Regreso

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13 de febrero

Lo último que recordaba de esa fatal noche fue el ruido que hizo su corazón al romperse, su Byul ya no le pertenecía y eso la mataba lentamente.

Quería morir. Y creo que eso era lo que había conseguido hasta ahora.

Kim Yongsun no tenía razón para vivir si a su lado no estaba Moon Byul Yi.

Lo único que hubiera querido dejarle a esa hermosa chica de ojos marrón sería una carta donde le diga cuánto la ama y por cuantas noches lloro por ella, lloro porque no podía darle lo que ese hermoso ángel merecía, por ser tan cobarde de no decirle cuando desearía hacerla suya. Cobarde por dejar que el miedo le gane a su amor.

Pero al parecer el destino tenía otros planes.

(...)

Escuchaba los suaves murmullos de dos mujeres en una de las esquinas de la habitación, sentía un fuerte viento en la punta de sus dedos y un rayo de sol en su cara como la esperanza de una nueva vida.

-¿Está despertando?- preguntó la voz de la mujer número 1.

-Creo que si.- respondió la mujer número 2 mientras caminaba hacia la salida.- llamaré al doctor.

Yongsun habría poco a poco los ojos mientras se acostumbraba a la luz de la habitación y al fuerte dolor en su cabeza.

-¿Byul..?- fue lo primero que dijo al abrir sus ojos y ver a una enfermera mayor que la miraba con ojos de asombro.

La mujer la inspeccionaba de pies a cabeza, no podía creer lo que estaba viendo.

-Joven, quédese quieta.- dijo la vieja con algo de impaciencia mientras agarraba a Yongsun de los brazos para que este no se mueva.

-¿Donde está Byul?- dijo haciendo fuerza en el agarre de la enfermera para que esta la soltara.- Quiero verla.

La enfermera parecía si pensar en decirle la verdad a la chica o no pero justo en el momento de la verdad, como un rayo de luz, pareció el doctor con algunas hojas de análisis en las manos.

-¿Joven Kim Yongsun?- preguntó un hombre con bata blanca que aparentaba su misma edad.

Yongsun asintió con la cabeza un poco confundida.

-Usted estuvo en coma por 4 meses luego de recibir un fuerte golpe en el lado frontal de su cabeza, esto ocurrió gracias a que tuvo un accidente automovilístico en el cual tuvo fuertes contusiones tanto en el cuerpo como en la cabeza.

Yongsun no podía articular ni una palabra ¿4 meses? ¿Qué había pasado en esos cuatro meses? ¿Dónde estaba Byul? ¿Y si algo le había pasado a su bebé?

El doctor la dejó sola para que procese toda la información, era normal que las personas que hayan caído en estado coma por un largo tiempo sufran de pánico en el primer momento.

La castaña podía sentir la mirada de la enferma aún sobre su cuerpo.

-Dígame donde está Byul.- dijo con un tono demandante.

-Señoria.- dijo mientras jugaba con sus manos y se mordía un poco la lengua tratando de no hablar.- Ella se fue hace ya dos meses...

-¿Qué?

Yongsun no lo podía creer ¿Su Byul la había dejado? ¿No la había ido a ver?
Quería morirse ¿Y si algo le había pasado al amor de su vida?

-Cuando usted recién estaba internada en el hospital la Joven Byul venía todos los días a verla, cada noche que tenía operación se quedaba a dormir en el hospital con usted, a veces se echaba en la camilla junto a su cuerpo ya que eso la tranquilizaba, yo la encubría y le decía que solo si venía el doctor se tenía que bajar. Pero todo cambio dos meses después, un día estábamos con Byul tomando un café como siempre lo hacíamos luego de regular su presión, y entró un chico alto por la puerta, Byul le preguntó que hacía aquí y él solo se la llevo a la fuerza. Byul lloraba ya que no se quería ir pero él se la llevó sin importar qué. Llame a seguridad pero ya era muy tarde, no los habían encontrado.

Yongsun al escuchar eso empezó a llorar ¿y si ese desgraciado le había hecho algo a su bebé? ¿Cómo está ella? ¿Seguirá bien? ¿Habrá tomado sus pastillas? ¿Él le estará dando tanto amor como yo le hubiese dado?

Quería morir, morir ya que por su estúpida cobardía había dejando que dañen a Byul, había dejado que un patán tenga al amor de su vida.

La mujer le acercó un pañuelo y con eso una hoja de papel, la castaña la tomó con desconfianza y la abrió.

Era el número de Byul.

-Me lo dio cuando me dijo que la llamara por si tenía alguna noticia sobre su estado.- dijo mientras bajaba un poco la cabeza.- No he llamado desde esa vez.

-Creo que ya es momento de hacerlo.

(...)

La enfermera había llamado Byul con la noticia de que había despertado, Yongsun no podía estar más feliz de que su bebé al fin pueda venir, esta vez iba a ser las cosas bien. La iba a besar y no le importaba lo que la gente diga, la iba a abrazar sin importar de qué fueran psiquiatra y paciente. Ella iba a darle todo el amor que Byul se merecía en este mundo y juraba que la iba a ser completamente feliz.

Quería tomar su mano y caminar junto a ella para siempre, quería ser el hombro que la sostenga cuando llore y las manos que lo acunen cuando sea feliz.

Quiere vivir todo con ella, juraba que iba a estar con ella en las buenas y en las malas.

Cuando menos lo espero escucho una dulce voz que la llamaba.

-¿Yongddunie....?

Yongsun volteo a ver a Byul y ella estaba parada en el marco de la puerta mientras agarraba la perilla con una mano ensangrentada, tenía los nudillos rojos y con algo de sangre. Miro su hermoso rostro y esta tenía un raspón en la mejilla y otros dos en en el cuello, uno de sus preciosos ojos marrón estaba morado y tenía un labio roto.

El cuerpo de Byul no pudo más y colapsó.

-AMOR.- grito Yongsun mientras se desconectaba los cables del brazo y corría hacia donde estaba el cuerpo de Byul.

¿Por qué cuando todo estaba bien alto tenía que salir mal?

Síndrome de Peter Pan [Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora