♦️ Jueves ♦️

984 103 162
                                    

—Touko, ¿podrías dejar de ignorarme?—Pregunto con tristeza, si Touko quería hacerme sentir culpable, lo está consiguiendo—Ya te dije que lo siento.

Pero Touko no reaccionó, sigue fingiendo que lee su libro; quizás no se ha percatado de lo insistente que soy. Soy más terca que una mula.

—Touko.

—...

—Touko.

—...

—Touuuuukooooo

—...

—Dame una "te", dame una "o", dame un "uko", ¿qué tenemos? ¡Touko! 🎶

—...

—ToukoToukoToukoToukoToukoToukoToukoToukoToukoToukoToukoTouko...

—Iiiiiugh, ¿quieres parar? Eres como un maldito perico, ¿qué quieres?

—¿Me perdonas? Si he fallado te pido perdón de la única forma qué sé, si abriendote las puertas de mi corazón para cuando decidas volver.

Ufff, acabo de decir un meme muy viejo.

—¿Estás bien? Empiezas a ser preocupante.

—Sé que no lo parece, pero de verdad me siento culpable por lo de ayer, aunque admito que me reí un poco, ¡pero de verdad me siento culpable!

—Pues...

—¿Mmh? ¿Qué pasa?

—Nada, ¡todo es tu culpa!

—Lo sé...—Gimoteo, sé qué siempre lo hecho todo a perder pero eso no desvía mi culpa.

Sentadas en nuestros pupitres durante el almuerzo (no recuerdo la última vez que comí fuera de la cafetería) intento hacer todo lo posible por convencer a Touko de permitirme ser su cupido.

Vaya, sin darme cuenta, considero a Touko una valiosa amiga, una a la que no quiero que pierda su confianza en mí.

—Ayer en la enfermería...me encontré con Komaru...—Dice Touko, interrumpiendo el incómodo silencio.

—¿Con el ángel caído?

—Si, y...eh...fué raro...

—¿Y qué pasó?—Digo con emoción, estoy muy, muy, muy feliz de esto.

¿No lo he dicho ya? Pienso que Touko y Komaru deberían volver.

—No pasó gran cosa, p-pero...

•••

—«Ay, que dolor de cabeza»—Piensa Touko mientras trata de ignorar el dolor punzante. Se encuentra en la enfermería, sentada y con la frente vendada, esa tal Mikan Tsumiki le dijo que el dolor desaparecerá para mañana, que afortunadamente no es nada grave.

Nada desea Touko en este mundo más que encontrar a Aoi y abrirle la cabeza a base de hachazos, ¿en qué mierda estaba pensando?

Y peor aún, ¿en qué mierda estaba pensando Touko cuando aceptó? Hasta una tortuga embarazada tiene mejor condición física que ella, el único ejercicio que hace es sentarse y leer.

Otra prueba más de que él optimismo no es suficiente para hacer que una persona cambie.

Aoi es una farsante, su técnica de sonreír y dar lo mejor de sí no funciona.

—¿Fukawa?—Pregunta Komaru tras abrir la puerta de la enfermería y ver a la escritora sentada—¿Estás bien? Me enteré que tuviste un accidente.

♦ El Camino que Rechacé ♦ (ToukoMaru) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora