo por mi culpa también. Quizás solo estoy exagerando y solo tuvo un mal día. Ahora me toca lidiar con la toca pelotas con la que vivo, debo pedirle disculpas para que acepte acompañarme a la fiesta de la próxima semana, es el cumpleaños de un amigo y obviamente no puedo faltar.