pushing to the opposite direction (CANCELADA)

Primer cambio

Aunque tobirama esperaba morir ya fuera por los golpes, cortadas y no olvidando el sangrado que estaba sufriendo en su nueva parte femenina había resulto mejor de lo que esperaba, Los había logrado matar a los imbéciles que no lo habían parado de seguir desde que se había escapado de la guarida mal custodiada en la que se encontraba. Además, después de haberse encontrado con su Anija y el bastardo traicionero de Uchiha supo que no estaba tan muerto como espera, pero bueno ese no era el caso. Milagrosamente había logrado llevar a sus perseguidores justo a la boca del lobo, en un hábil movimiento se había encontrado con un grupo de Uchihas quienes interceptaron a los Hagomoro. Y posterior a eso en su punto más débil una anciana aparentemente amable lo había logrado rescatar de las penurias en las que se encontraba.

Le había alimentado, aplicado diferentes medicinas para sus heridas he incluso se ofreció a bueno "curar esa cosa de ahí" suertudamente para él había resultado ser demasiado pequeña como para si quiera haber podido desarrollarse bien, así que no tendría problemas de posible fertilización. Había sido alimentado regularmente, pequeñas cantidades de caldo durante los primeros días y luego se le proporcionaba pequeñas cantidades de alimentos más sólidos. Le habían ofrecido agua mantas e inclusos libros para su comodidad. Resulto ser que no solo había sufrido golpes físicos si no que había estado entrando en un pequeño estado de deshidratación.

Los primeros días habían sido insufribles, se despertaba a altas horas de la madrugada pensando que estaba muerto, que estaba a escasos minutos de ser atravesado por una de las armas de los hermanos oro y plata o se despertaba soñando que estaba en el mismo lugar donde se había escapado. Pero al voltear la mirada podría comprobar que todavía estaba con la anciana que lo estaba cuidando, fueron largas las semanas que había pasado haciendo nada aparte de intentar reunir el suficiente chakra para poder activar y almacenar en los sellos de su cara su modo sabio, modo sabio que había logrado dominar hasta después de sus catorce años edad en la que había logrado hacer que las grandes reservas de chakra no afectaras su naturaleza sensorial. Durante esas semanas había logro identificar que en el refugio en que se encontraba no era cualquier refugio, si lograba extender sus sentidos a su máximo potencial podía identificar que estaba posicionada en un punto clave para poder ayudar al clan Uchiha.

Si bien por fuera podría parecer una residencia domestica por dentro era una cosa muy diferente, había armas desde kunais, shuriken, katanas, hasta papeles bombas muy bien posiciones en toda la residencia para aquellos que quisieran entrar por puntos ciegos si bien había tratado de mantener su curiosidad oculta, no funciono por mucho tiempo y como mil y un veces se lo había dicho su padre y hermano. Él no era una persona que podía dejar algo en incógnita y estaba feliz de ser así después de todo eso lo había llevado a crear las múltiples técnicas que ayudaron a muchos. cuando le pregunto a la anciana porque estaba en ese lugar sobre recibió un "me gusta el bosque, es hermoso escuchar los sonidos de la naturaleza" si bien eso no ayudo a resolver su duda en un principio, ver seis tipos de gatos y escuchar como alguien cantaba suavemente para sí misma mientras hace las tareas domésticas en otra parte de la casa le dio la respuesta que quería "estoy aquí porque no quiero ser parte de la crueldad humana" algo muy sabio y que posiblemente pondría en práctica cuando dejara la cama.

Después de tres semanas y media de pura recuperación por tratos que recibía y la aplicación del Iryō lo habían hecho recuperarse a un punto que parecía no haber sido casi mutilado por otro ninja.

- ¡Shoo, tú! ¿Cómo entraste, cosa molesta? - La anciana dueña de la casa parecía ser más rencorosa que él mismo con el gato, cosa irónica debido a que tiene más de seis rondando por toda la residencia y siempre se desquitaba con él mismo gato por una sola razón, la anciana que se apodaba como Neko-baa no permitía que el animal se posicionado entre las piernas de Tobirama.