Tengamos otro intento

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La familia no siempre es de sangre. La familia son las personas en tu vida que te quieren en la suya. Son aquellos que te aceptan por quien eres. Aquellos que harían cualquier cosa por verte sonreír y aquellos que te aman sin importar nada.

El regreso de Itama al Clan había sido tomada como uno de los pocos milagros que se concedían en esos tiempos, no solo por llegar con lesiones demasiado mínimas como rasguños o ropa desgarrada, sino que el haber sobrevivido a una cacería por parte de los Uchiha era algo único. Y aunque Itama comentara que no había sido sino gracia a una niña no mayor que su hermano Tobirama no le creyeron, considerando imposible que una persona tan joven fuera capaz de tales obras, incluso Tobirama estaba impresionado y eso que él ya era un considerado un prodigio.

- ¿Estás diciendo que la secuestraron porque se parecía a Tobirama y la confundieron como heredera Senju? – la incredulidad era muy palpable en sus rostros.

-Te estoy diciendo chichiue que era idéntico a Tobirama-niisan –dijo fijando su vista en el patriarca –la única diferencia eran sus marcas –

- ¿Marcas? – levanto una ceja – como eran sus marcas? –

-Rojas – ante la falta de detalles extra su padre movió la mano para que siguiera – Eran tres líneas rojas que pasaban por su rostro, pero...después del ataqué lanzado contra los Uchiha perdió una....

- ¿Cómo es posible perder tatuajes si están impregnados en su rostro? – cuestiono Butsuma en voz alta –

-No eran tatuajes – volvió a interrumpir Itama – eran cellos. Ella dijo que contenían un poder especial –

- ¿y se puede saber dónde está mi supuesta copia? –pregunto Tobirama después de haber pasado la comida –Mínimo deberíamos conocerla ¿no cree chichiue? –Butsuma asintió como afirmación.

Al recordar la tragedia que habían vivido no mucho tiempo atrás Itama bajo la cabeza demostrando la tristeza que sentía, no fue hasta que sintió una mano posarse en su hombro que volvió a levantar la mirada encontrándose con la expresión compresiva de su hermano mayor.

-Creemos que fue secuestrada –respondió sin dejar de apoyar a su hermano con la tristeza –después de su último ataque y alejar los enemigos se desmorono. Afirmo no poder caminar por el cansancio y nos dejó escapar –

- ¿Escapar? – repitió Butsuma – ¿pero no que había acabado con los enemigos? –

-Sintió un grupo del Clan Uchiha acercarse al igual que el grupo Senju que se dirigía a nosotros –

-pero...-interrumpió Tobirama – el grupo que se dirigía a ustedes estaba apenas saliendo del distrito. Es prácticamente imposible poder detectarlos desde tal distancia –

Ante tales palabras Hashirama solo levanto los hombros, no sabía que decir él no era un sensor y se sabía que los sensores tenían un rango muy limitado de alcance, incluso su hermano tenía un tope antes de siquiera presentar un dolor intenso de cabeza que podía durar desde horas hasta días.

-Ella es fuerte –volvió a tomar la palabra Itama –todo nuestro camino detecto a los enemigos y los esquivo además uso una técnica especial que me curo una cortada en cuestión de minutos –

- ¿Minutos? –

-Minutos, chichiue. Le brillaban las manos de un verde opaco –

Fueron largos minutos de silencio los que se presentaron después de esas últimas palabras, era simplemente impresionante que una persona tan pequeña tuviera la capacidad de hacer tanto por otro clan al que ella no pertenecía.

-Mis condolencias al cuerpo sin nombre –dijo Butsuma mientras volvía a levantar su plato.

-No está muerta –murmuró Itama –ella prometió seguirnos –

pushing to the opposite direction (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora