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[Rayita]

        — ¡Auch! — Escuché en un pasillo cercano. Estaba muy oscuro así que prendí mi linterna acercándome ahí — Apaga eso idiota ¡Me dejarás ciega! 

Retiré rápidamente la lampara de su cara, aun así, su voz y su aroma me daban a entender quien era.. 

          — ¿Qué haces aquí tan tarde? — Me acerqué a ella, estaba tirada en el piso, al parecer se había golpeado con un gabinete que había en el pasillo. 

            — Qué te importa — Como siempre, tan amable. Rodee los ojos e intenté ayudarla — Alejat- Auch... — Se quejó de nuevo al intentar alejarme. 

             — Creo que te lastimaste el tobillo, ven dejame ayudar-

             — ¡No necesito la ayuda de nadie, y menos de una alfa idiota como tu! 

             — ¡Basta! ¿Cuál es tu problema conmigo? — Exclamé ya un poco cansada de que me dijera idiota. Se que no voy a clases, pero soy muy inteligente. 

              — ¡Todo! Eres muy grosera, eres una rompe corazones, intentaste violar a mi hermano...

               — ¡Ya me disculpé por eso! ¡Pero al parecer que la única que no lo supera eres tu! Ahora cállate que estoy intentando ayudarte.

Se quedó callada — Ten mi teléfono, alumbra el camino mientras te cargo — Escuché un "¿Qué?" por parte de ella y luego la levanté de manera nupcial. Caminé por los pasillos que eran mal iluminados por la lampara de mi teléfono. 

                    — ¿A donde me llevas?

                    — A la enfermería...

                     — Sin duda eres idiota, a esta hora la enfermería esta cerrada — Me "regañó", no dije nada y solo seguí caminando hasta llegar.  

Como pude, la acomodé en un brazo, para que evitara tocar el piso y se lastimara más. Con mi mano libre saqué las llaves de la enfermería de mi bolsillo, abrí la puerta y entramos, con mi codo prendí la luz y senté a la chica en una camilla. Al dejarla ahí fui a buscar cosas para ayudar en su tobillo lastimado. 

                      — ¿Cómo-

                      — Soy propensa a lastimarme mucho, y más en la noche. Hubo una época donde se permitían peleas nocturnas entre alfas, por obvias razones las quitaron. Aun así me dieron llaves, venía a curarme mis heridas y la de mis amigos cuando Doña Lyna no estaba... Al fin y al cabo soy una Alfa idiota ¿No? — Sonreí y me acerqué a su pie. 

Hasta ahora me daba cuenta que estaba en pijama, tenía pantuflas muy tiernas, eran de patito. No pude evitar soltar una pequeña risa por eso. 

                         — ¿De qué te ries? — Me reclamó.

                         — Quien diría que una de las Omegas más rudas de la institución usara pantuflas de patito — Me dio una leve patada con su pie "bueno" Reí un poco más — Te lastimaste mucho el pie, así que es posible de que mañana te duela más y te cueste caminar un poco... Listo, vendado. 

                          — Creí que me dolería más... 

                           — Apliqué una anestesia en crema para evitar eso — Le tendí una paleta mientras me metía otra a la boca y me sentaba a su lado. 

                            — Gracias... Por todo... — Me encogí de hombros mirando a la nada disfrutando el sabor de la paleta y del silencio — ... Y perdóname también por mi trato hacia ti. 

                              — No hay problema. Tampoco he dado nada bueno de que hablar. Y pues, nunca me disculpe contigo directamente — La miré, me estaba viendo, rápidamente giró su cabeza a otro lado. Sonreí — Así que perdóname tu a mi, por mi reacción y por mi comportamiento. Toma esto como una disculpa.

                                — Esta bien... 

Tomé su mentón e hice que me mirara. Sus ojos, estaban un poco cansados, por eso en mi sueño tenía como una mirada apagada, a pesar de eso aun podía distinguir el brillo y la hermosura de ellos — Me encantan tus ojos ¿Sabes? Reflejan una llama de poder que no había visto ni en un Alfa; poder, pasión y fuerza — Vi como se abrían más y sus mejillas se coloraban. Planté levemente mi mano en una de ellas acariciándolas con mis dedos — También me gustan mucho tus mejillas, el como se ponen cuando sonríes... A pesar de eso, tu lado brusco me cautivó... Me encantó... — A medida de que hablaba me iba acercando a ella, era inconsciente creo que no era yo la que tenía el control de mi cuerpo ahora mismo. Me estaba dejando llevar por mis emociones, sentía el como nuestros lobos querían tocarse, el como anhelaban sentirse... — Quisiera besarte — Confesé a milímetros de sus labios.  

                              — Hazlo... — Su aliento chocó con mi boca lo cual me hizo casi desfallecer. 

Acorté la distancia entré los dos uniéndonos en un pequeño beso. Abrí levemente mi boca para profundizarlo. Ella me detuvo, se alejó. Abrí mis ojos viendo como los de ella seguían cerrados. Eso fue mágico. Sonreí y ella también lo hizo cuando me vio sonreír. 

Salimos de la enfermería y la acompañé a su dormitorio. 

                                 — A todo esto... ¿Por qué estabas afuera tan tarde? 

                                  — Eh... La verdad no me acuerdo. Solo sentía una inmensas ganas de salir y correr a no se donde, solo se que cuando me estaba acercando a lo que me llamaba me choqué y fue cuando me encontraste...

¿Acaso...?

                                — Aquí es... Gracias por acompañarme y de nuevo gracias por todo lo demás — Miró al piso, seguramente viendo la venda que había en su tobillo — Espero tengas linda noche — Tomé su mano antes de que entrara al dormitorio, acercándola a mi para besarla por ultima vez... 

                               — Créeme que la tendré — Sonreí con picardía. Ella soltó una pequeña risa nerviosa y se metió.     

Nada podría quitarme esta sonrisa tonta... 

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._Rayita_Y_Rayito_

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⏰ Última actualización: Oct 29 ⏰

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Los Mellizos | Omegaverse • Rayita AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora