Código Lyoko y tú

Capítulo extra| Pijama

Me desperté angustiada, otra vez, desde el último ataque de XANA no he parado de tener pesadillas. 

Llevo toda la semana sin humor pero no soy la única.

Jeremy está lidiando con su frustración al no poder traer a Aelita a la tierra.

Ulrich está entrenando a no poder más porque sus padres vienen el siguiente sábado a verle jugar.

Yumi está casi en cuarentena porque su hermano pequeño está en la etapa de los chivatazos.

Jim ha sido rechazado varias veces por la señorita Hertz y eso le tiene desanimado.

Por otro lado, Enzo no para de intentar que volvamos a ser amigos.

Odd, bueno, el está bien pero no le hace mucha gracia vernos tan distantes.

En resumen, que llevamos varios días sin hablar unos con otros.

Dejé de pensar en el repentino bajón que nos ha entrado a todos cuando escuché tres golpes en mi puerta.

—¿Si?— Pregunto desde mi cama y entra Jeremy.

—¿Todavía no te has levantado?— Pregunta y me destapo enseñándole mi pijama.

Unos pantalones cortos deportivos y un top.

—¿Qué quieres?

—Aelita quiere hablar contigo.

Elevo una de mis cejas, mirándole interrogante, mientras me siento apoyándome en el cabecero de mi cama y pongo mi atención completa en el rubio. 

—¿Conmigo?— Pregunto curiosa.

—Si.— Me contesta asintiendo con la cabeza.

—¿De qué?

—No lo sé. Igual si te vistes y vas a hablar con ella lo averiguas.

—¿Para qué?

—Para hablar con ella.

—También puedo hablar con ella en pijama.— Digo y me bajo de la cama en dirección a la habitación del rubio con el mismo detrás.

—No tienes solución.— Dice con una pequeña risa.

Después de bajar las escaleras para llegar al piso de los chicos habré recibido en torno a 7 miradas de 7 personas distintas por ir descalza, después de todo lo normal suele ser que los chicos suban y no al revés.

Abro la puerta del cuarto de Jeremy y veo a Aelita en la pantalla del ordenador del rubio.

—Hola Inés. ¿Qué tal estás?

—Pues dependiendo de lo que me vayas a contar.— Le respondo vacilante y veo como se queda mirando a Jeremy, pillo la indirecta y me giro a mirarle también.

—¿Qué pasa?

—Adiós Jeremy.— Digo y le acompaño al pasillo para luego cerrarle su puerta en la cara. Me siento en la silla de Jeremy a esperar que Aelita empiece a hablar.

—Te lo pido a ti porque eres la única con la que puedo hablar de esto.— Habla y frunzo el ceño en señal de no entender nada. —Noto que estás más cansada de XANA que el resto.— Antes de que yo pudiera articular palabra Aelita vuelve a hablar y cruzo los brazos. —Y lo entiendo perfectamente porque por algún motivo XANA se ha ensañado mucho contigo. No quiero que nadie salga herido por mi, prométeme que vas a hablar con los chicos y convencerles de apagar el Superordenador.— Termina de hablar tranquila.

—¿Sabes lo que me estás pidiendo Aelita?

—Te pido que seas justa, contigo misma y con ellos.

—No, me estás pidiendo que les convenza de dejarte tirada y continuar nuestras vidas como si nada. El grupo está formado por ti, si desapareces de nuestras vidas Jeremy seguramente lo haga también y por muy cabeza cuadrada que sea le he cogido cariño.