Capítulo 5: y sí, explotó.

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05. Y sí, explotó.


No iba a mentir, la base era grande, no tanto como para perderse, pero sí como para tener dando vueltas en busca de su habitación los primeros días. Conociendo cómo son los Vengadores en temas tan humanos como lo son las mañanas y tardes. 

Por ejemplo, Steve es muy pulcro, siempre anda detrás de alguien diciéndole que no ha lavado sus cosas o que a él le toca lavar los platos. Un día durante el desayuno Sunny le preguntó por qué lo hacían ellos si había gente encargada de la limpieza, a lo que Steve respondió:

—Para que haya orden, debe haber responsabilidad. No siempre habrá gente que te haga todo, así que aprenderás aquí a ser autosuficiente.

Con eso, ellas ayudaron. En parte porque es caliente, en parte por su autoridad, que ni siquiera era rota por la rebelde de Rowling.

Romanoff era muy tranquila y siempre la podías encontrar leyendo en el balcón.

Sam siempre cantaba una canción de los ochenta cuando pasaba junto a alguien.

Pietro era bullicioso y problemático, el más peleador.

Wanda apenas y se notaba a menos que estuviera riendo con Visión en la sala común.

Visión era como el aviso de un auto de 'ponte el cinturón', siempre haciendo énfasis en las tareas y en cómo estaban distribuidas. 

Anya era la problemática en esa casa, esa hacía de todo, concursos de karaokes, bingos de prendas, pókeres de prendas -el que literalmente todos quedaban desnudos menos ella, ya que la bruta era casi un Amarillo Slim-, concursos con los reclusos, una vez hizo explotar la cocina.

Y allí entraba Bucky, quien tampoco hacía mucho ruido a menos que le devolviera los pies a la tierra a Anya.

Pero, en general, era una base entretenida. Tenía que admitir que hace mucho no se divertía y veía a las chicas reírse a carcajadas, despreocupadas, como nunca antes las había visto. A pesar de que entrenaban duro, en su primer día y con ya entrenamiento previo, quedó molida en manos de Natasha y Bucky, los reyes del Salón de Golpizas, según los gemelos. 

También le dijeron que nunca insultara frente a Steve o que usara la guerra como una referencia.

Que no se comiera las tartas de Anya o no despertarían vivas al día siguiente.

Que no tocaran los Twinkles de Pietro, a menos que quieran bromas pesadas -como agua fría o crema de rasurar en sus almohadas- durante un mes.

Que no le toque las armas a Bucky a menos que... bueno, la amenaza se contaba sola.

Que si quiere un libro o una AK, primero debe consultarlo con Natasha.

Jamás tomar café durante la noche, porque entonces Sam te arrastra a entrenar, porque tiene una manía con hacerlo cuando todos estén dormidos.

Y miles de reglas más.

Así que, cuando le informaron que se haría su presentación con el resto del equipo, se sintió más preparada que el primer día.

La presentación de bienvenida fue durante el fin de semana y fue, incluso, más elaborada y emotiva de lo que imaginó. Y también más bulliciosa, ya que Stark tuvo que ver con la producción. 

Hubo bailarinas, presentaciones culturales y cantantes de ambiente. Pareció más un desfile o una boda que una bienvenida, pero ninguna se quejó. Todos se reunieron en el hangar, donde pusieron un escenario y miles de agentes asistieron, confeti por el lugar cuando dijeron sus nombres, música para cada una y muchas, muchas risas. 

WINTER RUSH • Pietro MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora