Buscando al asesino.

1

—¡Malia,corre!—escuche que gritaban a lo lejos—¡corre!

—¡¿Alexa?!— grité.

...

Despierto gritando desesperada. Otra vez esa pesadilla.

—¡¿Que, que paso?!— pregunta mi mejor amiga al entrar a mi habitación.

Si, mi mejor amiga, Lexie Carter, ella decidió mudarse a vivir conmigo, según ella para no dejarme sola, pero se que ella tiene miedo de lo que me pueda pasar.

¿Y quien no?

—Otra pesadilla—dije calmando mi respiración— disculpa por despertarte así.

—ay no tranquila, no me despertaste— dio un bostezo— me desperté hace tiempo— hizo un ademán con la mano restándole importancia.

—si ajá, lo que digas—dije mientras me acomodaba en la cama.

—bueno, ¿ahora que fue lo que soñaste?— camino hasta sentarse junto a mí.

—lo mismo de siempre— suspire—Alexa diciéndome que corriera, yo corriendo por algún lugar que no logro reconocer— expliqué pasando las manos por mi rostro— antes de eso, nada, no lo recuerdo.

—eso se debe al estrés postraumático, es completamente normal en estos casos—dijo— esos recuerdos llegarán, tarde, pero llegarán.

—no puedo esperar a que lleguen—dije— ya ha pasado un mes desde lo sucedido, no puedo esperar más, necesito saber que paso.

—lo sé, no eres la única que necesita respuestas—dijo— la policía llamó.

—¿de nuevo?— pregunté—¿ahora que dijeron?

No es algo nuevo recibir llamada de la policía, nos informan si algo en el caso cambia o encuentran algún indicio.

Siempre es por lo primero.

—necesitan que te presentes a la estación para hablarte sobre el nuevo detective que tomará el caso, o algo así — explicó.

¿Del nuevo detective?, seguramente otro que no terminará con su trabajo, no los culpo debe ser difícil investigar el asesinato de una mujer de 22 años, encontrada en el bosque, sin testigos aparentes y la otra víctima no recuerda nada.

Solo espero que este "nuevo detective" pueda encontrar algo, y que no renuncie a los dos días.

—esta bien— dije— ¿me acompañas?

—¡claro!— respondió— pero aún tenemos tiempo, debemos estar ahí a partir de las 3 de la tarde.

—bien— dije— ahora salte y déjame dormir un rato más.

—oh no, señorita— replicó, parándose de la cama y quitándome la sábana, para luego tirarla al piso alejada de mi. En ocasiones Lexie se comportaba como si fuera mi madre— pasaste tres semanas, recuperandote y sin querer hacer nada, ya el lunes tienes que volver a trabajar,  al menos una semana mas, antes de que volvamos a la universidad, a Alexa le hubiera gustado que salieras de casa,¡por Dios, Malia!, tienes casi 18 años.

Tiene razón, desde la muerte de Alexa no tenía ganas de nada, ni salir de mi habitación, prácticamente mi vida acabó junto con ella.
Y ¿como no?, era la única familia que tenía, mi hermana y yo, solas contra el mundo, un mundo cruel y egoísta. Si no hubiera sido por Lexie no se que habría pasado conmigo, ella siempre trata de levantarme el ánimo cada vez que me encuentro mal.

—¿qué tienes planeado?— dije rendida.

—aleluya— dijo— no lo sé, ¿que tal si primero salimos a desayunar?, tengo un hambre que te lleva el diablo— dijo dramatizando.