Los Mellizos | Omegaverse • Rayita Alpha

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[Rayita]

      — ¡Hey! Pasame ese balón ahora. ¡Muchachos! Les he pedido muchas veces que no se suban en esa parte. ¡Agh, como odio a estos jovenes! — Mis amigos y yo comenzamos a reír por la reacción de la sub-directora — _______ podrías, por favor, hacerme el favor de mandar a tus perros al salón. 

       — Con gusto — Bajé del pequeño altillo que había ahí y chifle, cuando lo hice todos voltearon a verme — Al salón, ahora... 

Y así fue como todos comenzaron a correr para sus salones. 

        — No sé como es posible que te hagan mas caso a ti que a los demás ¡Más que a mi! — Miré a la sub-directora que se encontraba como indignada — Como sea, cuídense muchachos, no se metan en problemas y vayan a clases — Dio dos aplausos de forma mandataria. 

Nos despedimos de la señora y caminamos hacía el salón entre risas y empujones. Uno de esos  amigos, Lee, me empujó de tal manera que choqué con alguien.

        — Auch... — Me sobé el brazo.

        — Agh, ten mas cuidado ¡idiota! — Se escuchó una pequeña voz. 

        — ¿Pero que- — Lo miré, era un chico un poco mas pequeño que yo, no tanto, tenía el uniforme de la institución y me veía de manera enojada mientras estaba rodeado de papeles — Umm, cuidado con tus palabras, pequeñin... 

         — No me digas así. Estúpida alfa... — Murmuró mientras se agachaba a recoger sus papeles. — ¿Acaso no me vas a ayudar? 

Me encogí de hombros y seguí mi camino — No es mi responsabilidad, enano. 

Mientras seguía caminando de la nada un dolor en mi cabeza que se extendió a mi nuca me llegó de la nada. Agaché la cabeza y miré un poco detrás mío. El pequeño omega me había lanzado una carpeta que estaba llena de hojas. 

         — Al parecer el pequeño se cree muy valiente — Lo voltee a ver con una sonrisa mientras me preparaba para caminar hacía él — Te recuerdo, pequeña mierda, que soy una alfa — Comencé a caminar con las manos en mis bolsillos y una sonrisa — En cualquier momento podría ¡DEST-! 

           — ¡___________, para! — Leona, una de las alfas de nuestro grupo me detuvo. Sacudí mi cabeza y vi como el pequeño estaba asustado y mis garras estaban afuera, junto con mis colmillos — Ese omega no vale la pena, mejor vámonos, no queremos otro día en detención. 

Bufé echando mi cabello para atrás. Lo miré por ultima vez pero esta vez con picardía, le guiñé un ojo y me fui. 

De alguna manera su cara asustada me había llamado mucho la atención, su cara, su olor, su personalidad... Era... Excitante... Parecía un pequeño gatito arisco. Aunque me parecía raro que haya querido golpearle solo porque fue un estúpido que se enfrentaba a una alfa de tal magnitud, por algo los estudiantes me tienen miedo ¿No? 

Como sea... El resto del día transcurrió con total normalidad, poca atención por parte de los estudiantes a las clases, gritos y bromas por parte de mi grupo de amigos, mirada de algunas y algunos omegas... Un día normal para la grandiosa _________. Ah, con razón no he comentado. Somos 7 en el grupo de amigos, 3 alfas femeninas y 4 alfas masculinos (Leona, Miguel, Carlos, Lee, Jhon, Fran y yo) Somos como los Alfas mayores de la escuela, nos metemos en problemas seguido, pareciera que somos bobos pero no lo somos, andamos en patinetas y eso. Es un cliché grande, pero hasta ahora esta es nuestra vida.   

Odio contar sobre mi vida personal, pero veo necesario contar algunas cosas para que me conozcan; me llamo ___________ ____________, tengo 18 años, estudio administración, es un internado así que no salgo de la institución demasiado. Mis padres ahora mismo se encuentran en nuestra casa de campo, aprovechando que ni mis hermanos ni yo estábamos en casa... ¿Somos rico? Meh, tampoco es como que el dinero me llamara mucho la atención, ya que solo vivía encerrada entre estas 4 paredes...

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._Rayita_Y_Rayito