CITA EL 204

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­—Giovanna, ¿Hiciste el taller de ciencias?—Le preguntó su amiga entrando al salón de clase.

— ¿Eh?—registró su cerebro en un par de segundos—.Otra vez se me olvidó—. Se lamentó como de costumbre—. Últimamente había tenido mucho, mucho que hacer...—


Buscó un lugar vacío en el salón de clases y se sentó a esperar por su gran cero, mientras el profesor pasaba a lista y pedía la tarea a todos.


—Es injusto, denunciaré a mis padres por explotación al menor, se supone que el domingo es mi día libre y ¡a ellos les da por arreglar todo el apartamento!, además de que me dejan todo el trabajo a mi...y no conforme con eso luego ni siquiera me dejan dormir con esos ruidos en la noche.... definitivamente mi vida es lamentable—.Pensaba la chica aun en su lugar.

—Possi Varchetto—empezó a llamar el maestro.

—Debería esfumarme algún día, desaparecer del planeta, yo que sé... volverme invisible...

—Possi Varchetto—, volvía el señor alzando la voz.

—Espera, espera, podría ser invisible para darle un susto a Renzo...—seguía sus divagaciones—. Sí, sí, pero ¿Qué le podría hacer?... —pensó antes de escuchar una palmada enfrente de su cara.


—Giovanna—susurró entre dientes su amiga que se había sentado un lugar delante de ella, y fue ella quien en un intento de despabilarla había aplaudido frente a su cara.

— ¿Qué?, ¿Qué?

—Possi, presente su tarea por favor—le habló el profesor con cara de disgusto.

—N-no, no la hice señor—Titubeó ella.

— ¿Qué?, ¡Qué No la hizo!, ¿otra vez no la hizo? —Se tornó furioso el maestro— ¿sabe usted cuán importante es la calificación de este taller?

—Sí señor, disculpe, se me olvidó.

—Sí, sí, "se me olvido" "se me olvido", creo que esa se está convirtiendo en su frase preferida últimamente ¿no?, entonces me pregunto: ¿para qué viene aquí señorita Possi? —Continuó el hombre — ¿A burlarse de mi clase o qué?

—No señor, si usted me da tiempo... —intentó convencerlo.

— ¿Tiempo? —Protestó él— ¡tuvo todo el fin de semana Possi Varchetto!, no perderé más el tiempo con usted— concluyó dejándola de retar.

Así que la chiquilla solo guardó silencio escondiendo la mirada mientras que el profesor continuó con los demás estudiantes.


***


—Giovanna, de verdad, ¿Qué te la pasas haciendo?, ¿Por qué no tienes tiempo de nada? —le preguntó su única amiga cuando se dirigían a tomar la última clase del día.

—ya Jenny ¿tú también?...

—Bueno yo solo te pregunto...

—Fueron solo dos talleres, tampoco es el fin del mundo, me repondré con los próximos...—intentó tranquilizar a su amiga.

—sí, sí, pero ¿Por qué no tienes tiempo?, recuerdo que el domingo no trabajas...

—Trabajo en casa—afirmó con cara abatida cuando unas chicas casi se las llevan por delante.

—Auch—se quejó algo enfadada volteando a mirar al trío de mujeres, se notaba que eran de último año.

—Dinos, ¿Cómo le haces para ganar todos los exámenes en diez? —le preguntaban a la chica del medio que era la más alta.

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