♦ El Camino que Rechacé ♦ (ToukoMaru)

♦️ Domingo (FINALE) ♦️

Último capítulo.

•••

San Valentín era para mí, un invitado no deseado, pues siempre que tocaba a mi puerta lo ignoraba y lo dejaba morir bajo el sol.

Como dije antes, no tengo experiencia en el amor, así que el catorce de febrero era como una ocasión para salir con los amigos y disfrutar de las rebajas de chocolate.

Pero este año es distinto, pues hoy, Sakura Oogami es mi cita, aunque creo que no lo sabe.

¡Y hoy tenemos otra cita! Esta vez en el festival de San Valentín de cada año.

Yeah, mi corazón me grita “¡Esta es la oportunidad perfecta para declararte!” y mi cerebro me exclama “¡No hay necesidad de arruinarlo, pueden conocerse mejor”.

En mi opinión, con solo tener a Sakura cerca es suficiente. Lo pensaré mejor ¿declararme hoy? Joder.

•••

Mientras Makoto termina de alistarse, Komaru y Byakuya lo esperan en la sala de estar, ambos disfrutan de un té y charlan.

Asahina considera a Kirigiri como el ser más inteligente del mundo, mientras que Komaru considera a Byakuya un ser de sabiduría, ya que lo conoce mejor gracias a Makoto.

Es irónico, el chico por el que su actual novia suspiraba es ahora uno de sus amigos.

—¿Un restaurante para ustedes solos?—Pregunta Komaru asombrada.

—Si, ¿crees que es excesivo?

—Eh…un poco—Komaru le da un sorbo a su té—Byakuya…

—¿Si?

—¿Alguna vez te has preguntado que pasa con todo el dinero que le das a Makoto?

—Si, pero siempre me responde que lo guarda para una emergencia, aunque no tiene sentido ya que estoy aquí y puedo pagar lo que sea.

—Makoto podrá estar enamorado de ti pero yo estoy enamorada de tu dinero—Responde Komaru con una sonrisa.

—¿A qué te refieres?

—P-Pues que ese dinero…eh…lo he estado usando yo…

Togami termina su té, su rostro muestra confusión.

—Estoy pagando mi colegiatura en el curso de reserva gracias a eso…

—Oh…pues tiene sentido.

—¿No te molesta?

—Lo sospechaba, pero no me molesta, si Makoto quiere dártelo no tengo problema.

—¡Gracias Byakuya, eres el mejor!—Komaru abraza a Togami—Me alegro que de todas las personas, tu seas el sugar daddy de mi hermano.

Y si, en ese momento Makoto baja las escaleras y logra oír esa última frase, Makoto se muere de la vergüenza mientras que Byakuya se acomoda las gafas con una media sonrisa mientras le da palmaditas en la cabeza a Komaru.