2.👑

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Era su día y lo sabía, nadie se creería la historia de un niño con padres alcohólicos y de mala vida llegaría a estudiar en el más prestigioso plantel educativo de Londres con una beca casi completa, porque no conforme con eso, por su gran coeficiente intelectual que con 16 años los cuales poseía le llevaron a subir hasta el último curso escolar . Pero incluso lo menos pensado llega a ser lo más probable.

Se levantó de la cama la cual estaba en muy mal estado, todo era silencio, un hueco y profundo silencio, al ponerse de pie se encaminó con rumbo al único baño de en la casa, en su camino vio a su padre sentado en el sofá que había en la sala observando el viejo y deteriorado televisor.

-Adónde crees qué vas-

Su voz carrasposa y gruesa retumbó sus tímpanos al mismo tiempo que cerró sus ojos con fuerza mientras su cuerpo tembló por temor.

-Acércate- Ordenó el hombre que estaba sentado- QUÉ VENGAS ACÁ, JODER- Gritíó ante el evidente rechazó de su hijo mayor.

-Pasa algo- Preguntó mientras se dirigía hacia su padre- Señor-

-Sabes muy bien que tú no vas a encajar entre tanta porquería millonaria que ahí rondan. Te verán como nos ven a todos nosotros !Como ratas de alcantarillas! Sólo irás a pasar pena, tú eres un inútil y siempre será así , la gente como tú o como yo no tienen esperanzas en este país de mierda.- Culminó tomando la mano de su hijo aparentando cada vez con más fuerza.

El primer hijo de los Taylor soltó su agarre de tirón.

-Tengo que irme, llegaré tarde.- Dijo dando media vuelta

-No importa cuán temprano llegues! Para ellos siempre serás un pobre vagabundo, bueno para nada, no hiciste nada por tu hermana qué vas a estar haciendo allá!-

Su alma poco a poco se iba despegando de su cuerpo, dejando solo un cascarón vacío que se movía sólo por inercia, no obstante al ver a su madre tirada en el baño lo hizo volver en sí.

-Mamá! Estás bien?- Preguntó acercándose al cuerpo inmóvil de su madre.

Al notar su respiración con el obvio aliento a licor dedujo que solo estaba ahí tirada por el exceso de alcohol y talvez drogas en su sistema.

Hizo lo que tenía que hacer y salió casi de inmediato, dejando a su madre allí tirada. No por ser un mal hijo, es solo que ya era algo de todos los días.

Volviendo a su habitación, sí es esa pocilga se podría llamar habitación, se colocó el uniforme tan despacio como que sí de unas halas de mariposa se tratasen, ya que ese uniforme no era nada barato, en cierto que el colegio le ayudó en la compra de sus útiles pero más allá de eso nada. Ese uniforme fue comprado con dinero ganado de manera honesta, trabajando duro y colaborando como baterista de una banda de por ahí en la cuál su rol era de tocar la batería, cabe mencionar que la batería era prestada, él no tenía dinero para comprarse una propia, esta demás decir que el chico tiene un talento no sólo como estudiante sino que también de baterista sumando una voz con la cual llega a unos agudos que sólo los perros escucharían, este talento suyo lo ha ayudado a ganarse algunas moneditas con las cuales compró lo que faltaba para su ingreso total a su nuevo colegio.

Pasando un lapso de tiempo prudente, él tomó sus cosas y salió de su casa. Revisó sus bolsillos para ver cuánto dinero tenía y se fijó que sólo le alcanzaba para la ida más no para el regreso.

*Mierda y ahora qué hago yo con estas míseras monedas*

Llegando a la parada de autobuses, vió que un auto se estacionó frente él, bajando la ventana vio que era un chico que aparentemente estudiaba en el mismo colegio que él.

𝐂𝐥𝐚𝐬𝐞𝐬 𝐒𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬 [𝓜𝓪𝔂𝓵𝓸𝓻] ~AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora