Código Lyoko y tú

Capitulo 0| El despertar de XANA

Después del verano y tener el horario que me da la gana me toca afrontar las consecuencias de dormirme tarde, así que me toca batir nuevo récord si no quiero que me castiguen.

Llego con algo de tiempo a la clase de la señorita Hertz, cuando entro veo a Ulrich hablando con un chico supongo que nuevo.

—Eso depende. ¿Quién lo pregunta?— Escucho a Ulrich hablándole borde.

—Odd Della Robia, tu nuevo compañero de clase y tu nuevo compañero de cuarto.— Habla el rubio.

—¿Qué?— Pregunta incrédulo Ulrich mientras me siento encima de la mesa que tiene al lado.

—Soy nuevo y el director ha dicho que comparta cuarto contigo.

—O que te pegues a mí más bien.— Le replica el moreno.

—Vas a compartir habitación con un viejo cascarrabias.— Digo divertida.

—Es que no había habitaciones con chicas guapas.— Se gira hacía mí y me responde coqueto consiguiendo sacarme una sonrisa.

—Ah, ni de coña. Ni te la acerques.— Dice Ulrich señalando a Odd y este levanta sus manos haciéndose el inocente.

—¿Por lo menos puedo saber el nombre de la que solo va a ser mi amiga?

—Inés Salvatore.— Me presento con una risa.

—¿Entonces voy a tener que soportarte?— Pregunta el moreno en un suspiro.

—Tranqui', soy un tío guay. De verdad, no vas a notar que estoy ahí.

—Más te vale. No nos conocemos de nada, así que vamos a ir despacito ¿vale?

—Vale, despacito.

—Eres como una mujer con pene.— Musito.

—Tú sí que eres como una mujer con pene.— Me contesta echándome una mala mirada.

—Si no, no podría soportarte.

—Lo que me faltaba.— Escucho a Ulrich lamentarse.

—¿Qué pasa?

Y antes de que alguno pudiésemos darle alguna respuesta Sissi interrumpió. —Hola Ulrich, querido.— Saluda coqueta. —Inés corazón, ayer me dejaste plantada.

—Me surgió algo importante.— Contesto indiferente

—Bueno, me debes una quedada. Ulrich sabes que puedes venir a mi cuarto cuando quieras.— Termina de ligar con Ulrich y se va.

—¿Inés corazón, Ulrich querido quién es esa monada?

—Sissi, es la hija del director. Los tíos flipan con ella y ella solo flipa conmigo.

—¿Es tu mejor amiga?

—No, soy su víctima, una total desgracia.

—Eso mola bastante.

—¿Guay? Es una tonta y una bruja también.

—Y no te olvides de lo víbora y superficial que es.

—En ese caso no mola nada.

Suena el timbre y salimos de clase mientras Odd nos contaba un chiste malísimo.

—Y el camarero dice: no tengo ancas de rana, es mi forma de andar.— Termina de contar el chiste y se empieza a reír solo. —¿Lo pilláis?— Intento irme pero Ulrich sabotea mis planes y me agarra de la mano.

—No, pero lo que empiezo a pillar es que no me vas dejar en paz.

—Tenemos que conocernos y ya verás que al final del día no podrás vivir sin mi.— Le asegura el rubio.