Son mentiras piadosas

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Desde que hablé con mi madre hace dos días, no ha hablado conmigo como lo hacía antes. No pregunta nada mientras desayunamos o cenamos. Tampoco me mira por más de dos segundos.
Lo sé. Sé que espera que me equivoque con respecto a lo que le comenté ese día. Pero no puedo molestarme con ella, porque tampoco sé bien lo que haré. Y no puedo permitir que le cuente todo a mi padre ya. Debo aunque sea, haber tomado una desición antes que eso suceda.

-¿Por qué nos vemos en un lugar tan lejos?

-Verte cerca de casa sería un tanto peligroso, Julián.

-¿Acaso soy alguien buscado por la policía o algo?

-Sabes muy bien a qué me refiero, Julián. No quiero tener problemas ahora. Toma tus cosas (le doy el reloj y el anillo), no seas tan descuidado con tus pertenencias. Casi me llevan a un serio problema por nada_Digo con un poco de molestia.

-¿Estas molesta, Sarah? ¿Cuál es el problema? Le tienes miedo a tus padres? ¿Acaso sigues siendo una niñita obediente Ya eres mayor de edad, ¿tienes prohibido aún tener una relación? ¿En vez de molestarte conmigo, por qué no hablas con ellos? Miren mamá y papá, ya soy adulta y durmió en nuestra casa ¿es tan difícil eso?_Dice bastante alterado, casi a gritos.

-¿Crees que ese es el problema? ¿Por qué supones que el problema ahora son mis padres? No te equivoques, Julián. No soy la misma que hace unos años. Y te pido que no vuelvas a hablarme como lo acabas de hacer. Estas hablando conmigo, no con alguno de tus cocineros a los que les puedes hablar y gritar como se te antoje. _Digo muy molesta.

Frunce el ceño y baja la cabeza molesto. Se queda callado por varios minutos.

-Disculpa... _Se queda callado nuevamente. Sabes porqué estoy aquí, Sarah. Sabes mis intenciones de estar frecuentando contigo muy seguido. Aunque algunas fueron por casualidad, he buscado la manera de encontarme contigo cada vez que puedo. Si no son tus padres, entonces soy yo?

-No es buscar culpables ahora, Julián. Lo que pasó hace un tiempo atrás, no es culpa tuya. Fue un hecho y comprendo a mi padre de ese entonces, yo era menor de edad y tu un hombre hecho y derecho. Sabes que tál vez unas palabras de voy a regresar en un par de años a buscarte, o trataré de contactarme contigo cada cierto tiempo hubiesen hecho la diferencia. Sin embargo, un "no estoy para aventuras ya" fue lo que salió de tu boca. A lo mejor lo dijiste por decir, y me metiste todo ese cuento de tus estudios, de tu hija, que claro, pudieron ser ciertos. Pero algo que odio mucho, es que me inventen excusas en vez de decirme la verdad, y peor aún cuando la verdad es un "te quiero, no quiero dejarte". Porque estoy convencida, Julián, que así fue, no es así?

Su mirada sigue fija hacia otra dirección. Moviendo sus ojos pausadamente para todos lados menos hacia mí. Sus dedos juegan con los hilos de su pantalón roto en las rodillas. Es como ver la imagen de un niño regañado. Exactamente así.

-¿Crees en las oportunidades, Sarah? Yo... quisiera tener una. Sé que sueno estúpido, pero es lo único que puedo decir _Dice entre dientes. Es como un niño que sabe que se equivocó y trata de arreglar las cosas.

-La primera oportunidad que te di, fue la de poder estar a mi lado, la de compartir parte de mi vida contigo; la segunda, fue cuando quise que te arrepintieras de dejarme sola, pero te fuiste sin más. Aunque mi máximo son 3 oportunidades, ... no sé si dártela.

Se levanta, da unos pasos hacia adelante y sube sus manos atrás de su cabeza.

Me rio muy fuerte.
-Sabes qué... aquí parece que yo soy la mayor y tu el adolescente. ¿Acaso no piensas decirme algo? ¿Por qué esquivas mi mirada?

Se sienta rápidamente a mi lado. Se acerca muy pero muy cerca de mí.
-¿Me dejarás intentarlo? Estoy casi convencido que dirás que sí.

-¡Qué arrogancia! _Lo alejo con una de mis manos. Y si no qué?

-Ahora mismo iré a tu casa y me presentaré nuevamente a tu padre, no como chófer-guardaespaldas, sino como tu novio.

-¿Y así pienas que te daré una oportunidad? Amenazándome? _Me rio sarcásticamente. Ya no me interesa que mi padre se entere, pero aun así, prefiero que no se de cuenta, porque tál vez esto no vaya para ningun lado.

-¿Que esto no va para ningun lado? Sabes qué? No creo que te hayas querido reunir conmigo hoy solo para darme el reloj y el anillo. Eso solo fue una excusa para decirme todo esto, porque sé que me vas a dar una oportunidad. _Acerca su rostro mientras coloca sus manos en la cintura.

Idiota, Idiota, Idiota. Repito en mi mente. Ahora parece que el astuto es él.

-Dejaré que lo intentes. Pero la oportunidad todavía no. _Me levanto y tomo mi casco. Mi padre tiene a un favorito, es hijo de su mejor amigo, lo conocí hace un año más o menos antes que se fuera al extranjero, creo que tambien me cae muy bien, me han avisado que llega esta semana. Tambien mi mamá tiene a otro favorito, lo he visto solo en fotos, es hijo de su jefa, muy guapo por cierto, mañana lo conoceré oficialmente. Y vaya, ya entraré pronto a la universidad. Espero conocer a otros favoritos allí. Solo digo no, no es por presumir, solo para que tengas una idea. _Me pongo el casco y salgo para mi casa.

~•~•~•

-¿Enserio le dijiste eso, Sarah? El favorito de tu papá, pero ni aunque te metieran en su cama, se acostaria contigo porque es gay y el otro... el otro si existe? _Dice mientras se acerca a la cámara de la webcam.

-Sí existe, y lo conoceré mañana, pero es un niño de 10 años. _Me rio a carcajadas.

-Qué maldita. Por eso eres mi amiga. _Leidy me acompaña en mis risas.

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⏰ Última actualización: Mar 10, 2021 ⏰

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Tú Eres Más que Mi Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora