Tu...

250 27 1
                                    

Si no fuera porque sería contraproducente, Madara ya habría arrojado a su hermano pequeño al Estanque de Koi dos veces. En serio, ¿no podía respetar el espacio personal al menos...? Por no se... ¿un par de horas? Realmente no estaba pidiendo mucho.

Izuna, tan pronto como había sentido la expulsión de su chakra por el complejo Uchiha, no solo había desatado a una loca carrera por el complejo con Hikaku de tras de él sino que también se había lanzado a tobira con su nodachi...

Si no fuera por que Tobira es un shinobi como ellos, Madara pudo haber esperado intervenir en el ataque, pero como ya se esperaba tobira fue tan rápida en esquivarlo que no noto en el momento que lo agarro del cuello y con un impulso paso sobre el posicionándose en su espalda y mandándolos a ambos al suelo con tobira sobre él reteniendo toda posibilidad de movimiento de su hermano.

-No estas mal Izuna- dijo empujando aun más su rostro a el suelo- Pero así no se trata a tus invitados-

 Madara sabia que los oponentes que podían ponerle un alto a los ataques de su hermano era muy limitado, tanto así que podían ser contados con los dedos de una mano y aun así tener dedos de sobra. Pero ver que una mujer, una niña la cual habían visto un tiempo en su niñez como escuálida y poco interesada en sus ataques detener tan fácilmente a Izuna era increíble y aparentemente no era el único que estaba interesado en ver  el avance que tenia Tobira. Algunos Uchihas se habían reunido a su alrededor por la conmoción que su heredero había generado.  algunos claramente la recordaron (más exactamente los ansiados sarnosos que habían tratado de ponerla en la orca por pisar sus tierras) pero como debía de haberlo esperado de Izuna, había volando hacia ellos antes de que pudieran atacarla. 

Todavía era extraño pensar que su hermano pequeño tenia un enamoramiento de años por una persona la cual no habían visto en mucho tiempo. Siempre había pensado que ambos pasarían la vida sin conciliaciones o enamoramiento alguno. La idea de saber que había alguien ahí fuera que algún día ganaría su lealtad incondicional, su amor y su necesidad de protección, lo aterrorizaba. Siempre pensó que su hermano era igual. Izuna siempre había sido tan libre, yendo a donde le apetecía y haciendo las cosas por impulso sin pensar mucho.  Pero darse cuenta que había asociado un pensar suyo con su hermano pequeño quien siempre había estado atraído por una persona casi idéntica a Senju Tobirama fue algo aterrador y fascinante. Después de todo, El demonio era una persona a la que cualquier Uchiha un día se dio cuenta de que tenía la necesidad de temer y odiar. 

No todos los Uchiha se habían enfrentado a él, pero era de información publica que si te lo topabas o huías a tiempo o morías. También era cierto que todos los Uchihas que habían desarrollado un repentino miedo y rencor hacía Tobira fue culpa por "la traición que ella había hecho hacia el clan" . Algunas teorías decían que su aparición estaba ligada a la Maldición que manchaba su fila de calamidades. Pero eso no era real, él sabía al igual que Hikaku e Izuna que ella hizo lo posible para protegerlos, después de todo ella les ayudo con unos trucos y ayudo a Hashirama y su persona a seguir con su amistad más de lo esperado, por lo que todavía era algo ilógico que se aplicara una traición, pero eso era algo que no todos entendían del todo.

Cuando Madara escucho murmuros a su espalda supo que algo estaba pasando y se volvió para mirar a su alrededor tratando de calcular el control dañado que tendría que hacer por la impulsividad de su hermano, pero cuando vio a todos y cada uno de los Uchiha que habían estado cerca de las puertas petrificados donde estaban, mirando con sorpresa y horror en sus rostros hacia él. Volvió la cabeza en esa dirección para ver qué había pasado y ... oh ... ahora sobre pasaba lo esperado... Tobira, Yuki-onna, la Nukenin que había viajado por todas las naciones y que podía matarte sin acercarse; el Fantasma que comenzaba a convertirse en uno de los cuentos antes de dormir que se les cuenta a los niños malos, esa misma persona, le sonreía a su hermano. Así que sí... podía entender las caras de sus compañeros Uchihas.

pushing to the opposite direction (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora