Estúpida reacción

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No amar lo que tengo que olvidar. Y siempre llega algo a arruinarlo por completo.

Mi respiración se entrecorta. Mis manos tiemblan mientras las muevo contra mis piernas.

-Hola, Julián. _Me sale perfectamente mi voz, sin ningun tartamudeo.

-Sarah... _Veo como empieza a sudar y a ponerse nervioso.

-Asi que esta preciosura de niña es tu hija. _Digo para dejar mis nervios y dejar atrás cualquier otra pregunta relacionada a alguno de nosotros.

-Sí... ¿Cómo has estado? _Pregunta lo que quería evitar.

-La verdad, muy bien. _Digo sin decir mucho y sin devolverle la pregunta.

Doy un mordisco a el último pedazo de mi haburguesa y evitar su mirada que me invade por completo.
Llaman por su nombre para que busque su pedido. Él se levanta dudoso y va rápidamente, casi corriendo a buscarlo.

Aprovecho su ausencia y casi de un salto me levanto de la mesa.

-Me tengo que ir Elissa. Cuídate mucho. _Le sobo la cabezita y me voy antes que él regrese.

Me monto a la moto y trato de ponerme el casco, pero este se atascó al maniguete de la moto y se me dificulta sacarlo. ¡Vaya momento para que suceda ésto!

-Sarah... Sarah. _Viene corriendo antes que pueda arrancar la moto.
Espero a que hable, pero este observa el artefacto en el que estoy montada y su rostro se sorprende un poco.

-No tienes que irte por mi culpa. Te invito algo.

-Tengo que irme. _Me pongo el casco.

-Te invito para otro día. Mañana. _Dice al ver que arranco la moto.

-Estaré ocupada. Nos vemos Julián. _Arranco la moto y ahora sí me voy.

Mi corazón se acelera al salir de ahí. Estaba a punto de quedarme o de aceptarle la invitación, y eso no puede suceder una vez más. No, no me creo lo que acaba de pasar. ¿Por qué tuvo que llegar?

~^~

Reviso mi correo. Me llegó la noticia de que he pasado las pruebas de admisión para la universidad. Si no las pasaba... no sé que sería de mí luego. Valió la pena comerme el libro de ciencias. Valió la pena prestar atención cuando el profesor hablaba de mitosis, de genes y cromosomas.
Comienzo la Universidad el otro año, osea, dentro un mes y medio.

El ambiente empieza a oler a dulces de frutas y a jamón asado. ¡Navidad!
Los centros comerciales estan abarrotados y padres desesperados por conseguir los mejores jueguetes para sus hijos, sobrinos, vecinos, para el perro, en fin, para todos.

Lady decidió hacer la fiesta semanas antes de que empiecen las clases. Pero mañana hay una de despedida en la casa de una compañera.

Paso por unas tiendas a comprar algo lindo que ponerme. Y por supuesto, debajo de mi ropa, debe haber algo sexy, quién sabe si encuentre acción como los últimos meses de la secundaria:
Besos ardientes en el carro del chico atractivo de penúltimo año, sí, menor que yo.
Besos y una que otra tocadita con el músico de la promoción. Y un poco de sexo oral con uno de los deportista de buen trasero. Ya saben... lo de siempre... lo casual.

-Le tengo ganas a el beisbolista, a el chico nuevo que entró este año a graduarse en nuestro colegio... Reynold creo que se llama. _Le doy un sorbo a mi batido mientras hablo con Lady.

-¡Uf! Unas buenas nalgas, musculoso, castaño, ojos claros... ¡El chico perfecto! Lo malo es que es un pervertido...

-¡Un pervertido totalmente sexy! Es igual que los otros. ¡Un perro a morir! Pero ¿acaso no lo viste esa vez despues del juego? ¡Tremendo paquete que trae guardado entre sus piernas!

-¡Sarah! ¡Cállate! ¿Desde cuándo te volviste tan degenerada? _Dice Lady sin parar de reír.

-¿Qué? No tiene nada de malo tener una vida activa sexualmente como las clásicas películas de porristas. Además, ha sido cero penetración.

-Claro... no puedes dejar de pensar en Julián.

-¡Julián! ¡Verdad! Olvidé por completo contarte... Vez que no ando pensando en él. Lo vi ayer en el restaurante cerca de mi casa. Conocí a su hija. ¡Lo ví Lady!

-¿Enserio no te acordaste de contarme? ¿Y qué pasó? ¿Hablaste con él? ¡Cuéntame! _Lady se acelera y busca algun banquillo donde sentarse.

Empecé a contarle todo a Lady que se movía desesperada por cada palabra que le decía.

-¿Te pusiste nerviosa? ¿Como esta él? ¿Sigue igual de papasito? ¡Díme!

-Me temblaban las manos, pero mi voz salió perfecta. Y sí, esta mejor que hace dos años, ¡Mucho mejor! Más interesante, más musculoso, más guapo, más de todo.

-Ah, pero me imagino su cara de asombro al verte. Sabes que estas muy cambiadísima, tienes unas piernotas que no tenías hace dos años, senos que casi ni tenías, estas más nalgona, estas más de todo.

-Me haces sentir gorda. _Reprocho al ver mi cuerpo.

-No lo estas para nada, solo que tienes unos muslos muy provocativos que te hacen ver un mujerón, ni yo, yo me quedé con mis piernitas de pollo con pasitas.

~'~

Maquillo a Lady mientras se le seca el líquido de uñas de las manos y pies.

-Deberías ponerte shorts... _Sugiere Lady

-¿Enserio? ¿Tú que te pondrás?

-Eso mismo. Recuerda que la casa de Miriam es cerca de la playa, su casa es casi al aire libre, un vestido corto, shorts o una falda sería perfecto, además, habrá piscina.

-No me meteré a la piscina. ¡Tál vez me ponga un short con la blusa media transparente que compré para que se vea mi lencería!

-¡Claro, bien perra!

-¡Hey! _Le doy un empujón. Sabes que odio que me digas así.

-Calma, calma. Qué aguafiestas, no soportas ni una palabra oye.

Carlos nos fue a buscar. Yo iba a ir en la moto, pero tál vez tome un poco, y sería una mala idea manejar así.

Se escucha retumbar la música al acercarnos a la inmensa casa. ¡Vaya que es una casa grande!

Hay gente por todos lados, creo que todo el colegio esta aquí, hasta profesores. Sí, ese es mi profesor de ciencias.

-¿Qué carajos esta bailando Pérez? Parece que bailara La Macarena... o tál vez Thriller. _Digo al ver al profesor remeneándose.

-Sarah... ¡Ven a ver esto! _Veo a Lady mirar hacia la terraza con una cara de morbosa.

Salgo a la parte trasera para ver de lo que se trata:

-¡Qué pecado es este! ¡Qué alguien me traiga el aire acondicionado!

Tú Eres Más que Mi Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora