•Capítulo 7•

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Apenas que comenzó a despertar sintió como su garganta dolía un poco, en donde estaba acostado le era algo incómodo y tenía algo conectado a su brazo que también dolía, cuando ya veía todo por completo vio un lugar totalmente desconocido haciendo que se asustara al momento de solo ver el techo de color blanco ¿Qué rayos le había pasado? ¿Lo secuestraron? ¿Venderán sus órganos o algo así? Su respiración comenzó a agitarse sin entender nada, hasta que miró hacia un lado en el que estaba Jungkook mirando angustiado, su respiración se calmó al solo verlo ahí su ansiedad había desaparecido, frunce el ceño apenas iba a hablar ya que el dolor de garganta aparece y siente como la mano del menor estaba en la suya.

—Aush... —Fue lo único que pudo decir, tocando su cuello con su mano libre— Me duele... —Su voz ronca hizo que Jungkook le diera un vaso de agua con una bombilla en el que Jimin bebe con cuidado— ¿Qué pasó?

—Te drogaron... Ese idiota lo hizo....

—Oh rayos —Suspiró con fastidio y miró hacia arriba— Era lindo

—¿Estás bromeando? —Menciona con molestia dejando el vaso en la mesita de noche enojado y Jimin lo miró sorprendido— ¿Enserio te lamentas por qué era lindo? ¡Mierda Jimin! ¡Te drogo!

—Oye! Solo fue un decir, ya no es para tanto

—Si lo es ¿Qué hubiera pasado si no hubiera estado ahí? ¿Hu? DIME

—¡Ya no me grites! —Responde enojado— Estoy vivo así que cálmate

—No vuelvas a recibir bebidas de otras personas, no volveremos a ese lugar tampoco, los voy a demandar, son unos malditos... —Decia todo mientras caminaba de un lado a otro— Te imaginas que vendieran tus órganos, o que te violen, o que te manden al extranjero con cosas en tu cuerpo? No, no, no y no, nunca más recibirás cosas del resto ¡Es peligroso! Aparte ¿Por qué rayos aceptaste esa estúpida copa? 

—¡Oye no me hables así! Aparte él se veía amigable

—Ja! Amigable —Dice en sarcasmo—

Jimin rodea sus ojos con fastidio y se comienza a levantar de la camilla sacando su intravenosa.

—¿Qué estás haciendo? —Pregunta enojado—

—Eh... Tengo clases mañana —ve como Jungkook lo detiene y coloca uno de sus dedos en su frente para hacer que se acueste—

—Espera a qué venga el doctor

—No

—PARK JIMIN —Dice enojado

—JEON JUNGKOOK, ya basta, déjame, me iré a donde yo quiero

—Está bien, entonces... —Se va a la puerta y se apoya en ella cruzando sus brazos— Tendrás que sacarme entonces...

Jimin suspira con fastidio y lo miró con su ceño fruncido, Jungkook era peor que sus padre, no, ni sus padres le hacían eso cuando él una vez enfermó cuando apenas tenía quince años y quería salir del hospital.

Y la mirada penetrante que tenía sobre él lo dejaba más que nervioso y sabía que no podría solo empujarlo, ni siquiera sabía si al levantarse se sentiría estable, así que solo cubre su cuerpo y rostro para no mirarlo, estaba como un niño con un berrinche.

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Serás Mío •Au Jikookmin• TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora