𝐂𝐥𝐚𝐬𝐞𝐬 𝐒𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬 [𝓜𝓪𝔂𝓵𝓸𝓻] ~AU

14.👑

La angustia que se genera en nuestros corazones en

consecuencia a acciones y/o dediciones mal tomadas hacen quenosotros nos envolvamos en una serie de sensaciones las cuales noshacen recapacitar sobre lo hecho en el pasado.

Quizá hasta pedir perdón por todo lo destruido estando en un trance de melancolía y ansiedad.

Luego de cerrar la llamada, Brian se dirigió a su habitación subiendo por esas enormes escaleras y con su cabeza gacha avanzaba encima de ellas. Su pensar era el de qué iba hacer o cómo le diría al mayor de sus amigos que su amistad con John se ha visto afectada últimamente por un... ¿Intruso?

Entrando a su cuarto a la par de cerrar la puerta a sus espaldas encendió la luz con un interruptor que se encontraba a un costado, se dejó caer en la gran cama, mirando el techo pestañeaba con pesadez, posó su antebrazo encima de sus ojos como intentando opacar la luz que iluminaba hasta el rincón más inhóspito del lugar.

-. ¿Qué puedo hacer por ti? .- Se preguntaba a sí mismo esperando una respuesta que jamás llegaría.

Levantándose de su cama decidió tomar un baño y dejar de pensar en todo lo que ese momento lo agobiaba, sin más se quitó la ropa que su cuerpo poseía y casi sin energías se logró meter a la ducha. Mientras el agua corría por su cuerpo la sensación de relajamiento empezó a hacerse presente en él, pero de su mente no podía escapar esa pregunta que le estaba haciendo añicos su pensar.

(...)

Como de costumbre, John salí del auto e ingresó directamente a su habitación para cambiarse las prendas formales que llevaba encima de sí, dejándolas en el cesto de ropa sucia. Bajó una vez más ya que los alimentos de la merienda ya estaban servidos, tomaba su té con tanta delicadeza que incluso puede llevar a parecer un príncipe quien se encontraba en esa solitaria mesa, cada sorbo era una sensación de calidez que abarcaba cada límite de su cuerpo, los movimientos de su garganta al tragar eran majestuosos, su mirada perdida llena de tristeza eran tan tiernas, sus labios finos y rosados mismo que estaban húmedos por el té eran sublimes. John era como una bella obra de arte que ha sido empolvada por el infortunio de sus palabras y forma de ser. Mientras miraba a la nada pensaba en qué sería de su vida sí él nunca hubiera hablado con Brian y Freddie, pensando que quizá su ánima estaría más tranquila, envuelta en la soledad a la cual estaba acostumbrado, sintiendo pena y su vez en beatitud por la paz que la soledad trae con ella. Su alma no se encontraba en paz consigo misma, por fuera parecía el mismo niño introvertido el cual sólo estaba comiendo en silencio mientras por dentro de lo más profundo de su ser había una lucha interna, un dilema lo estaba obligando a tomar una decisión lo más pronto posible, su estabilidad estaba en juego y él lo sabía.

Cuando más sumergido se encontraba una de los trabajadores del hogar se acercó a él para informarle que tenía una llamada de alguien muy especial para él­.- Vale, dile que iré pronto-. Levantándose de su asiento, caminó con rumbo a la sala principal.

Abandonando por completo el gran comedor, se acercó al teléfono en el cual aguardaba una persona de otro lado de la línea. - Hola?. -

//Hola Deacy, cómo estás Mi Niño\\

Sin previo aviso los ojos de John se llenaron de lágrimas misma que sin aquiescencia empezaron a salir de eso bellísimos luceros verdes, empezado a humedecer gran parte de sus mejillas, un corto silencio opacó la escena presenciada con recelo por la luna a través de las enormes ventanas que aún no habían sido cubiertas por las pesadas y enormes cortinas. - Hola Freddie, cómo estás?. - Su voz tajante hacía notar la gravedad de la situación vivida en aquel momento.