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No me pude controlar.

Oír el quejido proveniente de Peter, hizo que me alertara.

Y solo... baje del auto, y corrí a donde estaba Peter, tratando de levantarse del suelo.

La parte izquierda de la pierna de su pantalón estaba llena de sangre, eso me causó escalofríos.

Recibió el balazo en su pierna.

Mire rápidamente al otro sujeto, solo para asegurar que no iba a volver a disparar.

Este se encontraba tirado en el suelo junto a un charco de sangre proveniente del mismo, a su lado estaba Avery esta vez más cerca aún apuntandole con el arma.

— te dije que no te bajaras del auto Malia— dijo Peter con un tono de molestia en su voz una vez que llegue a su lado.

— lo siento mucho, no pude dejarte aquí,— dije con la voz temblorosa, ayudándolo a que se mantuviera de pie.

— ¡mierda!— susurró con la voz ronca al apoyarse con la pierna lastimada,— ey no, no llores linda,— me miró a los ojos, Si soy sincera no sé en que momento las lágrimas empezaron a salir, solo sentí como pasaba su mano por mi mejilla intentando limpiarlas.

Su tacto era tan suave y delicado, se sentía muy bien.

—estas herido y es todo por mi culpa.— seguía llorando, no me podía controlar.

— escuchame bien— suspiró, su mano aún seguía posicionada en mi mejilla— nada de esto es tu culpa, ¿me entiendes?, NADA.

Asenti siguiéndole la corriente, es claro que todo esto es mi culpa.

Peter volvió a quejarse por el dolor en su pierna.

— espera un segundo,— me arrodille un poco para poder tener mejor vista de la herida en su pierna, esta se encontraba como a una mano arriba de la rodilla.

Pase mi mano por su pierna buscando algún orificio de salida.

Peter volvió a quejarse.

— ¿Malia que estas tratando de hacer?— dijo entre dientes.

—me estoy asegurando de que la bala... listo,— dije, me quite la sudadera que llevaba puesta, quedando con la franela de tirantes que llevaba abajo, luego amarre la sudadera a la herida de Peter usándola como venda— eso parará la hemorragia.

Me volví a colocar de pie.

— gracias.

-—¿puedes caminar o te ayudo?.

— no tranquila, yo puedo.

Caminamos... bueno, Peter caminaba cojeando en dirección a donde estaba Avery.

Es extraño que aún le esté apuntando.

— ¿que pasa Avery?- pregunto Peter cuando estuvimos más cerca.

Antes de que pudiera responder, se escucho una discusión entre Lexie y Dylan.

Caminaban también a nuestra dirección.

— ¿acaso les dije que podían bajar del auto?— dijo Avery mirando a Lexie.

— ¿y tu quien eres para decirme como vivir mi vida?.— le respondió Lexie y Avery solo la miró con confusión.

— lo que ella dijo— intervino Dylan.

Los dos caminaron hacia mí, y al llegar me abrazaron.

Es lindo sentir el calor de un abrazo de las personas que quieres, en un momento difícil.

Buscando al asesino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora